La represión de Nicolás Maduro golpea más fuerte que la de Hugo Chávez

Ocho asesinados por armas de fuego, más de mil detenidos en solo un mes. La represión contra opositores en el país suramericano no solo es ejercida por los cuerpos de seguridad del Estado sino por bandas de paramilitares que denominan 'colectivos' y actúan con amplia libertad.

Pedro Pablo Peñaloza
Por:
Pedro Pablo Peñaloza.
Según los opositores, la represión de las autoridades ha ido en aumento. Este jueves, nuevamente bloquearon las vías de acceso para que distintas marchas se realizaran. El gobierno ha catalogado las acciones como terrorismo y ha asegurado que estos disturbios buscan derrocarlo con el apoyo de Estados Unidos. Juan Barreto/AFP/Getty Images
La última ola de protestas en Venezuela ya cumple tres semanas. Arreciaron luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojara de sus funciones a los diputados de la Asamblea Nacional, lo que incluso fue catalogado por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, como una ruptura del hilo constitucional. El TSJ debió revertir su decisión, pero las protestas continuaron alentadas por la crisis económica y política que atraviesa el país petrolero. Este jueves, los manifestantes volvieron a la calle y, de nuevo, fueron reprimidos por las autoridades. Getty Images
La mañana de este jueves, una parte de la protesta opositora partió desde una autopista del este de Caracas. También intentaron marchar desde zonas del oeste de la capital, pero fueron aislados por las autoridades policiales y, en algunos casos, se disolvió. Reuters/Christian Veron
El líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles acudió a una nueva jornada de protestas este jueves en Caracas. Pidió que la gente no se dejara intimidar con la represión de las autoridades: "Nadie se rinde, nuestro deber es defender la Constitución", dijo. Reuters/Carlos Garcia Rawlins
Enmascarados o con franelas tapando sus rostros. Así protestan algunos opositores contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Este jueves las marchas volvieron a salir desde distintos puntos de de Caracas. Reuters/Carlos Garcia Rawlins
La militar Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana cierran una vía por la que pretendía circular la protesta opositora de este jueves. El bloqueo con tanquetas, numerosos funcionarios y rejillas metálicas ha caracterizado la mayoría de las protestas que han ocurrido desde que Maduro ocupa la presidencia. Ninguna de ellas ha logrado llegar a su punto final en el centro de la ciudad, donde se ubican los Poderes Públicos. Reuters/Carlos Garcia Rawlins
La protesta de hoy nuevamente fue reprimida con gases lacrimógenos y balines de goma. Pero como ha ocurrido en las últimas marchas, los opositores se han enfrentado a los agentes antimotines con piedras y cocteles molotov. Getty Images
Un joven camina desnudo y con un libro en la mano frente a un grupo de policías que bloqueaban el paso de los opositores en otra protesta este jueves. Al acercarse, se subió a una tanqueta y en distintos videos publicados en redes sociales se ve a un agente gritarle que se bajara. Juan Barreto/AFP/GettyImages
Con tanquetas y rejillas metálicas la policía intentó frenar la protesta de este jueves, que nuevamente terminó en enfrentamientos con los opositores. Al mismo tiempo, un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona donde se desarrollaba la manifestación. Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images
Mientras las autoridades lanzaban una batería de gases lacrimógenos, algunos opositores con sus caras cubiertas respondían devolviendo las bombas e incluso piedras y cocteles molotov. Muchos gritaban "libertad", pero también insultos contra los policías. Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images
Un opositor cubierto por una nube de gases lacrimógenos durante el enfrentamiento de este jueves con la policía. Hasta el momento, las protestas contra el gobierno de Maduro han dejado 8 personas fallecidas en Venezuela y más de 500 detenidos. Las últimas tres muertes ocurrieron el miércoles: dos jóvenes y un guardia nacional, todos por disparos.
1 / 11
Según los opositores, la represión de las autoridades ha ido en aumento. Este jueves, nuevamente bloquearon las vías de acceso para que distintas marchas se realizaran. El gobierno ha catalogado las acciones como terrorismo y ha asegurado que estos disturbios buscan derrocarlo con el apoyo de Estados Unidos. Juan Barreto/AFP/Getty Images
Imagen JUAN BARRETO/AFP/Getty Images

CARACAS, Venezuela.- “Yo voy con la mano de hierro que me dio Chávez, que nadie se equivoque conmigo”, amenaza constantemente el presidente Nicolás Maduro. Pero el alumno ya ha superado con creces al maestro.

PUBLICIDAD

Con esa “mano de hierro”, el mandatario asfixia la última ola de protestas ciudadanas, que solo este mes arroja un saldo de ocho asesinados por armas de fuego y más de mil detenidos, e impone severos patrones de persecución contra la disidencia en el marco de una estrategia represiva sin precedentes en casi tres décadas.

“El gobierno de Maduro es más represivo que el de Chávez. Desde que tomó el poder en 2013 y tuvo que encarar las protestas por las denuncias de fraude en su elección, Maduro demostró su carácter represivo”, afirma Marco Antonio Ponce, coordinador general del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.

Tras la llamada 'madre de todas las marchas', la ciudadanía volvió a salir a las calles para protestar contra el gobierno de Nicolás Maduro y exigir nuevas elecciones. El ministro del interior aseguró que hay 14 militares y un civil detenidos en relación con la muerte de dos jóvenes y un policía durante la primera jornada de manifestaciones.
Video Arriesgando su vida, abuela venezolana frenó una tanqueta oficial durante manifestaciones en Caracas

La noche del martes, horas antes de que la oposición desarrollara la denominada “madre de todas las marchas”, Maduro activó el plan “cívico-militar” Zamora para “garantizar el funcionamiento” de Venezuela. Y hablando en su condición de comandante en jefe de la Fuerza Armada, ordenó a “toda la estructura militar, policial y civil” de la revolución salir a la calle para derrotar unos supuestos planes golpistas.

Al día siguiente, las imágenes mostraban a soldados y civiles armados asediando a manifestantes de la oposición, y tres personas fueron asesinadas, dos jóvenes de 17 y 23 años con tiros en la cabeza, y un efectivo de la Guardia Nacional con un disparo en el tórax.

Entre los culpables de las muertes que se han registrado este mes han sido señalados efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Pero en la mayoría de los casos, los presuntos autores serían miembros de los llamados 'colectivos', nombre con el que se identifica a las bandas paramilitares del régimen chavista.

PUBLICIDAD

“La Guardia Nacional, la PNB y los ‘colectivos’ operan en este momento el aparato de represión oficial”, sostiene Ponce, quien resalta que el Ejecutivo habría encomendado a funcionarios y grupos irregulares la tarea de reducir a sus detractores.

“El Plan Zamora está consolidando la alianza entre militares, policías y paramilitares para contrarrestar las protestas”, explica el representante del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, que menciona otra particularidad de esta nueva arremetida oficial contra la disidencia: “Ya no se hace un uso progresivo de la fuerza, sino que se despliega una fuerza potencialmente mortal”.

El coordinador del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), Rafael Uzcátegui, considera que el aumento de la represión en este periodo obedece a una simple razón: “Ya aquí no hay una democracia. Estamos en una dictadura. Chávez controlaba a los ‘colectivos’ y, como gozaba del respaldo de la mayoría, tenía la posibilidad de dirimir el conflicto mediante la convocatoria a elecciones. Maduro, en cambio, gobierna en minoría, decidió no convocar elecciones y no genera mecanismos de resolución de conflictos”, resume Uzcátegui, quien apunta que con el Plan Zamora, el líder del régimen chavista “le está declarando la guerra a la disidencia y al descontento popular”.

Un joven desnudo caminó hacia la Policía Nacional Bolivariana pidiendo que dejaran de lanzar bombas lacrimógenas contra los manifestantes que se encontraban en una autopista de Caracas.
El joven marchó durante la protesta opositora de este jueves. (Twitter/Somos Venezuela)
Mientras la policía le lanzaba bombas, él, desnudo, continuaba caminando. (Carlos García Rawlins/Reuters)
"Le lanzaban una lluvia de bombas, pero él seguía caminando", contó a Univision Noticias Juan Barreto, fotógrafo de AFP. (Carlos García Rawlins/Reuters)
Tras pararse frente a los guardias osó subirse a una tanqueta. "¡Bájate!", le gritaban los policías. (Carlos García Rawlins/Reuters)
El joven pedía un cese de la violencia en medio de las persistentes protestas opositoras en contra del presidente Nicolás Maduro. (Carlos García Rawlins/Reuters)
Luego de bajarse de la tanqueta, el joven caminó por la autopista de Caracas para reunirse con el resto de la protesta opositora. La militar Guardia Nacional le pasó por ambos lados en motocicletas y continuó hacia el punto en el que bloqueaban el paso de los manifestantes.
1 / 7
Un joven desnudo caminó hacia la Policía Nacional Bolivariana pidiendo que dejaran de lanzar bombas lacrimógenas contra los manifestantes que se encontraban en una autopista de Caracas.
Imagen Juan Barreto/AFP/GettyImages


El defensor de DDHH ha identificado un esquema coercitivo que se repite desde que Maduro asumió el poder hace exactamente cuatro años.

“Aquí se ha institucionalizado la participación de los ‘colectivos’. Además, disparan las bombas lacrimógenas con la intención de causar el mayor daño posible, buscando impactar en el cuerpo de las personas, y emplean gases tóxicos vencidos y ahora también los lanzan contra centros asistenciales y conjuntos residenciales”, describe.

PUBLICIDAD

Adicionalmente, Uzcátegui precisa que no solo detienen de forma indiscriminada a simpatizantes de la oposición, sino que les roban sus pertenencias e instalan tanquetas con parlantes que difunden a todo volumen consignas a favor de la revolución, mientras atacan las concentraciones antichavistas.

La tortura es otro instrumento que han empleado las autoridades para quebrar a la resistencia. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunció que 37 funcionarios se prestaron para someter a dos militantes de Primero Justicia de 22 años en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), con la finalidad de obligarlos a grabar testimonios falsos que relacionan a dirigentes y diputados de ese partido con hechos violentos y que posteriormente fueron difundidos por el propio Maduro a través de los medios del Estado.

El hostigamiento se extiende hasta el mundo digital. En las redes sociales, el chavismo difunde nombres, números telefónicos y direcciones de habitación de líderes sociales y políticos a los que tacha de terroristas o –en el mejor de los casos- golpistas. “Esto constituye una práctica de acoso que es apoyada públicamente por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, y el diputado oficialista Pedro Carreño”, expone Uzcátegui.

2014: un mal comienzo

Apenas llegó al palacio de Miraflores tras un ajustado triunfo de menos de 240,000 votos sobre el opositor Henrique Capriles Radonski, Maduro enfrentó una serie de manifestaciones que arrojaron un saldo de siete personas asesinadas y 61 lesionados en cuatro días. “Imagina si nos volviéramos locos y sacáramos el Ejército a la calle. ¿Qué pasaría en este país?”, indicó el Jefe de Estado, que atribuyó a Capriles Radonski la responsabilidad de estos sucesos trágicos.

PUBLICIDAD

Un año más tarde, en febrero de 2014, un sector de la oposición venezolana, conducida por el fundador de Voluntad Popular, Leopoldo López, encabezó una movilización popular en todo el país exigiendo la salida de Maduro. En esas jornadas el número de muertos se elevó hasta 43, con centenares de heridos y detenidos. Por aquellos hechos, López paga una condena de casi 14 años de prisión en la cárcel militar de Ramo Verde.

“Con su carisma y liderazgo, Chávez ejercía control sobre muchos sectores del país. Maduro no cuenta con esos atributos y llena ese vacío con la fuerza”, resume Ponce, quien en el primer trimestre de este año contabilizó 1,254 protestas contra el Gobierno, más de un 70% por derechos sociales y económicos en un país que padece una aguda crisis por la escasez de alimentos y medicinas, la destrucción de la moneda local y una criminalidad desatada que en 2016 segó la vida de casi 30,000 venezolanos, de acuerdo con los cálculos del Observatorio Venezolano de Violencia.

El presidente Nicolás Maduro además calificó a Capriles de "basura" y dijo haber autorizado una demanda por difamación, luego de las acusaciones emitidas por el líder opositor contra las autoridades por las muertes ocurridas en las manifestaciones de los últimos días en el país.
Video Maduro a líder opositor Henrique Capriles: "tiene que ir a la cárcel, irá a la cárcel"
En alianza con
civicScienceLogo