Legisladores demócratas enviaron una carta al gobierno de Donald Trump reclamando por una campaña de $250 millones para mejorar el ánimo en Estados Unidos en medio de la pandemia, al considerarla con un sesgo “partidista”. Esto porque según documentos que obtuvieron sobre el plan –que fue frenado y se encuentra bajo revisión– la administración buscó también apoyar los esfuerzos de reelección del mandatario este 3 de noviembre.
Demócratas protestan por una campaña "partidista" con la que el gobierno buscó dar "esperanza" en la pandemia y apoyar la reelección de Trump
Congresistas demócratas criticaron que la estrategia en medio de la pandemia buscaba impulsar los esfuerzos de reelección del presidente Donald Trump este 3 de noviembre, según documento que obtuvieron. Aquí puedes seguir lo último sobre la pandemia.
En una carta dirigida a Alex Azar, jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés), un grupo de congresistas demócratas aseguró que esos documentos reflejan que Michael Caputo, secretario adjunto de asuntos públicos del HHS, preparó una campaña para “vencer la desesperanza” en el país en medio de la pandemia del covid-19 que a la misma vez planteaba que "ayudar al presidente era ayudar al país", de acuerdo con un informe del diario The Washington Post.
En esa campaña, que está siendo revisada por el HHS según el periódico, incluso se preparó una lista de 274 celebridades para que participaran en ella. Sin embargo, según los congresistas, solo 10 de los incluidos en la lista fueron aprobados por los funcionarios de ese departamento.
Uno de los documentos precisa que, durante una reunión en septiembre, Caputo propuso que alguien “de los suyos” se encargara de seleccionar a las celebridades que participarían en la campaña.
Según el informe de The Washington Post, los operadores políticos de Trump y los contratistas que diseñaron la campaña evaluaron a las celebridades para ver si habían criticado alguna vez al presidente o si habían expresado apoyo al expresidente Barack Obama y a otros temas que generan choques entre los conservadores y progresistas.
La actriz y cantante Jennifer López, por ejemplo, fue eliminada por su “crítica a las políticas de inmigración durante su participación en el Super Bowl”, de acuerdo al Post. Lo mismo ocurrió con Judd Apatow, quien ha expresado públicamente que “Trump no tiene la capacidad intelectual para liderar al país”, y con la cantante Billie Eilish, quien también fue considerada como una detractora del presidente.
El primer medio que reportó el uso de dinero público para esta campaña publicitaria fue el sitio Político, que dio a conocer que tendría un costo de $250 millones.
La carta al jefe del HHS fue firmada por Carolyn B. Maloney, congresista por Nueva York, James E. Clyburn, de Carolina del Sur, y Raja Krishnamoorthi, de Illinois. También urgieron a Azar y al HHS a presentar informe sobre este asunto antes del 10 de noviembre.
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