Agentes de inmigración aseguran que la política de regresar a México amenaza la vida de los migrantes

Trump implementó el programa en respuesta a una oleada sin precedentes de migrantes que llegan a la frontera en busca de asilo tras huir de sus países a causa de la pobreza y la violencia. La mayoría de los peticionarios de asilo son originarios de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, pero también hay migrantes que vienen de otras partes del mundo.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
La recomendación de los abogados de inmigración es que revisen constantemente en las páginas de las cortes cuál es el estatus de sus casos.
Video ¿Cómo impacta la apertura del gobierno a los inmigrantes que piden asilo?

Los agentes de inmigración encargados de atender a los solicitantes de asilo se sumaron el miércoles a una demanda en una corte federal de apelaciones en contra del funcionamiento del programa denominado ‘Permanecer en México’ (MPP), plan que el gobierno de Donald Trump anunció en diciembre como parte de su política migratoria de ‘tolerancia cero’.

Los agentes aseguraron que el MPP “está amenazando” la vida de los migrantes debido a los altos índices de criminalidad y violencia el otro lado de la frontera sur.

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El programa facultó al gobierno federal para devolver a México a los solicitantes de asilo que esperen en el país vecino la resolución de sus peticiones, algo que en algunos casos puede demorar años.

Las cortes de inmigración cuentan con alrededor de 424 jueces y tenían a finales de abril casi 900,000 expedientes acumulados, de acuerdo con datos publicados por el Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse, en Nueva York.

El atasco ha provocado que la mayoría de las primeras audiencias se programen para dentro de dos años, dijeron abogados consultados por Univision Noticias.

La demanda

Los demandantes pidieron a la Corte de Apelaciones del 9º Circuito que impida al gobierno continuar con el programa, reportó el diario The Washington Post. Argumentaron que el MPP está amenazando la vida de los migrantes y es "fundamentalmente contrario al tejido moral de nuestra Nación".

Por medio de un documento de “Amicus Curiae" (Amigo de la Corte) de 37 páginas, el sindicato se puso del lado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y otros grupos que cuestionan el controvertido programa que, a la fecha, ha regresado a México a unos 12,000 solicitantes de asilo.

La política tiene como objetivo disuadir a los migrantes de venir a los Estados Unidos y mantenerlos fuera del país mientras los tribunales sopesan sus reclamos.

“Aquí no hay infraestructura ni recursos para atender a los miles de migrantes que han huido de sus países y buscan asilo en Estados Unidos”, dijo Soraya Vásquez, directora de la organización Families Belong Together. “Y México no es un país que puede garantizar la seguridad de todos ellos, ni siquiera para los mexicanos”, agregó.

Atentado a los principios

En el escrito, el sindicato apuntó que la política de Trump en la frontera va en contra de la opinión de larga data de que los solicitantes de asilo y los refugiados deberían tener una manera de escapar de la persecución en sus países de origen.

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De acuerdo con documentos judiciales citados por el Post, la MPP está obligando a los agentes de asilo a participar en la "violación generalizada" de las leyes internacionales y federales, algo que no estaba dentro de sus competencias “cuando decidieron convertirse en agentes de asilo y refugiados del gobierno de Estados Unidos".

"Los oficiales tienen el deber de proteger a los solicitantes de asilo vulnerables de la persecución", dijo el Local 1924 de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, que representa a 2,500 trabajadores federales, incluidos los agentes de asilo.

La demanda pide además que los agentes no deban ser obligados “a respetar directrices fundamentalmente contrarias al tejido moral de nuestra Nación y nuestras obligaciones legales internacionales y nacionales".

Trump implementó el programa en respuesta a una oleada sin precedentes de migrantes que llegan a la frontera en busca de asilo tras huir de sus países a causa de la pobreza la violencia. La mayoría de los peticionarios de asilo son originarios de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, pero también hay migrantes que vienen de otras partes de América Latina, Asia y África.

Clima de intolerancia

Según datos del TRAC y del gobierno de Trump, la mayoría de las peticiones de asilo son denegados.

Los agentes de asilo dijeron que la semana pasada el recientemente nombrado director interino de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (UASCIS), Ken Cuccinelli, un duro en inmigración y firme aliado de Trump, indignó a algunos empleados de la agencia al un correo electrónico en el que los criticó por aprobar tantas evaluaciones iniciales de miedo creíble, el primer paso en el complejo proceso de asilo.

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El MPP fue frenado temporalmente en abril cuando un juez federal de California bloqueó la política fronteriza de Trump, que tiene como objetivo disuadir a los migrantes que huyen de sus países y vienen en busca de asilo o refugio.

El juez Richard Seeborg, de la corte federal de California, dictó una medida cautelar preliminar propinándole un nuevo golpe al gobierno en su afán por imponer una política de 'tolerancia cero' en la frontera con México para detener, según dice la Casa Blanca, la inmigración ilegal.

Tanto el gobierno de México como los detractores de la política han dicho que esta viola el reglamento al cambiar, sin la autorización del Congreso, una parte de la ley de asilo vigente desde 1980.

Pero en mayo la Corte de Apelaciones del 9º Circuito revocó la orden de Seeborg y permitió que el programa siga operando en los mismos términos en que fue anunciado en diciembre e implementado en enero.

El fallo, sin embargo, no fue definitivo. La corte de Apelaciones de San Francisco aún debe examinar la totalidad de los méritos del caso, que podría terminar en la Corte Suprema. Por esa razón el sindicato se sumó a la demanda original entablada por la ACLU.

Además de los casi 900,000 casos acumulados a finales de abril, las cortes de inmigración programan otros 340,000 casos de deportación cerrados administrativamente en los últimos 20 años porque no representaban una amenaza para la seguridad pública y nacional de Estados Unidos, pero fueron reabiertos el año pasado por el entonces fiscal general, Jeff Sessions, como parte de la política de tolerancia cero de Trump.

Los sanitarios portátiles desbordados y un enorme charco de agua sucia que crece cada vez que alguien se ducha refleja las condiciones en las que se encuentran los más de 6,000 migrantes que están albergados en La Unidad Deportiva Benito Juárez, al norte de Tijuana.
Las pésimas condiciones del refugio, la incertidumbre sobre el tiempo que deberán esperar, las tensiones con las autoridades y la época de Navidad que se avecina han provocado que cada vez más centroamericanos tomen la decisión de regresar.
María Meza, hondureña de 40 años, aplica spray para la garganta a su hija Saira. Hace una semana su familia fue el foco central de una imagen difundida en decenas de medios en EEUU y el mundo, tomada cuando recibieron los gases disparados por la Patrulla Fronteriza junto a la barda.
Este espacio fue preparado por el gobierno de la ciudad para albergar a la tercera parte de las personas que ha llegado. Las autoridades calculan que los migrantes podrían estar meses esperando en Tijuana por una entrevista con las autoridades de EEUU.
La Unidad Deportiva Benito Juárez se convirtió en una ciudad de tiendas de campaña, muy cerca de la valla fronteriza. Algunos migrantes han decidido pedir ayuda para regresar a sus países, otros aseguran que esperarán hasta el final.
No hay cifras precisas sobre la cantidad de personas que han decidido retornar a sus comunidades de origen, pero se sabe que aún son más los que siguen llegando a Tijuana. La fotografia muestra la enorme fila que los migrantes deben hacer frente al refugio para obtener comida.
La autoridades de Tijuana han instalado servicios de salud frente a la Unidad Deportiva Benito Juárez. Funcionarios de la ciudad citados por la agencia Reuters explicaron que entre la multitud se han propagado afecciones respiratorias, piojos y un brote de varicela.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de México el pasado martes más de 600 migrantes solicitaron permiso para trabajar, lo que indica que planean estar en Tijuana por más tiempo.
En las instalaciones del centro deportivo los migrantes cargan las baterías de sus teléfonos y conectan sus aparatos eléctricos en extensiones de cable. Los centroamericanos siguen llegando a Tijuana y con este espacio abarrotado algunos han tenido que dormir en las calles y aceras adyacentes.
Los funcionarios mexicanos están trabajando contrarreloj para abrir un espacio interior más adecuado para albergar a los migrantes durante varias semanas.
Para la solicitud de asilo los migrantes primero deben registrarse en una lista de espera antes de ser atendidos por funcionarios de EEUU. Esta lista ya tenía semanas de retraso antes de que llegara la caravana.
Dentro del complejo los hombres se bañan usando cubos de agua junto a los baños portátiles y añaden más agua a un gran charco de barro. Las mujeres se duchan vestidas a unos metros de distancia.
"Me costó mucho caminar casi de 15 a 20 horas por día y volver ahora no está planteado", dijo a Reuters Anabell Pineda, de 26 años, quien se instaló en una tienda de campaña junto a un montón de bolsas y mantas enrolladas dentro del centro deportivo.
"Me voy derrotado porque no hay nada de ayuda. Hay que esperar seis meses para que te den asilo. Tienes que aguantar hambre y frío aquí", dijo a Univision Noticias el hondureño Melvin Villanueva, uno de los que decidió regresar a su país después de varios días en Tijuana.
Donald Trump amenazó con cerrar "permanentemente" la frontera y el ministro de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, respondió que los migrantes centroamericanos son bienvenidos en su país. El sábado toma posesión Andrés López Obrador, a quien corresponderá a nombre de México negociar con EEUU el destino de los migrantes.
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Los sanitarios portátiles desbordados y un enorme charco de agua sucia que crece cada vez que alguien se ducha refleja las condiciones en las que se encuentran los más de 6,000 migrantes que están albergados en La Unidad Deportiva Benito Juárez, al norte de Tijuana.
Imagen Anadolu Agency/Getty Images
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