El gobierno enviará miles de soldados a la frontera, pero ¿qué podrán y qué no podrán hacer?

El gobierno anunció este lunes el envío de 5,200 efectivos del Ejército a la frontera sur a final de esta semana para hacer frente a la llegada de la caravana de migrantes en una operación denominada 'Patriota Fiel'. Sin embargo, el aumento del número de militares patrullando la frontera sur no implica que puedan participar en redadas y detenciones de migrantes. Te lo explicamos aquí.

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Univision
El gobierno anunció este lunes el envío de 5,200 efectivos del Ejército a la frontera sur a final de esta semana para hacer frente a la llegada de la caravana de migrantes en una operación denominada ‘Patriota Fiel’. Sin embargo, el aumento del número de militares patrullando la frontera sur no implica que puedan participar en redadas y detenciones de migrantes. Te lo explicamos aquí.
Video El gobierno confirma que enviará 5,200 soldados a la frontera para contener a la caravana

El gobierno de Donald Trump desplegará esta semana a 5,200 efectivos del Ejército adicionales en la frontera sur en momentos en que miles de migrantes que salieron en caravana desde Honduras este mes se acercan a EEUU, según confirmó este lunes el general Terrence O'Shaughnessy, jefe del Comando Norte de Estados Unidos.

Con el objetivo de hacer frente a la caravana de miles de migrantes que han salido en el último mes de Honduras con la intención de llegar a Estados Unidos, el pasado viernes el Departamento de Defensa anunció que autorizaba al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a ampliar la "asistencia" militar en la zona sur, sin ofrecer precisiones.

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Según O'Shaughnessy, la operación se llamará 'Faithful Patriot' ('Patriota Fiel') y contemplará el envío de tropas especialmente a los principales puntos de acceso de migrantes en Texas, Arizona y California. Unos 800 soldados ya van en camino a Texas.

Mientras tanto, el presidente Donald Trump ha continuado emitiendo mensajes en las redes sociales en los que asocia a esos grupos de migrantes con las pandillas y los amenaza con que el ejército "está esperándolos".

El despliegue del Ejército en la frontera sur se produce días antes de las elecciones de mitad de periodo del 6 de noviembre, por lo que es visto por algunos observadores como una operación con connotaciones políticas. Estas son las claves del despliegue de las tropas en la frontera sur:

¿Qué podrán y no podrán hacer esas tropas?

Como sucedió en abril pasado cuando Trump ordenó el despliegue en la frontera de la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas, en respuesta a las noticias sobre otra caravana de migrantes, las nuevas tropas están también implicadas exclusivamente en labores de apoyo a la seguridad fronteriza.

En ese sentido, podrán por ejemplo, implementar barricadas o barreras, ayudar con equipos médicos y de aviación.

Un agente de la Patrulla Fronteriza saluda a un grupo de migrantes que acaban de cruzar el Río Grande en Texas.
Un agente de la Patrulla Fronteriza saluda a un grupo de migrantes que acaban de cruzar el Río Grande en Texas.
Imagen Adrees Latif / Reuters


De acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Departamento de Defensa a finales de agosto, unos 2,200 efectivos de la Guardia Nacional enviados por Trump en abril a la frontera sur permanecen en la zona, principalmente en el estado de Texas.

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¿Podrán detener inmigrantes?

En principio, los militares no estarán autorizados a llevar a cabo redadas ni detener a inmigrantes, un rol reservado a la Patrulla Fronteriza. La ley 'Posse Comitatus Act' de 1878 prohíbe que el gobierno federal use fuerzas armadas en territorio nacional, excepto en situaciones de emergencia muy específicas.

Pese a que tanto George W. Bush como Barack Obama desplegaron en el pasado a tropas para asistir a la Patrulla Fronteriza en la frontera sur, ningún presidente ha explorado los límites de la ley 'Posse Comitatus' para que el Ejército se extralimite de las funciones logísticas.

El pasado viernes, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, le dijo a Fox News que el Ejército "no tiene la intención" de disparar a nadie en la caravana, pero dijo que su agencia tiene derecho a defenderse.

Este lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, aseguró que el gobierno estudia diferentes opciones para hacer frente a la caravana de migrantes. "La prioridad es asegurar la frontera", afirmó Sanders, quien amenazó con que, si los demócratas "no ayudan" con leyes en el Congreso, su gobierno mirará "opciones administrativas".

¿Puede el gobierno cerrar la frontera?

El abogado Armando Olmedo, experto en temas migratorios, apunta que el derecho migratorio no prohíbe cerrar la frontera. De hecho, ha ocurrido en previas ocasiones, "aunque no al nivel que se está proponiendo ahora", afirma.

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Según Olmedo, la administración podría crear presión sin tener que cerrar los puertos de entrada y sin tener que desplegar tropas en la frontera sur. "Simplemente puede exigir inspecciones aún más estrictas de cada persona o vehículo buscando ingreso al país, ocasionando demoras extraordinarias de horas y hasta días que impactarían la economía fronteriza. La pregunta aquí es si el gobierno está dispuesto a asumir el costo económico y político que dicha acción indudablemente ocasionará", se pregunta el abogado.

¿Qué ha dicho Donald Trump?

Como suele hacer para emitir sus opiniones, el presidente Donald Trump ha recurrido a Twitter para criticar e incluso lanzar amenazas a las caravanas que han salido principalmente desde Honduras.


"¡Esto es una invasión de nuestro país y nuestras Fuerzas Armadas los están esperando!", tuiteó Trump quien insistió en que "muchos pandilleros y alguna gente muy mala" se encuentran entre los migrantes, sin ofrecer detalles al respecto: "Por favor, den la vuelta, no serán admitidos en EEUU a menos que sigan el proceso legal", subrayó el presidente en su último mensaje al respecto este lunes.

Por la tarde, en una entrevista con Fox News, anunció que planea construir "ciudades de carpas" donde detener a los miembros de la caravana migratoria que logren llegar a Estados Unidos para pedir asilo.

"Vamos a construir ciudades de carpas, vamos a poner carpas por todos lados, no vamos a construir estructuras, gastar cientos de millones de dólares, vamos a tener carpas, van a ser muy bonitas, y (los migrantes) van a esperar, y si no reciben asilo se van a ir", dijo Trump.

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El mandatario también ha aludido a la "peligrosidad" de los migrantes en sus actos políticos, en lo que ha sido visto por algunos analistas como un esfuerzo por capitalizar políticamente el fenómeno migratorio para lograr la aprobación de leyes más duras a días de las elecciones de mitad de periodo.

¿Qué pueden hacer los migrantes que llegan a la frontera sur?

Los migrantes que viajan en la caravana y que consideran que tienen motivos para pedir asilo, tienen derecho a hacerlo, como le dijo a Univision Noticias Lilia Velásquez, profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de California, en San Diego.

El gobierno de Trump interpreta la ley de asilo literalmente. Es decir, acepta como motivo o causa de asilo la persecución por motivo de:

· Raza
· Religión
· Nacionalidad
· Pertenencia a un grupo social en particular
· Opinión política

“Cuando un caso de asilo se inicia en el puerto de entrada, primero lo ve un agente de 'miedo creíble'. Si prueba que el miedo (de que puede perder la vida si lo deportan) es real, su caso es referido a un juez y la persona está oficialmente en un juicio de deportación”, explicó Velásquez.

Si, por el contrario, el agente establece que no existe "miedo creíble" en un caso determinado, el migrante todavía puede decidir enviar el caso a la corte de inmigración para que sea un juez quien revise los antecedentes. En ese caso, apunta la profesora, aumenta el riesgo de que el asilo sea denegado.

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No obstante, Velásquez recordó que la entrevista de miedo creíble para los solicitantes de asilo es un “proceso es obligatorio” y reconocido por los convencios internacionales firmados por Estados Unidos.

Decenas de migrantes suben a un remolque mientras otros hacen fila para tomar el próximo que los llevará a Niltepec, en el estado mexicano de Oaxaca. La caravana de migrantes que salió de Honduras el 13 de octubre ha puesto de relieve la ola de migrantes centroamericanos. Algunos esperan continuar hasta la frontera con EEUU y otros han aceptado recibir beneficios en México.
Los migrantes centroamericanos tomaron un descanso en un gimnasio en San Pedro Tapanatepec. Según datos de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), hasta unas 7,000 personas llegaron a conformar la caravana que inició en San Pedro Sula, Honduras, el 13 de de octubre de 2018.
Los migrantes se desplazan al norte en largas caminatas y algunos aventones como el de la fotografía, tomada en las afueras de Tapachula, Chiapas. Dos viajantes han muerto al caer de camiones en movimiento durante el viaje. Un tercer centroamericano falleció en un enfrentamiento con la Policía Federal mexicana. Venía en la caravana que alcanzó el puente sobre el río Suchiate, barrera natural entre Guatemala y México, el 28 de octubre de 2018.
El grupo se detuvo para asearse y lavar sus ropas en un río de Pijijiapan, Chiapas. La cifra exacta de migrantes no ha podido ser precisada por ningún medio de comunicación. A medida que la caminata avanza unos se incorporan y otros se retiran por diversas razones.
Unos 1,200 hondureños solicitaron su condición de refugiados en México para poder ampararse en el recién aprobado programa “Estás en tu Casa”. El gobierno de México otorgará albergue, comida, salud, educación y permiso para trabajar en los estados de Oaxaca y Chiapas. En la fotografía, el numeroso grupo caminando entre Arriaga y San Pedro Tapanatepec, Chiapas.
Las autoridades mexicanas advirtieron que el beneficio, otorgado por el presidente Enrique Peña Nieto, se limita solo a los estados del sur de México. Si un hondureño registrado en el programa sale de Oaxaca o Chiapas perdería las ayudas automáticamente. La fotografía muestra a los viajantes tomando un descanso en la plaza central de Pijijiapan, Chiapas.
Un aventón entre Huixtla y Tapachula, Chiapas. El gobierno de Honduras informó a través de un comunicado que 4,771 personas habrían regresado al país voluntariamente.
El accidentado paso entre Guatemala y México, atravesando el río Suichate en balsas. Según las autoridades de Honduras, hasta el 28 de octubre un total de 541 personas no pudieron salir del país por falta documentos. De estos 227 son menores de edad.
El paso sobre las aguas del Suichate fue bloqueado por patrullas fluviales de la marina mexicana. La segunda oleada de migrantes que alcanzó esta frontera natural el 29 de octubre optó por buscar un lugar del río para pasar caminando.
La salida de los caminantes de Arriaga, Chiapas, haci a San Pedro Tapanatepec, Oaxaca. Según los números que manejan las autoridades hondureñas, de las personas que regresaron al país voluntariamente al menos 2,125 son menores. La mayoría (321) entre los 18 y 21 años de edad.
Cientos de viajantes descansaron en la plaza principal de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca. Gerónimo Gutiérrez, embajador de México en EEUU, dijo en una entrevista a la radio pública (NPR) que su gobierno calcula en 3,500 los migrantes que continúan en la caravana.
Un descanso antes de salir de Arriaga. Según Gutiérrez, del total de 3,500 migrantes, al menos 1,895 solicitaron estatus de refugiado en México y 422 han sido repatriados.
Un grupo afortunado de migrantes recorrió en un camión de transporte de ganado un trecho del trayecto a la salida de Pijijiapan, Chiapas.
Otros se apiñaron en un contenedor de carga al salir de Pijijiapan.
El grupo se ha dispersado en las diferentes etapas del viaje. En la fotografía unos cuantos viajantes cruzan un puente en Mapastepec, Chiapas.
La llegada de la caravana al puente internacional entre Guatemala y México en Tecún Umán, Guatemala, el 19 de octubre de 2018. Un segundo grupo masivo llegó al mismo punto 10 días después.
Decenas de migrantes sobre un camión en Huixtla, Chiapas. Las fuerzas armadas de EEUU preparan planes para el despliegue de 5,000 efectivos en la frontera con México antes de la llegada de la caravana de migrantes.
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Decenas de migrantes suben a un remolque mientras otros hacen fila para tomar el próximo que los llevará a Niltepec, en el estado mexicano de Oaxaca. La caravana de migrantes que salió de Honduras el 13 de octubre ha puesto de relieve la ola de migrantes centroamericanos. Algunos esperan continuar hasta la frontera con EEUU y otros han aceptado recibir beneficios en México.
Imagen Rodrigo Abd/Ap
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