Se declaró culpable de cuatro agresiones sexuales pero un juez lo libró de la cárcel
El juez Matthew J. Murphy III, de la corte del condado de Niagara, en Nueva York, admitió que en este caso "se cometieron múltiples delitos" y que "hubo un gran daño" pero determinó que "una sentencia que implique encarcelamiento o encarcelamiento parcial no es apropiada", sin ofrecer más explicaciones.
Por:
Univision
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Christopher Belter, de 20 años, fue sentenciado esta semana tras declararse culpable de cuatro agresiones sexuales cuando era un adolescente. Se enfrentaba a una pena de hasta 8 años de cárcel, pero en cambio, un juez lo condenó a ocho años de libertad condicional.
El juez Matthew J. Murphy III, de la corte del condado de Niagara, en Nueva York, admitió que en este caso "se cometieron múltiples delitos" y que "hubo un gran daño" pero determinó que "una sentencia que implique encarcelamiento o encarcelamiento parcial no es apropiada", sin ofrecer más explicaciones.
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Murphy dijo que estaba en medio de un serio conflicto personal sobre su fallo y que había "rezado" buscando claridad para decidir una sentencia apropiada. El juez dijo a Belter que la libertad condicional sería "como una espada colgando" sobre su cabeza durante los próximos ocho años, de acuerdo con el canal local WKBW. Belter deberá registrarse como delincuente sexual.
Pero para las víctimas, tal sentencia ha sido profundamente decepcionante. "Mi cliente vomitó en el baño después de la sentencia", dijo en un correo electrónico a The New York Times Steven M. Cohen, abogado de unas de las jóvenes. "Si Chris Belter no fuera blanco de una familia rica e influyente, seguramente habría sido condenado a prisión", agregó Cohen.
En un comunicado publicado este jueves, Brian Seaman, fiscal de distrito del condado de Niágara, expresó su frustración con la sentencia y dijo que la oficina había sido "muy clara en que creíamos que una sentencia de prisión era totalmente apropiada en este caso".
"Esa fue una caso de abuso sexual", añadió Seaman. "El escenario de actos horribles cometidos por Christopher Belter contra las víctimas y, como tal, las consecuencias de sus acciones deberían haber sido una prisión estatal".
Las agresiones sexuales de Christopher Belter
Cuando Christopher Belter la violó, M.M (como se ha identificado en los documentos judiciales) tenía 16 años. Ella había ido esa noche a casa de Belter, entonces estudiante de una exclusiva escuela privada para varones y jugador de rugby, en cuya casa solían realizarse fiestas en las que se consumían alcohol y drogas.
La agresión ocurrió en agosto de 2018. M.M había ido a su casa junto a su hermana. Según los documentos judiciales, Belter la invitó a entrar en su habitación y luego la arrojó sobre la cama, le quitó la ropa y le dijo que dejara de portarse como una bebé.
En una audiencia que tuvo lugar este verano, la joven contó que había centrado su atención en las hojas de una planta que había en la habitación mientras ocurría la agresión.
Otras tres adolescentes también denunciaron agresiones sexuales por parte de Belter, dos de 16 años y una de 15. Todos estos hechos ocurrieron en casa del joven, durante un período de 18 meses, desde febrero de 2017.
Belter se declaró culpable de violación
En 2019, después de ser acusado por las cuatro agresiones, Christopher Belter se declaró culpable de violación en tercer grado, intento de abuso sexual y otros dos delitos menores. Un juez le dictó entonces una sentencia provisional de dos años de libertad condicional, ya que cuando ocurrieron los hechos, Belter tenía 16 y 17 años.
Si cumplía con sus condiciones, esa primera sentencia le daba la oportunidad de ser tratado como delincuente juvenil cuando se decidiera su sentencia final, reduciendo o elimiando cualquier pena de prisión que se le pidiera. Sin embargo, Belter no cumplió con los términos, entre los cuales estaba no ver más pornografía.
El propio acusado reconoció haber visto pornografía a pesar de que se le prohibió, instalando un software en su computadora para burlar la restricción. Según dijo Belter a un funcionario que estaba a cargo de de su libertad condicional, había visto pornografía desde que tenía 7 años y la veía como "un mecanismo de supervivencia".
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Este fue uno de los motivos por los que, en un fallo de octubre, el juez Murphy le negó la posibilidad de ser juzgado como un delincuente juvenil. Pero a pesar de ello, en su sentencia final eludió la cárcel y le impuso ocho años de libertad condicional.
"No hubo absolutamente ninguna consecuencia" por las violaciones de Belter de los términos de libertad condicional anteriores, dijo Cohen, abogado de M.M, quien dijo no confiar entonces en que el acusado vaya a sufrir alguna consecuencia "por futuras violaciones de los términos de la libertad condicional”.
En la sentencia final, el abogado defensor declaró que su cliente estaba "tremendamente arrepentido", por lo que hizo, según el canal local WKBW, que también citó al propio Belter mostrando arrepentimiento ante sus víctimas durante la sentencia: "A través del tratamiento y la reflexión, he llegado a sentir una profunda vergüenza y arrepentimiento por mis acciones" y que "ninguna de ustedes merecía estar en esta situación".
Tanto el padre de Belter como la madre y su actual esposo, Gary Sullo, aparecen también como acusados del caso en la demanda presentada por la familia de M.M.
Tras el arresto de Belter, las autoridades también acusaron a su madre, Tricia Vacanti, por suministrar alcohol y marihuana a adolescentes en algunas de las fiestas que se hicieron en su casa. Su esposo, Sullo, y una amiga, Jessica Long, fueron acusados de servir alcohol a menores. Los tres se han declarado inocentes y están a la espera de juicio, dijeron funcionarios de la corte, citados por el Times.
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El padre de Belter, también llamado Christopher, es socio principal del bufete de abogados Boldberg-Segalla, en el que algunos socios ganan hasta un millón de dólares al año.
Se emitió una orden de arresto federal contra el fugitivo el 31 de marzo de 2017. La agencia cree que Cruz radica en alguna parte del medio oeste de Estados Unidos.
