5 cosas que los asistentes al Mundial de Qatar no pueden hacer (o irían a la cárcel)

Han pasado 12 años desde que la FIFA concedió la sede del Mundial a Catar, una elección que ha despertado varias polémicas desde el momento en que se anunció.

Numerosas organizaciones han alertado de los abusos contra los trabajadores que participaron en la construcción de los estadios. Un reportaje del periódico The Guardian calcula que murieron al menos 6,500 personas (la mayoría procedentes de Bangladesh, India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka).

Las controversias continúan, y son varias las restricciones que los aficionados que viajan al país para asistir a los partidos de la cita mundialista tienen que respetar para no enfrentar la ley catarí. Estas son cinco de ellas.

Beber alcohol

En septiembre, el gobierno catarí había dicho que permitiría a los aficionados con entrada a los partidos comprar cerveza hasta tres horas antes de que comenzaran, pero no durante el partido. Pero apenas dos días antes del inicio oficial de la Copa del Mundo, la FIFA anunció que la cerveza no sería vendida en los estadios, una restricción de último minuto que sorprendió a más de uno. Es decir: la venta de alcohol en los ocho estadios donde se juega el Mundial (y en sus alrededores) no está permitida.

El país musulmán es considerado como una nación conservadora con leyes estrictas en cuanto al consumo y venta de alcohol. En Catar, es ilegal estar borracho en público y quienes lo hagan enfrentarán consecuencias legales. La multa por beber en un espacio público puede ascender hasta seis meses de prisión y/o una multa de 3,000 riyales cataríes (unos 824 dólares).

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, dijo que habrá “ fan zones” (zonas para aficionados) donde los asistentes podrán consumir alcohol. “Habrá más de 200 lugares que podrán vender alcohol y 10 fan zones, donde hasta 100,000 personas pueden beber alcohol”, afirmó. “Personalmente, creo que si alguien no puede beber cerveza por tres horas, estará bien, sobrevivirá. [...] Especialmente porque estas reglas son similares a las que tiene Francia, España, Portugal o Escocia, donde no se permite beber cerveza en los estadios”.

Hay una opción para quien, aun así, desee consumir alcohol durante los partidos. Eso sí, viene con un precio. Los aficionados podrán comprar el paquete Match Hospitality –que tiene precios que van desde los 950 hasta los 4,950 dólares– por varios servicios, entre ellos el consumo de bebidas alcohólicas, disponible para quienes hayan adquirido esta opción, de acuerdo con la página oficial de FIFA.

Relaciones extramatrimoniales u homosexuales

El sistema judicial catarí se basa en la sharia o ley islámica y, por tanto, las relaciones entre personas de un mismo sexo es castigada con latigazos, cárcel e incluso la muerte, de acuerdo con la organización Human Dignity Trust, que protege los derechos de las personas LGBT.

Un reporte de Human Rights Watch, difundido en octubre, señala que el artículo 285 del Código Penal de Catar castiga con hasta siete años de prisión a quienes mantengan relaciones extramatrimoniales.

No obstante, un funcionario del gobierno qatarí afirmó en un comunicado dirigido a la CNN que el país anfitrión de la Copa del Mundo es “inclusivo”. “Todos son bienvenidos en Catar”, dice el comunicado.

Sin embargo, los mensajes son contradictorios. El exfutbolista catarí Khalid Salman, quien funge también como embajador de esta Copa del Mundo, dijo en una entrevista con la cadena alemana ZDF que la homosexualidad es producto de un “daño mental”.

Usar "ropa reveladora"

Una de las razones por las que la Copa del Mundo Qatar 2022 se juega a finales de año, y no en el verano del hemisferio norte (como suele ser la tradición) es el intenso calor que hace en el país durante esa época. Aun así, el otoño e invierno cataríes son bastante cálidos: las temperaturas en esta época oscilan alrededor de los 30º C (86º F).

Aun así, el gobierno catarí ha señalado que todas las personas que asistan al Mundial deben guardar “respeto por la cultura local” así como “evitar vestir ropa excesivamente reveladora en público”.

Tanto hombres como mujeres deben cubrir sus hombros y rodillas en público. No respetar esta indicación puede causar que se obligue a la persona a abandonar el estadio o bien, que no se le permita la entrada a ciertos lugares, que incluyen no solo las sedes de los partidos, sino hospitales, edificios gubernamentales y centros comerciales.

Usar vapers, antidepresivos o productos con cannabis

El gobierno catarí mantiene una ley de cero tolerancia sobre el uso de cualquier droga, y no respetarla puede acarrear multas y largas penas de prisión. Esto incluye la posesión de marihuana, productos derivados del cannabis y vapers. Hay incluso restricciones para medicinas para la ansiedad o el dolor, y es por ello importante revisar cuáles son las sustancias prohibidas antes de viajar.

Si es necesario viajar con un medicamento que ha sido prescrito por un médico, es importante llevar la receta que así lo compruebe, acompañada por un sello del centro médico que la emite.

Decir lo que piensas... si es muy atrevido

El índice de la organización Freedom House otorga a Catar un 25 (en una escala del 0 al 100) cuando se trata de su respeto a la libertad de expresión. Para poner en contexto, la organización otorga a Estados Unidos un 83; a México, un 60; a Venezuela, un 15; a Arabia Saudita, un 13 y a Irán, un 11. Entre los países que encabezan el listado está Canadá, con un 98, y Uruguay, que tiene 97.

El Departamento de Estado indica que cualquier persona acusada en Catar de “difamar, profanar o cometer blasfemia” en contra del Islam, el Cristianismo o el Judaísmo puede recibir una pena de hasta siete años de cárcel. Las muestras públicas a favor de otras religiones o al ateísmo son ilegales.

Esto también aplica para los gestos que pueden aparecer en medio de la emoción de los partidos: las groserías e insultos son considerados como actos obscenos en Catar.