Ucrania niega que vaya a usar una 'bomba sucia' contra fuerzas rusas: te explicamos qué es

El posible empleo de bombas sucias, que hasta la fecha no ha sido acreditado en ningún conflicto, genera una gran alarma entre la población porque su composición incluye elementos radiactivos.

Por:
Univision y Agencias
El próximo 6 de diciembre será publicado el libro ‘Un mensaje de Ucrania’, una colección de los discursos de guerra del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. El libro contará con un prefacio del editor de The Economist para Rusia y Europa del Este. La recaudación se destinará a United24, la iniciativa de Zelensky para coordinar las donaciones benéficas para su país. Puedes ver en ViX más noticias gratis.
Video ‘Un mensaje de Ucrania’: el presidente Volodymyr Zelensky publicará un libro con sus discursos de guerra

Ucrania rechazó este lunes las acusaciones de Rusia sobre que esté preparando la utilización de una 'bomba sucia' en su propio territorio. De hecho, culpó a Moscú de utilizar armas de destrucción masiva y llamó a una dura respuesta de Occidente.

El gobierno ucraniano aseguró que las acusaciones rusas son un intento de distraer la atención de sus propios planes de detonar una 'bomba sucia'.

PUBLICIDAD

La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, dijo el lunes que la afirmación rusa de que Ucrania podría utilizar una bomba sucia era “indignante”. La Casa Blanca subrayó nuevamente que las alegaciones rusas eran falsas.

“Simplemente no es verdad. Sabemos que no es cierto”, dijo John Kirby, portavoz del Pentágono. “En ocasiones anteriores, los rusos han culpado a otros de cosas que ellos planeaban hacer”.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acusó al propio gobierno ruso de estar preparando el terreno para el uso de un dispositivo radiactivo en suelo ucraniano.

El posible empleo de bombas sucias, que hasta la fecha no ha sido acreditado en ningún conflicto, genera una gran alarma entre la población porque su composición incluye elementos radiactivos, pero, según los expertos, su capacidad destructiva no es muy superior a la del armamento convencional.

¿Qué es una 'bomba sucia'?

También conocida como arma radiológica, la bomba sucia es un explosivo convencional, como por ejemplo la dinamita, enriquecido con material radiactivo que se disemina al estallar el explosivo, siguiendo una doctrina de uso similar a la de las armas químicas.

Pese a contener elementos radiactivos, las bombas sucias no son armas atómicas, que requieren una compleja reacción nuclear de fusión, y su alcance y el daño que pueden generar es solo una fracción ínfima del que es capaz el armamento nuclear.

En el caso de las bombas sucias, el elemento radiactivo apenas eleva directamente la letalidad del explosivo, pero en teoría sí podría generar una contaminación en el área afectada que amplifica los efectos de un ataque con armamento convencional.

PUBLICIDAD

Sin embargo, la dispersión provocada por el explosivo genera un efecto de "dilución" del contaminante en el ambiente, reduciendo drásticamente la dosis radiactiva que sufrirían las potenciales víctimas.

Por ello, por encima de sus posibles efectos destructivos, los expertos señalan la capacidad que este armamento tiene de generar alarma entre la población.

Nunca utilizadas en combate

Actualmente ningún ejército del mundo incluye entre su armamento las bombas sucias, según un estudio publicado en 2021 por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) del Ministerio de Defensa de España, que precisa que solo algunos grupos terroristas, principalmente islamistas radicales y supremacistas de EEUU, barajan su posible utilización.

En la guerra de Corea (1950-1953), EEUU se planteó y descartó su uso, señala el informe del IEEE, pero fue Sadam Husein, en la década de 1980, quien estudió su incorporación a un ejército regular con el objetivo de eludir las prohibiciones internacionales sobre armas nucleares. Finalmente, también abandonó el proyecto.

Según científicos de la ONU, Irak llevó a cabo en 1987 ensayos de la explosión de una bomba radiológica, desestimada por la baja letalidad.

Cuando llegó la década siguiente ningún ejército del mundo se planteaba ya el uso de las bombas sucias en combate por su escasa efectividad y su compleja manipulación, además de por las prohibiciones internacionales, con lo que su posible utilización quedaba restringida al ámbito de los grupos terroristas.

PUBLICIDAD

En noviembre de 1995, el líder checheno Shamil Basáyev anunció que un contenedor radiactivo se encontraba en el parque moscovita de Izmáilovo. En el contenedor había Cesio-137 y su nivel de radiación superaba cien veces la norma, aunque las autoridades rusas descartaron que pudiera poner en serio peligro la salud de la gente.

Expertos militares señalaron sin embargo que su explosión en un lugar determinado y en condiciones meteorológicas que hicieran posible la dispersión de los materiales fisibles sí podría convertirse en "fuente de sustancial contaminación radiactiva".

Desde entonces han sido frustrados varios intentos de grupos terroristas de desarrollar bombas sucias y no hay constancia de que haya llegado a materializarse ningún ataque de este tipo.

Ya en 2004, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunció que "en casi todos los países" hay material para crear una "bomba sucia" y aseguró que más de un centenar de países tenían programas “inadecuados” de control y gestión para evitar y detectar el robo de materiales radiactivos.

El OIEA, dependiente de la ONU, instaba a considerar este control “una prioridad”.


Mira también:

El Ejército de Rusia desarrolló un nuevo misil nuclear, el 9M729, y en el evento de presentación realizado en Moscú explicó sus especificaciones. EEUU sostiene que el nuevo misil viola el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio de 1987 (INF, por sus siglas en inglés).
Los militares insistieron en que el misil de crucero 9M729, con base en tierra, se ajusta a los límites del INF y rechazaron firmemente que hayan roto el pacto al probarlo y desplegarlo.
EEUU anunció su intención de abandonar el INF, acusando a los nuevos misiles rusos de violar las disposiciones del pacto que prohíben la producción, prueba y despliegue de misiles balísticos y de crucero terrestres con un rango de 310 a 3.410 millas (500 a 5,500 kilómetros).
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, señaló el miércoles 23 de enero que EEUU no ha presentado ningún dato para probar que el misil excede el límite del tratado. Dijo que ignoraron la oferta de Moscú de inspeccionar el misil, hecha en Ginebra a principios de este mes. Washington dijo que suspenderá sus obligaciones ante el tratado si Rusia no cumple con destruir todos sus misiles 9M729 antes del 2 de febrero.
La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Andrea Thompson, quien dirigió a la parte estadounidense en las conversaciones, dijo que la oferta de Moscú fue inadecuada. "Ver el misil no confirma la distancia a la que puede viajar, y al final del día eso es la violación del tratado", dijo a periodistas la semana pasada.
El teniente general Mikhail Matveevsky, jefe de las fuerzas militares de misiles y artillería rusa, dijo en una reunión con militares extranjeros que el nuevo misil, que forma parte del sistema de misiles Iskander-M, tiene un alcance máximo de 298 millas (480 kilómetros). Enfatizó que no puede ser modificado en condiciones de campo y señaló que la presentación de la nueva arma muestra la "mayor transparencia de Rusia y nuestra adhesión al Tratado INF".
Matveevsky dijo que el misil 9M729 solo difiere del modelo anterior en que tiene una ojiva más poderosa y un sistema de guía que mejora su precisión.
Rechazó la afirmación de EEUU de que la mayor longitud del misil reflejaba un tanque de combustible más grande que permitía un mayor alcance. Aseguró que el tamaño del tanque y la cantidad de combustible son idénticos al modelo anterior.
El general enseñó el nuevo misil a militares extranjeros en un centro de exposiciones del ejército cerca de Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha insistido en que no tiene sentido para su país violar el pacto mediante el despliegue del nuevo misil terrestre porque tiene misiles similares en barcos y aeronaves que están permitidos por el Tratado INF.
El posible colapso del tratado INF ha despertado preocupación en Europa, donde muchos temen que prepararía el escenario para una repetición de la Guerra Fría, cuando EEUU y la Unión Soviética desplegaron misiles de alcance intermedio en el continente en la década de 1980. Putin advirtió que si EEUU despliega armas de ese tipo en Europa al abandonar el tratado, Rusia responderá apuntando a las naciones que las reciban.
1 / 10
El Ejército de Rusia desarrolló un nuevo misil nuclear, el 9M729, y en el evento de presentación realizado en Moscú explicó sus especificaciones. EEUU sostiene que el nuevo misil viola el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio de 1987 (INF, por sus siglas en inglés).
Imagen MAXIM SHEMETOV/Reuters
En alianza con
civicScienceLogo