Casi 2 millones de británicos piden retirar invitación a Trump para una visita de Estado a Reino Unido

Los británicos temen que la "misoginia" y la "vulgaridad" de Trump pueda "avergonzar" a la reina Isabel II, según indica una petición ciudadana, que ya supera el 1.7 millón de firmas y será debatida en el Parlamento el próximo 20 de febrero.

Por:
Univision
Casi dos millones de personas han firmado una petición para que el gobierno retire la invitación al presidente Trump después de su veto migratorio. Para que una solicitud sea considerada a debate en el parlamento es necesario 100,000 firmas.
Video El parlamento británico debatirá si cancela una visita de Estado a Trump tras multitudinaria solicitud

La invitación que cursó la primera ministra británica, Theresa May, la semana pasada al presidente Donald Trump para realizar una visita de Estado a Reino Unido a finales de año ha causado indignación en algunos sectores de la población que han pedido al Parlamento retirar la invitación por considerar que su comportamiento no le hacen merecedor de ese honor.

Ya son 1,774,675 (y sumando) las personas las que han estampado su firma en una petición creada por un ciudadano identificado como Graham Guest, para que Trump sea desconvidado.

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"La bien documentada misoginia y vulgaridad de Donald Trump lo descalifica de ser recibido por Su Majestad la Reina o el Príncipe de Gales", indica la petición, que considera que durante su presidencia "no debe ser invitado al Reino Unido para una visita oficial del Estado".

Esta iniciativa popular busca evitar que Trump sea recibido en visita de Estado.
Esta iniciativa popular busca evitar que Trump sea recibido en visita de Estado.
Imagen Parliament.uk

"Podría permitirse que Donald Trump entre al Reino Unido en su capacidad como jefe del Gobierno de Estados Unidos pero no debería ser invitado a hacer una visita de Estado oficial porque avergonzaría a su majestad la reina", señala el texto.

Y es que una visita de este tipo, es implica un nivel institucional mayor que un simple viaje oficial, ya que solo pueden realizarla los jefe de Estado por invitación de un homólogo y tiene una agenda protocolaria determinada.

Las visitas de Estado suelen durar tres días e incluyen, una recepción oficial, reuniones bilaterales, cena de gala en el palacio de Buckingham –en la que ejercería de anfitriona la reina Isabel como jefa de Estado y dirigiría unas palabras-, visita a las cámaras legislativas y una despedida oficial.

Según las normas del sistema de peticiones on line del Parlamento, cualquier solicitud que supere las 10,000 firmas debe ser respondida por el gobierno y cuando sobrepasen las 100,000 debe ser incluida para que se debata en la cámara.

Debate en el Parlamento

En este caso, la solicitud será respondida en los próximos tres días por el Gobierno y se ha fijado el 20 de febrero para su debate parlamentario, que se podrá seguir en directo aquí.

May, que fue el primer líder extranjero en reunirse en la Casa Blanca con Trump tras asumir la presidencia, invitó al mandatario estadounidense a viajar a Londres en una visita de Estado, que es la máxima deferencia que se le hace a un dignatario extranjero cuando es recibido por un gobierno.

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Ambos subrayaron la relación especial que desean entre sus gobiernos ante la expectación de los grupos que han salido a las calles, también en Reino Unido, para protestar por las primeras medidas ejecutivas de Trump, c omo prohibir temporalmente la entrada de inmigrantes y refugiados de siete países de Oriente Medio.

Desde Naeem Khan hasta Carolina Herrera, los diseñadores que han firmado los looks de Michelle Obama han ayudado a convertirla en un icono de estilo que pasará a la historia, y no sólo la política.
En la cena en honor a India que se celebró en 2009, Michelle Obama lució un vestido palabra de honor firmado por Naeem Khan, 
<a href="http://www.univision.com/estilo-de-vida/moda/michelle-obama-y-su-devocion-por-los-vestidos-de-naeem-khan-fotos">uno de sus diseñadores favoritos</a>. Khan es conocido por sus elaborados conjuntos y complejos bordados que también han conquistado a Kate Middleton y a la Reina Noor de Jordania.
En azul y con un favorecedor peinado, Michelle Obama se decantó por un diseño de Peter Soronen, creador nacido en Chicago y experto en la confección de corpiños que resaltan la figura. Fue en la cena en honor a México en 2010.
Un año después, la primera dama escogía un arriesgado conjunto de Alexander McQueen, uno de los diseñadores británicos más aclamados de los últimos tiempos. El color, rojo, se interpretó como un gesto de homenaje hacia China, el país al que estaba dedicada la cena. Aunque el vestido fue motivo de controversia entre la industria de la moda por no haber elegido una firma nacional, al final la polémica quedó zanjada cuando Michelle animó a las mujeres a vestir lo que ellas desearan.
Esta vez en honor a Alemania, Michelle Obama volvió a confiar en Naeem Khan y apareció con este glamuroso conjunto de escote en V decorado con cuentas plateadas e hilo metálico.
El morado es uno de los colores preferidos de Michelle, y para la cena en honor a Corea del Sur optó por este favorecedor tono en un vestido asimétrico diseñado por la coreana-estadounidense Doo.Ri.
Marchesa está entre las marcas más populares en todos los eventos de alfombra roja, incluidos los Óscar y los Globos de Oro, gracias a sus diseños elegantes y clásicos. Cuando tocó homenajear a Reino Unido en 2012, escogió un vestido de esta firma como ha hecho en numerosas ocasiones.
Con la falda al vuelo como si se tratara de una princesa, Michelle apareció con un vestido bicolor de la diseñadora venezolana Carolina Herrera en 2012 para honrar a Francia.
De nuevo haciendo un gesto de diplomacia, el diseñador escogido, Tadashi Shoji, fue un guiño a las buenas relaciones que mantiene la Casa Blanca con Japón, país al que dedicó una cena el pasado año.
Ese mismo año, Michelle lució Vera Wang, la firma favorita de las futuras novias estadounidenses. Fue en la cena en honor a China, país de origen de la diseñadora. El corte voluminoso de la falda se llevaba parte de la atención, que acaparó sobre todo el favorecedor peinado a un lado y su deslumbrante sonrisa.
Por primera vez en una Cena de Estado, aparecen los estampados. Se lo debemos a Jason Wu, quien diseñó este vestido para la celebración por Canadá este año.
Por tercera vez, Naeem Khan, el que ha encontrado la fórmula perfecta para conquistar a Michelle. En la cena en honor a Dinamarca, Finlandia, Islandia y Noruega de este año, la primera dama se llevó los hagalos de los críticos de moda por su estilo depurado y luminoso, con un moderno peinado informal.
Y ya en la gala por Singapur, confirmando que estamos ante un icono de estilo, el elegantísimo vestido de Brandon Maxwell en color blanco hizo que hasta Barack Obama tuviera que dejarle todo el protagonismo a su esposa.
Y para su última aparición como anfitriona en la Casa Blanca, Michelle Obama eligió un vestido de la marca italiana Atelier Versace en cota de malla color oro rosa que opacó a los presentes con su brillo. Así cerró la Primera Dama el ciclo estilístico más aplaudido de los últimos años por sus acertadas elecciones.
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Desde Naeem Khan hasta Carolina Herrera, los diseñadores que han firmado los looks de Michelle Obama han ayudado a convertirla en un icono de estilo que pasará a la historia, y no sólo la política.
Imagen Getty Images
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