La foto de Trump sonriente con un bebé huérfano que resume la falta de empatía tras la masacre de El Paso

El presidente estuvo en el hospital de la ciudad fronterza con México donde fueron tratadas víctimas del tiroteo de sábado que dejó 22 muertos con un ánimo celebratorio poco apropiado para la ocasión y más parecido al de un candidato en campaña.

Carlos Chirinos
Por:
Carlos Chirinos.
Los padres del bebé, Paul Anchondo, murieron protegiéndolo. Esta imagen de la primera dama fue tomada durante su visita con el presidente Trump al hospital.
Video Melania Trump carga en sus brazos al sobreviviente más pequeño de la masacre en El Paso

En una foto de grupo, el presidente Donald Trump muestra su típica señal aprobatoria con el pulgar derecho y despliega la mejor de sus sonrisas. La primera dama Melania Trump también sonríe complacida con un pequeño niño entre sus brazos. El detalle es que ese día, en ese lugar, en el Centro Médico Universitario de El Paso, no había razones para sonreír o celebrar.

La primera dama tiene a un huérfano en sus brazos. Un bebé que no tiene idea del trágico vuelco que dio su vida el sábado pasado, cuando un pistolero con aparentes motivos racistas manejó 11 horas desde Dallas hasta El Paso para combatir la “invasión hispana de Texas”.

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Los muy sonrientes Trump posaban con Paul Anchondo, de dos meses, el bebé que sobrevivió la masacre del sábado en el Walmart de El Paso cuando sus padres, André y Jordan, se arrojaron sobre él para protegerlo con sus cuerpos. Los Anchondo no sobrevivieron al ataque.

Donald y Melania Trump sonríen mientras muestran al bebé Paul Anchondo, acompañados por dos miembros de la familia.
Donald y Melania Trump sonríen mientras muestran al bebé Paul Anchondo, acompañados por dos miembros de la familia.
Imagen Official White House Photo by Andrea Hanks

La foto está siendo objeto de críticas por quienes afirman que sintetiza todo lo inapropiado que hizo el miércoles el mandatario en sus visitas a El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, a visitar a los sobrevivientes de dos tiroteos que conmocionaron al país el pasado fin de semana.

Celebración truncada

El sábado pasado, cuando los padres de Paul fueron asesinados se disponían a celebrar con un asado en su nueva casa su primer aniversario de bodas y que su otra hija cumplía seis años. Todo eso quedó truncado por las ráfagas del asesino.

La sonrisa que muestra el presidente es para algunos un signo la proverbial falta de empatía que ha mostrado en varias ocasiones cuando le ha tocado ser el ‘consolador en jefe’ en el que debe convertirse cada tanto todo presidente estadounidense cuando el país se ve afectado por tragedias, humanas o naturales.

De hecho, fuentes del hospital dijeron a CNN que el presidente había mostrado una “ausencia de empatía” durante su visita.

El pequeño se encuentra hospitalizado con huesos rotos después de que sus padres murieran protegiéndolo de los disparos. Esta es tan solo una de las historias de las dos docenas de heridos que dejó el tiroteo ocurrido el sábado en un Walmart de Texas, donde 21 personas fueron asesinadas.
Video Murieron protegiendo a su bebé de dos meses: historias de las víctimas del tiroteo en El Paso


Ya Trump ha incurrido en esos comportamientos en ocasiones anteriores, como cuando lanzó papel toalla en un hangar en Puerto Rico donde se daba asistencia a damnificados del huracán María, cuando llamó a la viuda de uno de los primeros soldados estadounidenses en morir en misión internacional bajo su mandato o cuando se puso a criticar a las autoridades (demócratas) de California mientras miles de residentes evacuaban sus casas huyendo de los incendios forestales.

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El miércoles los desatinos del presidente fueron desde polemizar con líderes políticos locales de los lugares a donde se suponía que fue a presentar sus respetos y condolencias, hasta tratar esas visitas como parte de un recorrido de promoción personal (o parte de la campaña por la reelección en la que está embarcado).

La propuesta de paz y unidad que había hecho el lunes al lamentar las masacres duró menos de 12 horas, cuando, incontrolable, empezó a criticar e insultar a quienes le hacían responsable por incentivar con su discurso antiinmigrante a personas como el atacante de El Paso.

Al cerrar su visita a la ciudad frontera con México, Trump resumió a los medios lo “increíble” que había sido para él la doble jornada (aunque haya sido una de luto) y lo bien que él había sido recibido en los hospitales que visitó.

Faltó una palabra sobre las víctimas, sobre las ciudades o sobre el país conmocionado por una nueva tragedia armada que de tanto repetirse parece una pesadilla sin final.

En Dayton, Ohio, decenas se manifestaron contra el presidente frente al ayuntamiento. Se han generado protestas frente a la Casa Blanca, en Nueva York y frente a la sede de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) en Fairfax, Virginia.
En el El Paso, Texas, algunas autoridades criticaron los planes de visita de Donald Trump. Allí murieron 22 personas y el altar conmemorativo frente al lugar de la tragedia sigue creciendo y recibiendo visitas, como la de un oficial de la fuerza aérea (en la fotografía). La representante demócrata Verónica Escobar, cuyo distrito abarca El Paso, advirtió que el presidente no es bienvenido en la zona.
“La visita de Trump infectaría una herida abierta”, se lee en uno de los carteles vistos el martes en Dayton. La alcaldesa de esa ciudad y también demócrata Nan Whaley, explicó que recibirá a Trump porque se trata del hombre que "detenta la oficina de la presidencia de EEUU".
“Estamos estresados, déjenos descansar”, se lee en uno de los carteles de los manifestantes en Dayton este martes. El gobernador de Ohio, Mike DeWine, propuso una ley que quitaría las armas a las personas que podrían lastimarse a sí mismas o a otros, respondiendo a la presión de los ciudadanos del estado después del tiroteo.
Banderas de México y EEUU donde ocurrió la tragedia en El Paso. Beto O'Rourke, exrepresentante de esa ciudad en el Congreso y candidato a la nominación demócrata ha calificado repetidamente a Trump de "racista". "Este presidente, que ayudó a crear el odio que hizo posible la tragedia del sábado, no debería venir a El Paso", 
<a href="https://twitter.com/BetoORourke/status/1158473425888804864" target="_blank">escribió O'Rourke en Twitter</a>. "No necesitamos más división. Necesitamos sanar. Él no tiene lugar aquí", agregó.
“Las madres piden acción por un uso racional de las armas en EEUU”, se lee en el cartel de la manifestante en Fairfax, Virginia. Los últimos episodios de violencia en diferentes puntos del país llevaron el lunes en la noche a cientos de activistas a protestar frente a la sede de la NRA en esta ciudad.
En Nueva York también hubo movilizaciones por los tiroteos del fin de semana y allí estuvo la representante Alexandria Ocasio-Cortez. Solicitaron al Congreso que avance una legislación por el control de armas y alentaron a los ciudadanos a votar por los políticos que promuevan esas medidas.
“Nuestros corazones están con El Paso y Dayton…”, se lee en una pizarra del estadio Fenway Park de Boston, antes de un partido de los Medias Rojas. El Senado tiene pendiente por considerar la versión de la ley aprobada por la Cámara de Representantes para la verificación de antecedentes de los compradores de armas, pero antes de las últimas masacres el presidente advirtió que la vetaría.
El martes también hubo una manifestación frente a la Casa Blanca, en Washington DC, donde decenas pidieron acciones concretas para evitar los tiroteos. Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado, no tiene planes de suspender el receso de verano y convocar la discusión de leyes para atacar el problema de la violencia armada.
“Ponte en el lugar correcto de la historia. Unidos contra el supremacismo blanco”, se lee un el cartel visto el martes en la manifestación frente a la Casa Blanca.
Una grúa de los bomberos de Horizon, un suburbio de El Paso, instala una bandera de EEUU para una vigilia en honor a Javier Amir Rodríguez, un estudiante de secundaria que perdió la vida en la tragedia. El sospechoso de la masacre de El Paso, un joven de 21 años, enfrentará pena capital bajo la ley estatal texana.
Una bandera de Alemania en el altar improvisado frente a la tienda Walmart donde ocurrió la tragedia en El Paso. Entre los 22 fallecidos en el paso está Alexander Gerhard Hoffman, un alemán de 66 años.
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En Dayton, Ohio, decenas se manifestaron contra el presidente frente al ayuntamiento. Se han generado protestas frente a la Casa Blanca, en Nueva York y frente a la sede de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) en Fairfax, Virginia.
Imagen Scott Olson/Getty Images
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