Las palabras de Bush y Reagan sobre los inmigrantes que deberían escuchar los republicanos en la era de Trump

Ninguno había llegado a la Casa Blanca. Pero sus palabras durante este debate en Houston reflejan hasta qué punto ha cambiado su partido desde 1980

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Por:
Eduardo Suárez.
Bush y Reagan durante la convención de 1984.
Bush y Reagan durante la convención de 1984.
Imagen Archivos Nacionales

Los primeros decretos de Donald Trump han rescatado del olvido el vídeo de un debate de las primarias republicanas de 1980. Es una grabación borrosa rescatada de los archivos del canal político C-SPAN en la que Ronald Reagan y George H. W. Bush hablan en un tono compasivo sobre inmigración.

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Merece la pena ver el vídeo del debate, cuya transcripción íntegra se puede leer aquí. Pero es importante también recordar los términos del debate y el porqué de las posiciones de los candidatos, que unos meses después se convertirían en presidente y vicepresidente de la nación.

El debate se celebró el 23 de abril de 1980 en un centro de convenciones a las afueras de Houston, unas horas antes de las primarias republicanas de Texas y unas horas después del inesperado triunfo en Pennsylvania de George H. W. Bush.

Hasta entonces se habían celebrado caucus y primarias en 15 territorios. Ronald Reagan había ganado 10 pero era un momento clave para su adversario, que acababa de ganar en Pennsylvania y aspiraba a resurgir venciendo en el estado al que había representado como congresista hasta 1971 y en el que había hecho fortuna como empresario antes de ser director de la CIA y embajador.

Las anfitrionas del debate eran las responsables de la Liga de Mujeres Votantes, la organización independiente que organizó durante décadas muchos de los debates presidenciales. El moderador era el periodista Howard K. Smith pero la mayoría de las preguntas las hicieron los votantes indecisos. También la pregunta sobre la inmigración.

La orden del presidente Donald Trump suspendió temporalmente la totalidad del programa de refugiados en EEUU y anuló de forma específica el reasentamiento de refugiados sirios en el país.
Los mensajes de estas pancartas en la zona de llegadas del aeropuerto de Dallas en Texas: "Deporten a Trump #NotMyPresident" y "Los refugiados son bienvenidos".
Los gritos de "Déjenlos entrar" también se escucharon en el San Francisco International Airport.
Yolanda Roa, una musulmana latina, participó en las protestas para denunciar la orden ejecutiva del presidente Trump llevando un mensaje de Martin Luther King: "La injusticia en cualquier lugar es una amenaza en todos lados".
La escena en la sala de llegadas del aeropuerto de Dallas, Texas: "Ama a tu vecino, no a la prohibición de entrada a musulmanes".
Saffiya Hrahsheh, en el centro, es ayudada tras recibir gas pimienta utilizado por la policía para dispersar a aproximadamente 3,000 manifestantes que se reunieron en el Seattle-Tacoma International Airport.
Manifestantes en el Seattle-Tacoma International Airport con una bandera donde se lee "Somo Amércia".
Los congresistas demócratas Jerrold Nadler y Nydia Velazquez hacen gestiones en una terminal del JFK. Algunos grupos se quejaron de que 
<b><a href="http://www.univision.com/noticias/inmigracion/portadores-de-green-card-de-7-paises-musulmanes-tambien-tienen-prohibida-su-entrada-a-eeuu">abogados y legisladores</a></b> no tuvieron suficiente información sobre los detenidos.
Imagen aérea de la manifestación para protestar por el veto aprobado por el presidente Donald Trump.
El 
<b><a href="http://www.univision.com/noticias/refugiados/hameed-darweesh-el-iraqui-que-ayudo-a-eeuu-en-la-guerra-y-al-que-trump-le-cerro-la-puerta">inmigrante iraquí Hameed Darweesh</a></b> habla a los medios tras ser liberado de la terminal 4 del aeropuerto internacional JFK, en Nueva York. Varios ciudadanos de países de mayoría musulmana fueron detenidos en su entrada a Estados Unidos desde que se firmó la orden ejecutiva.
Los manifestantes en contra de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump se abrazan en frente del terminal de llegadas en el aeropuerto de San Francisco este sábado por la noche.
El número de manifestantes fue aumentando según pasaron las horas en el aeropuerto JFK.
Un grupo sujeta una pancarta con el lema "No al veto" en el aeropuerto de JFK.
Numerosas personas protestan en el aeropuerto JFK de Nueva York este sábado en contra de 
<b><a href="http://www.univision.com/noticias/refugiados/trump-suspende-todo-el-programa-de-refugiados-por-cuatro-meses-y-cierra-la-entrada-de-sirios-indefinidamente">la orden presidencial de Donald Trump</a></b> que veta por 90 días el acceso de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana a Estados Unidos.
Los manifestantes en Nueva York gritaban "¡libérenlos!" y mostraban distintas pancartas con mensajes de reclamo a la eliminación del decreto y que se permita la entrada a cualquier inmigrante.
Una persona levanta un cartel donde se lee "Donald: tu mujer es una inmigrante" en San Francisco International Airport
En Los Ángeles, los manifestantes sostuvieron fotografías de niños sirios a modo de protesta.
Una mujer se reencuentra con su madre en el aeropuerto JFK de Nueva York este sábado al llegar de Dubái, no afectado por la restricción.
Más de 1,000 personas se congregaron en el Seattle-Tacoma International Airport para protestar contra el veto de Trump.
Manifestantes protestan en el aeropuerto JFK de Nueva York este sábado en contra de 
<b><a href="http://www.univision.com/noticias/refugiados/trump-suspende-todo-el-programa-de-refugiados-por-cuatro-meses-y-cierra-la-entrada-de-sirios-indefinidamente">la orden presidencial de Donald Trump</a></b> que veta por 90 días el acceso de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana a Estados Unidos.
Las protestas se organizaron tras conocerse que dos refugiados iraquíes habían sido detenidos al intentar entrar a Estados Unidos. Los países afectados por el mandato presidencial son Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
Los manifestantes saludaron con alegría la decisión de una jueza federal que bloqueó las deportaciones de personas detenidas en los aeropuertos con visa válida tras la orden ejecutiva de Trump.
En las pancartas, los manifestantes llaman a "desobedecer" la orden ejecutiva y permitir la entrada al país de todos cuantos han sido detenido en las terminales de Estados Unidos desde este viernes por la tarde.
Cientos de personas en los alredores del O'Hare International Airport de Chicago.
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La orden del presidente Donald Trump suspendió temporalmente la totalidad del programa de refugiados en EEUU y anuló de forma específica el reasentamiento de refugiados sirios en el país.
Imagen Stephanie Keith/Getty Images


Un ciudadano que se presentó como David Grossberg preguntó a los candidatos: “¿Creen que se debería permitir que los hijos de los inmigrantes indocumentados fueran a las escuelas públicas de Texas de forma gratuita o creen que sus padres deberían pagar por su educación?”.

Era una pregunta relevante en abril de 1980. Cinco años antes, el estado de Texas había aprobado una ley que retiraba el derecho de los niños indocumentados a recibir educación gratuita y autorizaba a los distritos de Texas a negarles la escolarización.

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La ley tuvo algunas consecuencias inmediatas. Las escuelas públicas de Dallas dejaron de aceptar a los niños indocumentados y las de Houston empezaron a cobrar a sus padres hasta 162 dólares al mes.

Las respuestas de los candidatos republicanos fueron muy críticas con la ley.

“Sobre el problema de la inmigración ilegal me gustaría que se hiciera algo tan comprensivo con las necesidades humanas y laborales de esas personas que esto ni siquiera fuera un problema”, dijo Bush. “Pero si esas personas están aquí, yo diría que deberían tener lo que la sociedad está dando a sus vecinos. Pero tenemos que resolver el problema. Porque tenemos personas que trabajan de forma ilegal y que a mí me gustaría que trabajaran de forma legal. Ahora mismo tenemos personas decentes que aman a sus familias y que están violando la ley y a la vez estamos complicando nuestras relaciones con México. La respuesta a la pregunta es mucho más amplia que decir si esos niños deben ir a las escuelas de Houston. Yo no quiero ver niños de seis u ocho años sin educar que sientan que viven fuera de la ley. Resolvamos el problema fundamental porque esas personas son buenas personas y personas fuertes. Parte de mi familia es mexicana”.

Video En video: la historia de familias de refugiados sirios que se salvaron de la orden ejecutiva de Trump

Esa última frase de Bush era una referencia a su nuera Columba, que se había casado seis años antes con su hijo Jeb. Pero la cita personal es menos relevante que sus argumentos, en las antípodas de los que muchos congresistas republicanos defienden hoy.

¿Cuál fue la respuesta de Reagan a su adversario? Al fin y al cabo, el era el candidato de los republicanos más conservadores y el hombre favorito para ganar la carrera presidencial. ¿Se pronunciaría a favor o en contra de otorgar educación gratuita a los hijos de los indocumentados?

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Reagan ni siquiera habló de la ley de Texas. Su respuesta giró en torno a la relación de EEUU con México y sorprendería a muchos republicanos en la era de Trump.

“Ha llegado la hora de tengamos una relación mejor con nuestros vecinos, sobre todo con nuestro vecino del Sur”, dijo el candidato. “En México tienen un 40% o un 50% de paro. Podríamos tener un extraño y hostil vecino al sur de la frontera. En lugar de ayudar [a México], estamos hablando de levantar un muro. ¿Por qué no hacemos algo para reconocer nuestros problemas comunes y hacemos lo posible para que ellos vengan aquí de forma legal con un permiso de trabajo? Así, mientras trabajan aquí y ganan aquí su salario, ellos pagarán impuestos aquí. Y cuando quieran volver, volverán a su país. Así podrán cruzar la frontera y podríamos abrirla en las dos direcciones para comprender mejor sus problemas. Es única válvula de seguridad que tienen ahora con ese desempleo y quizá es lo único que evita que todo salte por los aires. Creo que podríamos tener una buena relación [con México] y de paso resolver el problema que usted ha mencionado”.

Unos días después, Reagan ganó las primarias de Texas. Unos meses después, fue designado como candidato republicano a la Casa Blanca y eligió como escudero a George H. W. Bush.

Tres meses después del debate de Houston, un tribunal declaró nula la ley que negaba la escolarización a los niños indocumentados. El caso llegó al Tribunal Supremo, que falló en contra de la norma en 1982.

La decisión explicaba que los hijos de los indocumentados eran personas “en cualquier sentido del término” y por tanto estaban protegidos de la discriminación. Según los jueces, la ley imponía “una carga discriminatoria sobre la base de una característica jurídica sobre la que los niños tienen poco control”. Es decir, declaraba nula la ley porque castigaba a los niños por una acción de sus padres. Negarles la educación a esos niños conduciría a la “perpetuación de una clase de analfabetos en nuestro territorio que agravaría los problemas y los costes del desempleo, la delincuencia y las ayudas públicas”, argumentaba la decisión del tribunal.

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Los argumentos de Reagan y Bush durante aquel debate de abril de 1980 contrastan con la actitud de muchos congresistas republicanos ante las órdenes ejecutivas del presidente Trump. Reagan advirtió que evaluar los problemas comunes de EEUU y México era mejor que levantar un muro y Bush dijo que no tenía sentido dejar a miles de niños fuera de la ley.

Dirigentes como Paul Ryan, Ted Cruz o Marco Rubio deberían preguntarse: ¿están de acuerdo con Bush y Reagan o están de acuerdo con Trump?

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