Muro, redadas, ciudades santuario: qué hace falta ahora para que se ejecuten las medidas migratorias de Trump

El presidente firmó dos órdenes ejecutivas pero buena parte de lo aprobado no tendrá efecto inmediato. Con la ayuda de un abogado del 'National Immigration Law Center' repasamos qué acciones y normas entran en efecto de modo inmediato y cuáles no.

yo4.jpg
Por:
Fernando Peinado.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos
Donald Trump, presidente de Estados Unidos
Imagen Getty

WASHINGTON. El presidente Donald Trump aprobó este miércoles dos nuevas órdenes ejecutivas sobre inmigración pero buena parte de lo firmado no tendrá efecto inmediato. Harán falta regulaciones adicionales con los detalles más técnicos y su aprobación puede tomar entre seis y 12 meses, porque es necesario que sean abiertas a un proceso de consultas. Además, el Congreso debe aprobar el dinero necesario.

PUBLICIDAD

De acuerdo con el secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, parte de los fondos ya están disponibles por apropiaciones de gasto ya hechas anteriormente por el Congreso, pero el muro costará una fortuna y por el momento no se tiene idea de cómo hará la Casa Blanca para que México pague por ello.

Con la ayuda de Justin Cox, abogado del National Immigration Law Center, repasamos qué acciones y normas entran en efecto de modo inmediato y cuáles no. También analizamos cuál es la situación por ahora de DACA y las redadas.

La abogada latina Jessica Domínguez habla sobre las nuevas medidas que serán implementadas por el gobierno de Trump y que afectan a las personas viven en EEUU de forma indocumentada.
Video Quiénes son los afectados tras las dos órdenes ejecutivas sobre inmigración firmadas por Trump

El muro

Una de las dos órdenes ejecutivas que Trump firmó hoy pide "la construcción de inmediato de un muro físico" en la frontera con México. Sin embargo, en una entrevista pregrabada que será emitida este miércoles por la noche por ABC News, Trump reconoce que la construcción no comenzará "hasta dentro de meses", pero lo que comenzará de inmediato será "la planificación".

La sección cuarta de la orden ejecutiva pide que sea completado en 180 días (seis meses) un estudio sobre la seguridad integral en la frontera sur que incluirá el estado actual de la seguridad, los aspectos topográficos y geofísicos y la dispibilidad de recursos estatales y federales. Será necesario cumplir con las leyes existentes de impacto medioambiental y eso complicaría y retrasaría el proceso.

El muro lo pagarán los contribuyentes (aunque Trump sigue insistiendo en que hará que México reembolse el costo). Aunque haya algunos fondos ya disponibles para gastar procedentes de la Secure Fence Act de 2006, hará falta que el Congreso apruebe una cantidad de fondos astronómica.

La cuantía dependerá de cuántos kilómetros de muro pretenda construir Trump (actualmente solo 652 de las 2,000 millas de frontera tienen algún tipo de barrera), pero análisis independientes indican que se requerirán miles de millones de dólares y miles de trabajadores.

PUBLICIDAD

Trump dijo en una entrevista con MSNBC en febrero que el costo ascendería a $8,000 millones, pero una estimación hecha en julio por el grupo Bernstein Research ponía la cifra entre $15,000 y $25,000 millones.

Con todos estos obstáculos, Cox cree que la foritificación completa del muro no será una realidad durante mucho tiempo. "Incluso si Trump es reelegido, me sorprendería mucho que Trump llegue a ver completa la construcción del muro", afirma.

Ciudades Santuario

En una de las dos órdenes ejecutivas firmadas por Trump este miércoles, se amenaza a las ciudades santuario con la retirada de los fondos federales que reciben sus cuerpos locales para garantizar la seguridad. El lenguaje es muy vago y por ejemplo no define cuáles son los requisitos para decidir si una ciudad se está comportando como santuario, algo que competerá al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.

Más de 400 jurisdicciones de todo el país tienen algún tipo de política de santuario, entre ellas grandes ciudades como Chicago, Nueva York, Los Ángeles y Washington DC. De acuerdo con éstas, los agentes de seguridad local no hacen cumplir las leyes de inmigración federales. Estas ciudades justifican su decisión en la necesidad de garantizar una convivencia pacífica y de no amedrentar a personas que, aun indocumentadas, cumplen en su día a día la ley.

<b>Juan García</b>, de 39 años, sostiene en la palma de su mano un pequeño ejemplar del Nuevo Testamento. Su pareja, que no lo acompañó en la travesía hacia Estados, se lo puso en la mochila antes de su partida. Este hondureño dice que lo leía cuando se sentía “deprimido”. Fue deportado de Estados Unidos en 2013; entonces entró solo. Esta vez hizo el viaje con su niño de 9 años y dejó atrás a tres hijos más. "Nos están dejando pasar con niños menores de edad", asegura sobre el proceso migratorio.
El anillo de casado es casi lo único que ha sobrevivido a la travesía hacia Estados Unidos de 
<b>Roni Alberto Aguirre</b>, de 40 años. Salió de Ahuachapán, El Salvador, con “ropita” que se quedó en las estaciones de México y con “un poquito de dinero” que se gastó en autobuses. Cruzó con su hijo de 16 años, José Mauricio, un estudiante a quien otros jóvenes lo “invitaban” a entrar a las pandillas. “Como en 15 días hubieron 10 muertos, puros jóvenes que andan en las maras”, dice el padre. Todavía no ha informado a su esposa Edith de su logro.
Lo que no podía permitirse perder en el viaje, lo guardaba en el sostén. 
<b>Karla Vanessa Castellón</b>, de 34 años, dejó en el camino mucho de lo que llevaba al salir de El Salvador junto a su hijo de 6 años. Alcanzaron Estados Unidos con cuatro documentos: su carné de identidad, el pasaporte, el acta de nacimiento de su pequeño y el teléfono de su madrastra en Los Ángeles. El viaje completo con coyotes le costó 7,000 dólares, pero antes de cruzar el Río Grande le pidieron 2,000 más. Si no, se quedaba en México. Tuvo que llamar a su familia en California para que le depositara el dinero.
“Desde que salí de Honduras cuidé mucho dos papeles: el teléfono de mi mamá y la fotocopia de la ecografía”. 
<b>Ayliin Gómez</b>, de 19 años, emprendió el viaje en su primera etapa de embarazo con su hermana y su hija de 3 años. Por si acaso, se memorizó el número de teléfono (borrado en esta imagen) de su madre, que se marchó a California cuando ella tenía tan solo 1 año. Cuando la Patrulla Fronteriza le permitió hacer una llamada, le comunicó que había dejado Honduras y que en 2017 iba a ser abuela.
Hace cinco años que la salvadoreña 
<b>Carmen Ramírez</b>, de 41 años, no ve a su esposo. Se aprendió su teléfono de memoria durante el viaje con la ayuda de su hijo adolescente. El joven tomaba el papel donde estaba anotado el número y le hacía la prueba. “¿Cómo es?”, le preguntó a su madre cuatro veces hasta que vio que lo podía recitar. Era una precaución adicional por si perdía el pedacito de hoja que llevaba guardada en el sostén. El esposo de Ramírez, desde San Francisco, pidió ayuda a unos primos para terminar de juntar los 10,000 dólares que los coyotes le cobraron.
¿El estado de Washington o Washington DC? 
<b>Alexis Cruz</b>, de 32 años, no está seguro en cuál de los dos lugares vive el pariente que lo va a recibir. Pero al menos tiene su dirección anotada en un trozo de papel que envolvió en tres bolsas de plástico para que no se mojara. “Uno pasa por lluvia, agua, por el río”, cuenta este hondureño dentro de una carpa en la 
<b><a href="https://www.facebook.com/univisionnoticias/videos/10155125854634796/?pnref=story">iglesia Sagrado Corazón de McAllen</a></b>. Cruz también trae la partida de nacimiento de su niña de 10 años, algo que casi todos los inmigrantes con hijos se aseguran de llevar para demostrar su parentesco ante las autoridades migratorias de Estados Unidos.
El viaje de los migrantes está marcado no solo por lo que traen, sino también por lo que deben dejar atrás. En el caso de 
<b>Maritza Hernández</b>, una salvadoreña de 34 años, fue su padre con Alzheimer. Pero no tenía alternativa. Dice que las pandillas querían cobrarle una "renta" de 80 dólares mensuales, más de un tercio de su sueldo como funcionaria pública. Cuando se negó, la amenazaron de muerte e intentaron quitarle dos veces a su hijo –con el que viaja–. Lo único que logró conservar en el viaje hacia Estados Unidos fueron los pasaportes de ambos.
1 / 7
Juan García, de 39 años, sostiene en la palma de su mano un pequeño ejemplar del Nuevo Testamento. Su pareja, que no lo acompañó en la travesía hacia Estados, se lo puso en la mochila antes de su partida. Este hondureño dice que lo leía cuando se sentía “deprimido”. Fue deportado de Estados Unidos en 2013; entonces entró solo. Esta vez hizo el viaje con su niño de 9 años y dejó atrás a tres hijos más. "Nos están dejando pasar con niños menores de edad", asegura sobre el proceso migratorio.
Imagen Federica Narancio

Los alcaldes de varias ciudades, entre ellos Rahm Emanuel de Chicago y Bill di Blasio de Nueva York, han asegurado que no van a modificar sus políticas protectoras de los indocumentados. a pesar de las amenazas de Trump.

PUBLICIDAD

En su rueda de prensa de este miércoles, Spicer indicó que la administración Trump ha ordenado al secretario Kelly que revise los cauces de financiación "para estudiar cómo pueden ser cortados".

Nuevos agentes

En las dos órdenes ejecutivas de este miércoles, Trump decretó la contratación de 10,000 agentes más para ICE (que vigilan el cumplimiento de las leyes migratorias en el interior del país) y 5,000 agentes más para la Patrulla Fronteriza en la frontera sur.

Hará falta dinero del Congreso y entrenar a los agentes. Usualmente estos agentes de inmigración tienen experiencia previa en cuerpos de seguridad local o en las Fuerzas Armadas así que parte de la preparación ya la tienen, pero todos deben cumplir con un curso de entre cinco y seis semanas sobre derechos constitucionales y leyes migratorias.

Redadas

Pueden comenzar de un momento a otro. Los activistas de inmigración temen que Trump esté buscando enviar un mensaje visual con redadas masivas en centros de trabajo. La competencia para aprobar las grandes redadas compete al director de ICE, un cargo de designación política que debe recibir la confirmación del Congreso. Por el momento ICE sigue dirigido de modo interino por el liderazgo de la era Obama. Mientras, las grandes redadas son competencia de los directores regionales de ICE.

Respecto a las redadas, los activistas recuerdan que es importante que la comunidad conozca sus derechos, entre ellos que no tienen obligación de abrirle la puerta de sus domicilios a los agentes.

PUBLICIDAD

DACA

Sobre la orden ejecutiva de Barack Obama que protege a los llegados como menores al país, aún se desconoce cuál es el plan de la administración Trump. A pesar de que en campaña Trump prometió revocar DACA, hay señales de que podría adoptar una postura más benigna con respecto a los más de 700,000 protegidos por el programa.

En rueda de prensa este miércoles el secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, dijo cuando fue preguntado por DACA que "el presidente comprende la magnitud del problema" y que "es un hombre de familia y tiene un gran corazón".

Por otro lado, la agencia encargada de procesar las solicitudes para ser protegido por el programa, USCIS, dijo el martes que están admitiéndolas sin ningún cambio con respecto al gobierno anterior.

Estas señales han dado razones para el optimismo a los activistas y a los jóvenes protegidos.

"Estamos cautelosamente optimistas porque el presidente Trump está sintiendo la presión política para no acabar con el programa", dice Marielena Hincapié, del National Immigration Law Center.

"Pero sigue existiendo la posibilidad de que haya cambios negativos y estamos preparados para demandar a la administración si deciden acabar con el programa o si deciden usar la información que tienen acerca de estos jóvenes en la base de datos del gobierno federal".

En alianza con
civicScienceLogo