Por qué el presidente no quiere que llamen Trumpcare a la ley que podría sustituir a Obamacare

Para alguien que se ufana del valor y el poder de su apellido, resulta curioso que el presidente no quiera que aparezca vinculado a la primera ley que promueve, nada menos que para derogar Obamacare.

Carlos Chirinos
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Carlos Chirinos.
El senador por Nueva York y líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, aseguró que la propuesta para sustituir Obamacare es “un desastre y tan impopular que nadie quiere hacerse cargo de ella”.
Video Schumer: “Trump no quiere su nombre en esta ley de salud pero, no se equivoquen: esto es TrumpCare"

Nadie en la Casa Blanca quiere que la ley que proponen los republicanos para desmontar Obamacare cambie de prefijo y empiece a conocerse como Trumpcare, ni siquiera el mismo presidente Donald Trump y eso que él parece adorar que su nombre aparezca en edificios, hoteles, productos de consumo y programas de televisión en el mundo entero.

Pero para esta ley que resume las expectativas republicanas de los últimos ocho años y una de sus principales promesas de campaña, el presidente prefiere el anonimato, aunque los demócratas no quieran dejar la pasar la oportunidad de adjudicarle la responsabilidad.

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“El presidente Trump, quien ha tratado de poner su nombre en casi todo a lo largo de su carrera: corbatas, filetes, agua... No quiere su nombre en esta ley”, dijo el líder de la minoría demócrata en el Senado Charles Schumer, destacando el viaje que hizo el mandatario al Congreso el martes para promover la iniciativa que deberá ser llevada a votación el jueves.

“No se equivoquen, esto es 'TrumpCare'. Todos los estadounidenses deben saber que si los republicanos pasan finalmente esta ley, el presidente Trump está tras ella y los republicanos le habrán ayudado. Así que, votantes, especialmente los que apoyan a Trump, quienes serán los más afectados por este 'TrumpCare', deben recordar que cuando el monto de sus pólizas comience a aumentar, el presidente Trump lo hizo.

Sin etiquetas, por favor

Cuando en semanas pasadas le preguntaron al secretario de Salud Tom Price si le gustaba esa etiqueta de Trumpcare, respondió con un “Yo prefiero llamarlo cuidados del paciente”. El secretario de Prensa Sean Spicer dijo ese mismo día: “Estamos menos preocupados con las etiquetas ahora mismo y más en términos de acción y resultados”.

Y hasta la principal consejera del presidente, Kellyanne Conway, se mostró renuente a ponerle nombre a la iniciativa en una entrevista con Fox News. “La llamarás Trumpcare si quieres, pero no he escuchado al presidente Trump decir a ninguno de nosotros ‘Oigan, quiero mi nombre en eso’. Estamos contentos con Ley de Cuidados de Salud Estadounidense (American Health Care Act). Esto es un asunto serio, no se trata de etiquetarlo según el nombre de alguien”, dijo Conway.

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¿Significa esa negativa que el presidente no está tan convencido de las bondades de su proyecto que prefiere o bautizarla con su nombre?

Analizamos la propuesta de los republicanos para sustituir el Affordable Care Act (ACA) y explicamos qué se mantiene y qué cambia.
Video Obamacare vs Trumpcare: estas son las diferencias, punto por punto

La verdad es que la propuesta de Trump y el presidente del Congreso Paul Ryan no ha logrado el apoyo de todos los republicanos, sobre todo los más conservadores, quienes consideran que no desmonta los subsidios del Affordable Care Act (Obamacare) y que no desmonta lo que consideran la injerencia del gobierno federal en el área.

A los republicanos moderados, en cambio, les preocupan los 14 millones de personas que quedarán sin cobertura de salud en 2018 y el aumento de las primas de los seguros, segun determinó la evaluación de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).

Lo que hay en un nombre

Los republicanos que defienden el proyecto no deberían molestarse porque la oposición trate de ponerle un nombre peyorativo a una iniciativa que no es de su gusto. Al fin y al cabo eso fue lo que hicieron ellos, cuando estaban en la minoría, cuando Barack Obama logró la aprobación de su reforma del sistema de salud.

Obamacare buscaba burlarse de la iniciativa y al principio la Casa Blanca rechazaba la etiqueta que buscaba emparentarla con otro nombre burlón: “Hillarycare”, el fracasado proyecto de reforma que quiso lograr Bill Clinton y para el que encargó a la entonces primera dama Hillary Clinton.

Pero dos años después de que la Ley de Cuidados de Salud Asequibles (ACA) fuera firmada por el presidente, este terminó abrazando el término.

Este miércoles se llevó a cabo una protesta en contra de la derogación del Affordable Care Act a las afueras del Capitolio. Cálculos indican que 24 millones de personas perderían su cobertura de salud para 2026.
Este miércoles se llevó a cabo una protesta en contra de la derogación del Affordable Care Act a las afueras del Capitolio. Cálculos indican que 24 millones de personas perderían su cobertura de salud para 2026.
Imagen Reuters

“¿Lo llaman Obamacare? A mí sí me importa. A ustedes debería importarles también”, dijo el presidente en un evento en St. Louis en octubre de 2011, jugando con la partícula “care”, que en español significa “cuidados” o “importar”.

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Y a partir de allí, ese nombre creado por los republicanos con fines de debilitar la reforma se convirtió en la marca registrada preferida por la Casa Blanca y por las empresas de seguros para promover los nuevos planes de salud creados con la reforma.

Es posible que el presidente Trump, un hombre con facilidad asombrosa para poner sobrenombres a sus contrincantes políticos, decida como Obama que su apellido delante del plan puede ser una cosa buena o mala, no solo juzgada por su efectividad sino por las simpatías populares.

Por cierto que en ese campo, las encuestas indican que a medida que su reemplazo parece acercarse más estadounidenses evalúan mejor a Obamacare. Un 48% dice estar a favor del ACA —su máxima popularidad— frente a un 42% en contra, de acuerdo con el promedio ponderado que realiza el sitio especializado Real Clear Politics.

La Ley de Salud Asequible (ACA) conocida como Obamacare fue firmada por el presidente Barack Obama el 23 de marzo de 2010. Su aprobación selló una reforma sanitaria histórica y la convirtió en uno de sus principales legados. Sin embargo, es posible que tenga fecha de caducidad: el ahora presidente 
<a href="http://www.univision.com/noticias/politica/trump-firma-una-orden-ejecutiva-de-poca-sustancia-encaminada-a-acabar-con-obamacare">Donald Trump ya ha llevado a cabo los primeros pasos para derogar la legislación</a>, tal y como lo prometió durante su campaña.
Una miembro de la audiencia toma el juramento de lealtad antes de la llegada de Obama a un 
<i>town hall</i> sobre la reforma de seguros de salud en la secundaria Portsmouth, New Hampshire, en 2009. De acuerdo a una encuesta de The Associated Press y del Centro NORC para Investigaciones de Asuntos Públicos realizada en enero de 2017, 
<b>56% de los adultos estadounidenses está "extremadamente" o "muy" preocupado</b> 
<b>de que muchos pierdan sus seguros médicos</b>, si la ley llega a ser revocada.
Una residente del sur de Florida sostiene una pancarta en protesta a la reforma sanitaria de Obama en Miami, Florida, en octubre de 2009. Siete años después el aumento del costo de las primas, especialmente en estados como Arizona, ha generado especiales críticas entre sus detractores. Otro de los aspectos que genera polémica desde su aprobación es 
<b>el requisito en la ley de que la mayoría de los estadounidenses contrate un seguro de salud o afrontará multas</b>. Pero esa, explican sus defensores, es la única manera de balancear el mercado entre sanos y enfermos.
La reforma sanitaria del presidente Obama fue revisada por los nueve jueces del Supremo, quienes escucharon argumentos para la validación de la ley bajo la Constitución estadounidense. También ha enfrentado otros desafíos relacionados con la cobertura de anticonceptivos y la libertad religiosa, y la legalidad de los subsidios. En la foto, el doctor Vivek Murthy aguarda junto a otros espectadores durante el primer día de los argumentos legales sobre la Ley de Salud Asequible (ACA) en las afueras de la Corte Suprema el 26 de marzo de 2012.
Trabajadores de un centro de llamadas de Covered California's Concord conversan durante el primer día de incripciones en el Affordable Care Act (ACA, la Ley de Salud Asequible) el 1 de octubre de 2013. Mejor conocida como "Obamacare", 
<b>la legislación estableció que las compañías de seguro proveyeran a los inscritos de un paquete de beneficios básicos y les prohibe excluir a personas debido a enfermedades pre</b>existentes. La ley también provee de subsidios del gobierno a millones de personas, en forma de créditos de impuestos, para ayudar a que individuos compren seguros —dependiendo de sus ingresos anuales— en el mercado estatal. Covered California es un ejemplo.
La página de inscripciones HealthCare.gov el 2 de octubre de 2013. En los primeros días de su lanzamiento, el portal recibió más de 2.8 millones de visitas, de personas que querían inscribirse en Obamacare.
La paciente Analy Navarro es revisada por el doctor Leon Yeh en la sala de emergencias del Centro Médico Saint Francis en Peoria, Illinois, el 26 de noviembre de 2013. Un experimento en esa y otras ciudades buscaba transformar 
<b>la manera en que los médicos, las enfermeras y los hospitales prestan atención a los pacientes</b>, con el objetivo de reparar el sistema de salud, que es costoso y está plagado de errores. Los modelos de atención propuestos por la legislación tienen el objetivo de alentar a los proveedores a formar redes para coordinar la atención y reducir los costos, e implican una estrecha vigilancia de los pacientes más enfermos para tratar problemas de salud antes de que causen un costoso viaje a la sala de emergencias o una estancia hospitalaria prolongada.
Sandy Wright revisa su cartera de medicamentos en Peoria, Illinois, el 25 de noviembre de 2013. Sufre de neuromielitis óptica también conocida como la enfermedad de Devic y tiene una asistente de enfermería certificada para ayudarla en la casa. En medio de la avalancha de críticas sobre el despliegue de Obamacare, los grupos conocidos como Organizaciones de Cuidado Responsables (ACOs) se dedicaron en silencio al negocio de investigar el potencial de la reforma de la salud.
La ley de salud prevé 
<b>seguros privados con subsidio para quienes carezcan de cobertura aplicable a su empleo </b>y una opción estatal que amplía el programa Medicaid a personas de bajos ingresos. En la imagen, el doctor Andy Chiou habla con el paciente Carl Dolson en una cámara hiperbárica en Peoria, Illinois, en 2013.
Hazel Garcia, de seis meses, mastica un folleto en un evento de inscripción en seguros de salud en Cudahy, California, el 27 de marzo de 2014. Durante el primer período de inscripción, más de 6 millones de personas se habían inscrito en planes de seguros privados bajo Obamacare.
Desde la aprobación de la ley, los republicanos han llevado a cabo esfuerzos por combatir la normativa. La lucha se aceleró en 2014 cuando pasaron a controlar las dos cámaras del Congreso. En la imagen, Arminda Murillo, de 54 años, lee un folleto en un evento de inscripción para el seguro de salud en Cudahy, California, el 27 de marzo de 2014.
En la campaña electoral, Donald Trump había afirmado que su gobierno se empeñaría desde el primer día en eliminar el Obamacare. "Es un desastre completo", repetía en sus actos públicos. Para el nuevo presidente de EEUU, el sistema esa demasiado oneroso y cuenta con demasiadas regulaciones.
<b>La simple abolición de la normativa dejaría a más de 20 millones de personas sin un seguro de salud</b>, por lo que los expertos subrayan la necesidad de elaborar una alternativa antes de su derogación. En la imagen, Maria Alvarado, de 30 años, sostiene a su bebé de 10 meses Kevin Rios, mientras hace fila para inscribirse en un seguro de salud en Cudahy, California, en marzo de 2014.
Aproximadamente un tercio de los estadounidenses tienen algún tipo de cobertura médica pública. La mitad de la población dispone de seguros de salud a través de sus empleos o del mercado privado.
Con la reforma de salud, el gobierno de Obama logró que una gran parte de los estadounidenses que se encontraba desprotegida pasase a contar con un seguro médico.
Un pequeño grupo de manifestantes protesta en las afueras del hotel Hilton and Suites, antes de la llegada del senador por Carolina del Sur Jim DeMint, presidente de The Heritage Foundation, quien participaba en un evento llamado "Defund Obamacare Tour" en Indianápolis el 26 de agosto de 2013.
Devon Fagel, médico y sobreviviente de cáncer, explica argumentos a favor de Obamacare a Phil Kerpen, quien es parte de una protesta del Tea Party contra la ley de salud, delante del edificio de la Corte Suprema en Washington el 4 de marzo , 2015. El Supremo estadounidense ratificó la legalidad de los subsidios fiscales para ayudar a las personas a pagar por sus seguros.
Manifestantes a favor de Obamacare se reúnen en el edificio de la Corte Suprema en Washington el 4 de marzo de 2015. Alrededor de 20 millones de personas han conseguido coberturas desde la promulgación de la ley. También ha aumentado la cobertura mediante empleadores, pero los expertos atribuyen a la ley la vasta mayoría del aumento de asegurados. Unas 28 millones de personas continúan sin seguro médico en el país.
Partidarios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible celebran después de que la Corte Suprema ratificara la legalidad de los subsidios federales con una votación de 6-3 el 25 de junio de 2015. Las ayudas son cruciales para la implementación de la ley, por lo que la decisión representó una victoria para el presidente Obama.
Una de las primeras órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump autoriza a su próximo secretario de Salud, aún no confirmado, y a otros líderes de departamentos y agencias del gobierno federal a adoptar medidas para impedir que los estados y los individuos sufran por la retirada de la ley de salud, cuya eliminación está en marcha en el Congreso controlado por los republicanos. L
<b>a mayoría de los médicos se opone a la decisión de Trump de derogar la reforma de salud impulsada por Barack Obama</b> y cree que debe ser mejorada pero no eliminada, según un estudio publicado por el New England Journal of Medicine.
"Lo que oímos es que la mayoría de los médicos de atención primaria está abierto a cambios en la ley pero abrumadoramente en contra de su completa derogación", dijo el autor principal Craig Pollack, profesor asociado de medicina en la Johns Hopkins University School of Medicine: 
<b>solo 15% de los médicos encuestados apoya la derogación completa de la llamada Obamacare</b>, 74% se mostró favorable a hacerle cambios, "como crear una opción pública como Medicare para completar con planes privados, pagando a los médicos por valor en vez de volumen, y aumentar el uso de cuentas de ahorros de salud".
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La Ley de Salud Asequible (ACA) conocida como Obamacare fue firmada por el presidente Barack Obama el 23 de marzo de 2010. Su aprobación selló una reforma sanitaria histórica y la convirtió en uno de sus principales legados. Sin embargo, es posible que tenga fecha de caducidad: el ahora presidente Donald Trump ya ha llevado a cabo los primeros pasos para derogar la legislación, tal y como lo prometió durante su campaña.
Imagen Jason Reed/Reuters
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