Tres motivos por los que a los conservadores no les gusta el plan republicano para sustituir Obamacare

Al cabo de años intentado infructuosamente derogar o al menos debilitar la ley de salud propuesta por Barack que se aprobó en 2010, los republicanos se encuentran ahora con que no todos están de acuerdo en el camino a seguir.

Por:
Univision
El representante Mark Meadows por Carolina del Norte y Michael Burgess por Texas, aseguraron que sabían que esto no sería aprobado en consenso en la primera jornada.
Video A los conservadores republicanos no les gusta el plan republicano para sustituir Obamacare

Tras siete años y 52 intentos infructuosos para derogar la Ley de Cuidados de Salud Asequibles, conocida como Obamacare, el triunfo de Donald Trump puso a los republicanos en la posición deseada para desmontar la por ellos detestada reforma sanitaria del presidente Barack Obama.

Sin embargo, el plan que los líderes republicanos de la Cámara de Representantes presentaron este lunes -la American Health Care Act o AHCA (Ley de Cuidado de Salud Estadounidense)-, para desmantelar la ley se topó con una resistencia inoportuna: las facciones más conservadoras del propio Partido Republicano.

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Pese a que el proyecto de ley tiene el respaldo del presidente de la Cámara de Representantes,de Paul Ryan, y del presidente Trump, los congresistas republicanos más críticos de la propuesta dicen que es una versión light de Obamacare.

Estos son algunos de los puntos a los que se oponen:

1. Los créditos fiscales

Con Obamacare, el gobierno federal ofrece subsidios a personas en base a su ingreso.

La propuesta republicana, en cambio, ofrece créditos a los impuestos según la edad de cada usuario.

Por ejemplo, las personas de 20 a 29 años tendrán un crédito fiscal de $2,000, las de 30 a 39 años contarán con un crédito de $2,500 y así sucesivamente hasta llegar a las personas de 60 y más años, que tendrán acceso a un crédito de $4,000.

Los créditos estarán disponibles para personas que ganen menos de $75,000 dólares al año y hogares con ingresos menores de $150,000 dólares.

Los republicanos más conservadores dicen que los créditos fiscales son, al fin y al cabo, una forma de subsidio gubernamental que ayudará a empeorar el déficit fiscal del país.

“Escribir cheques a individuos para que compren un seguro es, en principio, Obamacare. Es cierto que le da más libertad de elección a los individuos y está más centrado en los pacientes, pero está basado fundamentalmente en la idea de que el gobierno federal debe financiar la compra de seguros”, según un memorando del Comité de Estudio Republicano (RSC, por sus siglas en inglés)

2. Expansión de Medicaid hasta 2020

Con Obamacare, 31 estados pudieron expandir sus coberturas de Medicaid, el programa para personas de bajos recursos. ¿Cómo?

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Tradicionalmente, los criterios para recibir Medicaid eran bastante limitados. Con la ayuda del gobierno federal que estableció Obamacare, los estados tenían la opción de ampliar la elegibilidad para que las personas que se encontrasen en o por debajo del 138% del nivel de pobreza pudieran tener Medicaid.

La propuesta republicana permite que los estados sigan expandiendo Medicaid y recibiendo fondos federales, pero después del 2020 las inscripciones de nuevas personas quedarían congeladas.

Los republicanos más conservadores quieren acabar ya mismo con la expansión de Medicaid, a la que ven como una gran carga para el gobierno.

“Nosotros no teníamos una expansión de Medicaid en la ley que enviamos al presidente (Barack) Obama, ¿pero la tenemos en la ley que enviamos al presidente Trump? Eso no tiene sentido para mí”, cuestionó el legislador republicano Jim Jordan, de Ohio, haciendo referencia a la fallida propuesta que los republicanos presentaron a la anterior Casa Blanca cuando buscaban impedir la aprobación de Obamacare.

3. No desmantela todo Obamacare

La reforma sanitaria de Barack Obama puso varias exigencias a los seguros de salud.

Una de las más significativas fue prohibir a las aseguradoras no brindar cobertura de salud a una persona en base a condiciones médicas preexistentes.

La propuesta de los republicanos mantiene varias de estas regulaciones y beneficios mínimos que deben brindar las aseguradoras, algo a lo que se oponen los más conservadores.

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Su visión es que sin estas exigencias, las aseguradoras podrán ofrecer planes más baratos porque consideran que se podrá establecer un mercado reamente libre que fomente la competencia.

La Ley de Salud Asequible (ACA) conocida como Obamacare fue firmada por el presidente Barack Obama el 23 de marzo de 2010. Su aprobación selló una reforma sanitaria histórica y la convirtió en uno de sus principales legados. Sin embargo, es posible que tenga fecha de caducidad: el ahora presidente 
<a href="http://www.univision.com/noticias/politica/trump-firma-una-orden-ejecutiva-de-poca-sustancia-encaminada-a-acabar-con-obamacare">Donald Trump ya ha llevado a cabo los primeros pasos para derogar la legislación</a>, tal y como lo prometió durante su campaña.
Una miembro de la audiencia toma el juramento de lealtad antes de la llegada de Obama a un 
<i>town hall</i> sobre la reforma de seguros de salud en la secundaria Portsmouth, New Hampshire, en 2009. De acuerdo a una encuesta de The Associated Press y del Centro NORC para Investigaciones de Asuntos Públicos realizada en enero de 2017, 
<b>56% de los adultos estadounidenses está "extremadamente" o "muy" preocupado</b> 
<b>de que muchos pierdan sus seguros médicos</b>, si la ley llega a ser revocada.
Una residente del sur de Florida sostiene una pancarta en protesta a la reforma sanitaria de Obama en Miami, Florida, en octubre de 2009. Siete años después el aumento del costo de las primas, especialmente en estados como Arizona, ha generado especiales críticas entre sus detractores. Otro de los aspectos que genera polémica desde su aprobación es 
<b>el requisito en la ley de que la mayoría de los estadounidenses contrate un seguro de salud o afrontará multas</b>. Pero esa, explican sus defensores, es la única manera de balancear el mercado entre sanos y enfermos.
La reforma sanitaria del presidente Obama fue revisada por los nueve jueces del Supremo, quienes escucharon argumentos para la validación de la ley bajo la Constitución estadounidense. También ha enfrentado otros desafíos relacionados con la cobertura de anticonceptivos y la libertad religiosa, y la legalidad de los subsidios. En la foto, el doctor Vivek Murthy aguarda junto a otros espectadores durante el primer día de los argumentos legales sobre la Ley de Salud Asequible (ACA) en las afueras de la Corte Suprema el 26 de marzo de 2012.
Trabajadores de un centro de llamadas de Covered California's Concord conversan durante el primer día de incripciones en el Affordable Care Act (ACA, la Ley de Salud Asequible) el 1 de octubre de 2013. Mejor conocida como "Obamacare", 
<b>la legislación estableció que las compañías de seguro proveyeran a los inscritos de un paquete de beneficios básicos y les prohibe excluir a personas debido a enfermedades pre</b>existentes. La ley también provee de subsidios del gobierno a millones de personas, en forma de créditos de impuestos, para ayudar a que individuos compren seguros —dependiendo de sus ingresos anuales— en el mercado estatal. Covered California es un ejemplo.
La página de inscripciones HealthCare.gov el 2 de octubre de 2013. En los primeros días de su lanzamiento, el portal recibió más de 2.8 millones de visitas, de personas que querían inscribirse en Obamacare.
La paciente Analy Navarro es revisada por el doctor Leon Yeh en la sala de emergencias del Centro Médico Saint Francis en Peoria, Illinois, el 26 de noviembre de 2013. Un experimento en esa y otras ciudades buscaba transformar 
<b>la manera en que los médicos, las enfermeras y los hospitales prestan atención a los pacientes</b>, con el objetivo de reparar el sistema de salud, que es costoso y está plagado de errores. Los modelos de atención propuestos por la legislación tienen el objetivo de alentar a los proveedores a formar redes para coordinar la atención y reducir los costos, e implican una estrecha vigilancia de los pacientes más enfermos para tratar problemas de salud antes de que causen un costoso viaje a la sala de emergencias o una estancia hospitalaria prolongada.
Sandy Wright revisa su cartera de medicamentos en Peoria, Illinois, el 25 de noviembre de 2013. Sufre de neuromielitis óptica también conocida como la enfermedad de Devic y tiene una asistente de enfermería certificada para ayudarla en la casa. En medio de la avalancha de críticas sobre el despliegue de Obamacare, los grupos conocidos como Organizaciones de Cuidado Responsables (ACOs) se dedicaron en silencio al negocio de investigar el potencial de la reforma de la salud.
La ley de salud prevé 
<b>seguros privados con subsidio para quienes carezcan de cobertura aplicable a su empleo </b>y una opción estatal que amplía el programa Medicaid a personas de bajos ingresos. En la imagen, el doctor Andy Chiou habla con el paciente Carl Dolson en una cámara hiperbárica en Peoria, Illinois, en 2013.
Hazel Garcia, de seis meses, mastica un folleto en un evento de inscripción en seguros de salud en Cudahy, California, el 27 de marzo de 2014. Durante el primer período de inscripción, más de 6 millones de personas se habían inscrito en planes de seguros privados bajo Obamacare.
Desde la aprobación de la ley, los republicanos han llevado a cabo esfuerzos por combatir la normativa. La lucha se aceleró en 2014 cuando pasaron a controlar las dos cámaras del Congreso. En la imagen, Arminda Murillo, de 54 años, lee un folleto en un evento de inscripción para el seguro de salud en Cudahy, California, el 27 de marzo de 2014.
En la campaña electoral, Donald Trump había afirmado que su gobierno se empeñaría desde el primer día en eliminar el Obamacare. "Es un desastre completo", repetía en sus actos públicos. Para el nuevo presidente de EEUU, el sistema esa demasiado oneroso y cuenta con demasiadas regulaciones.
<b>La simple abolición de la normativa dejaría a más de 20 millones de personas sin un seguro de salud</b>, por lo que los expertos subrayan la necesidad de elaborar una alternativa antes de su derogación. En la imagen, Maria Alvarado, de 30 años, sostiene a su bebé de 10 meses Kevin Rios, mientras hace fila para inscribirse en un seguro de salud en Cudahy, California, en marzo de 2014.
Aproximadamente un tercio de los estadounidenses tienen algún tipo de cobertura médica pública. La mitad de la población dispone de seguros de salud a través de sus empleos o del mercado privado.
Con la reforma de salud, el gobierno de Obama logró que una gran parte de los estadounidenses que se encontraba desprotegida pasase a contar con un seguro médico.
Un pequeño grupo de manifestantes protesta en las afueras del hotel Hilton and Suites, antes de la llegada del senador por Carolina del Sur Jim DeMint, presidente de The Heritage Foundation, quien participaba en un evento llamado "Defund Obamacare Tour" en Indianápolis el 26 de agosto de 2013.
Devon Fagel, médico y sobreviviente de cáncer, explica argumentos a favor de Obamacare a Phil Kerpen, quien es parte de una protesta del Tea Party contra la ley de salud, delante del edificio de la Corte Suprema en Washington el 4 de marzo , 2015. El Supremo estadounidense ratificó la legalidad de los subsidios fiscales para ayudar a las personas a pagar por sus seguros.
Manifestantes a favor de Obamacare se reúnen en el edificio de la Corte Suprema en Washington el 4 de marzo de 2015. Alrededor de 20 millones de personas han conseguido coberturas desde la promulgación de la ley. También ha aumentado la cobertura mediante empleadores, pero los expertos atribuyen a la ley la vasta mayoría del aumento de asegurados. Unas 28 millones de personas continúan sin seguro médico en el país.
Partidarios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible celebran después de que la Corte Suprema ratificara la legalidad de los subsidios federales con una votación de 6-3 el 25 de junio de 2015. Las ayudas son cruciales para la implementación de la ley, por lo que la decisión representó una victoria para el presidente Obama.
Una de las primeras órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump autoriza a su próximo secretario de Salud, aún no confirmado, y a otros líderes de departamentos y agencias del gobierno federal a adoptar medidas para impedir que los estados y los individuos sufran por la retirada de la ley de salud, cuya eliminación está en marcha en el Congreso controlado por los republicanos. L
<b>a mayoría de los médicos se opone a la decisión de Trump de derogar la reforma de salud impulsada por Barack Obama</b> y cree que debe ser mejorada pero no eliminada, según un estudio publicado por el New England Journal of Medicine.
"Lo que oímos es que la mayoría de los médicos de atención primaria está abierto a cambios en la ley pero abrumadoramente en contra de su completa derogación", dijo el autor principal Craig Pollack, profesor asociado de medicina en la Johns Hopkins University School of Medicine: 
<b>solo 15% de los médicos encuestados apoya la derogación completa de la llamada Obamacare</b>, 74% se mostró favorable a hacerle cambios, "como crear una opción pública como Medicare para completar con planes privados, pagando a los médicos por valor en vez de volumen, y aumentar el uso de cuentas de ahorros de salud".
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La Ley de Salud Asequible (ACA) conocida como Obamacare fue firmada por el presidente Barack Obama el 23 de marzo de 2010. Su aprobación selló una reforma sanitaria histórica y la convirtió en uno de sus principales legados. Sin embargo, es posible que tenga fecha de caducidad: el ahora presidente Donald Trump ya ha llevado a cabo los primeros pasos para derogar la legislación, tal y como lo prometió durante su campaña.
Imagen Jason Reed/Reuters
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