Donald Trump despidió este lunes a la fiscal general interina, Sally Yates, tras la medida que esta tomó de no defender la polémica orden ejecutiva del presidente con la que prohibió la entrada a Estados Unidos de ciudadanos y refugiados provenientes de siete países de mayoría musulmana.
Trump despide a la fiscal general interina que se negó a defender su orden ejecutiva contra los musulmanes
"Es tiempo de volvernos serios acerca de la protección de nuestro país", aseguró en un comunicado la Casa Blanca, en el que se anuncia un reemplazo mientras el nominado de Trump para el cargo, Jeff Sessions, es confirmado por el Senado este martes.
A pesar de que este anuncio era algo simbólico -pues esa decisión del Departamento de Justicia podría desvanecerse en las próximas horas con la confirmación en el Senado del nominado de Trump para el cargo de fiscal general-, el mandatario consideró como un acto de "traición" la postura de Yates, la separó de su cargo y nombró en reemplazo a Dana Boente, fiscal del distrito este de Virginia.
"El comportamiento de la fiscal general, Sally Yates, ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a aplicar una orden legal diseñada para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos", señala en un comunicado la Casa Blanca. "La señora Yates es una designada de la administración Obama que es débil en fronteras y muy débil en inmigración ilegal".
El texto añade que "es tiempo de volvernos serios acerca de la protección de nuestro país" y defiende el veto a extranjeros que vienen de "lugares peligrosos" asegurando que no es nada extremo, sino algo "razonable y necesario para proteger nuestro país".
Sally Yates justificó más temprano su postura diciendo que su departamento debe asegurarse de que la orden del mandatario republicano es "legalmente defendible" y "consistente" con sus obligaciones de buscar la justicia. "Mientras yo actúe como fiscal general, el Departamento de Justicia no presentará argumentos en defensa de la orden ejecutiva, al menos hasta que esté convencida de que es apropiado hacerlo", aseguró.
La fiscal interina se refería al decreto presidencial firmado por Trump el pasado viernes, que prohíbe por 90 días la entrada a Estados Unidos de musulmanes de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. La decisión generó que cientos de pasajeros de esas nacionalidades fueran arrestados en aeropuertos de Estados Unidos y el mundo y que, hasta este lunes, permanezcan 109 personas detenidas en terminales del país a la espera de mayores indagaciones sobre sus antecedentes.
En sustitución de Yates y a la espera de la decisión del Senado sobre la postulación de Jeff Sessions, Trump ha nombrado como fiscal general interino a Dana Boente, quien prometió defender el polémico decreto antimigratorio.
"Basado en el análisis de la Oficina de Consejo Legal, que halló que el decreto es legal tanto de forma como de contenido, rescindo las directivas de la ex fiscal general interina Sally Q. Yates" del lunes, para instruir a los funcionarios del Departamento de Justicia "a cumplir con nuestra obligación y defender el decreto legal de nuestro presidente", aseveró Boente, citado por la AFP.
Actualmente, hay 16 demandas acumuladas contra el decreto que han sido interpuestas por fiscales de todo el país. La última, la del fiscal general de Washington, Bob Ferguson, quien dio a conocer su intención de demandar al gobierno federal al calificar la orden ejecutiva como "ilegal y antiestadounidense".
También se multiplican las protestas de personas que exigen el fin del veto a los refugiados y ciudadanos de países musulmanes, que claman políticas que respeten los derechos civiles.
Antes de despedirla, el presidente Trump respondió a la decisión de Yates a través de su cuenta de Twitter: "Los demócratas están retrasando la confirmación de mi gabinete por puras razones políticas. No hacen más que poner trabas. Ahora, con una fiscal general de Obama".
The Democrats are delaying my cabinet picks for purely political reasons. They have nothing going but to obstruct. Now have an Obama A.G.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 31, 2017
Yates quedó a cargo de esa oficina tras el cambio de gobierno, pero el rechazo a aplicar la orden ejecutiva de Trump era más una decisión simbólica, pues podía cambiar en el plazo de apenas horas cuando el Comité Judicial del Senado confirme al nominado del presidente para el cargo de fiscal general: el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, conocido por sus duras posturas contra la inmigración indocumentada.
Algunos hitos del pasado de Sessions datan de 1986, cuando el Senado rechazó su nombramiento como juez federal luego de que sus comentarios fueran interpretados como despectivos contra las minorías raciales. En ese momento se le acusó de no haber protegido el acceso de los votantes negros en un caso de fraude electoral.
También es conocido por su férrea oposición a cualquier reforma migratoria que confiera beneficios a indocumentados, su simpatía con el KKK y su apoyo a la vieja propuesta de campaña de Trump –materializada el viernes con una orden ejecutiva– de prohibir la entrada de musulmanes al país.