La mortalidad materna en EEUU: por qué las afroamericanas mueren cuatro veces más que las blancas

El documental de Fusion Death by Delivery analiza las causas de las disparidades en el número de muertes de mujeres negras debido a complicaciones durante el embarazo, el parto o el posparto.

Eulimar Nuñez
Por:
Eulimar Núñez.
Las afroamericanas sufren de racismo estructural y, en muchos casos, de maltrato. Especialmente si acuden a hospitales públicos y no tienen seguro.
Las afroamericanas sufren de racismo estructural y, en muchos casos, de maltrato. Especialmente si acuden a hospitales públicos y no tienen seguro.
Imagen Fusion

“Si los números se invirtieran y las mujeres blancas estuvieran muriendo como están muriendo las afroamericanas, habría fondos políticos para atacar este problema”. Con esas palabras, la consejera senior del Center for Reproductive Rights Katrina Anderson llama la atención sobre la injusticia y las enormes desventajas que enfrentan las madres negras de Estados Unidos, quienes tienen cuatro veces más posibilidades de morir que las blancas por complicaciones con el embarazo, mientras o después de dar a luz. Aunque se trata de un asunto complejo, para muchos expertos la causa principal podría resumirse en una palabra: racismo.

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Lo mismo opinan otros de los especialistas entrevistados por la reportera Nelufar Hedayat para el documental de Fusion The Naked Truth: Death by Delivery, que investiga las experiencias y dificultades que enfrentan las madres de color al momento de recibir a servicios de salud en estados como Georgia (el de peor desempeño en índices de mortalidad materna) y Nueva York.

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Que un embarazo o un parto desemboque en la muerte no solo es un indicador de pobreza, sino también de desigualdad de género e injusticia social. Estados Unidos posee uno de los índices de mortalidad materna más altos de los países desarrollados. Los números han aumentado desde 1987: los datos más recientes de los CDC indican que en el país se registran unas 17 muertes relacionadas con el embarazo por cada 100,000 nacimientos.

La muerte materna refleja problemas estructurales, tanto de acceso al control de natalidad como de atención a la salud.
La muerte materna refleja problemas estructurales, tanto de acceso al control de natalidad como de atención a la salud.
Imagen Fusion

Enfermas antes de salir embarazadas

El documental le pone rostro a las devastadoras cifras. Cuenta la historia de Gale, por ejemplo, una madre afroamericana de Georgia de 42 años con dos niños y a la espera del tercero. Su casa está ubicada a una hora del centro de salud más cercano en Augusta. “No sé qué voy a hacer si tengo una emergencia. Es muy preocupante. No hay nada que puedan hacer por mí aquí”, asegura la mujer que sufre de diabetes gestacional, problemas de peso y presión alta. Lo que hace que su embarazo sea de alto riesgo.

Su caso ejemplifica cómo el racismo estructural afecta a las mujeres de color: no solo se trata de las complicaciones que experimentan durante el embarazo o al momento de dar a luz, ni las limitaciones para acceder a servicios de salud de calidad. También tienen más posibilidad de vivir en una comunidad pobre, con menos servicios, menos recursos y menos acceso a la comida sana y al ejercicio: a todos aquellos factores que son críticos para tener una vida saludable.

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“Las injusticias les afectan incluso antes de salir embarazadas. Si ya eres víctima de racismo y sufres de estrés crónico, trauma y otros problemas de salud, disminuye enormemente la posibilidad de tener un embarazo saludable”, explicó a Univision Noticias la doctora Deborah Kaplan, comisionada asistente del Departamento de Salud de Nueva York, un estado donde las mujeres reciben mucha más ayuda que en Georgia.

Grupos de activistas están luchando para mejorar el acceso a proveedores de calidad y las vidas de las familias que han quedado destrozadas con la pérdida de sus seres queridos.
Grupos de activistas están luchando para mejorar el acceso a proveedores de calidad y las vidas de las familias que han quedado destrozadas con la pérdida de sus seres queridos.
Imagen Fusion

Los datos muestran que las afroamericanas —independientemente de su salario o educación— tienen un peor desempeño que las blancas. Donde viven y trabajan impacta directamente sus embarazos: esos mismos factores provocan las muertes. Grupos de activistas como Black Mamas Matter Alliance aconsejan sobre cómo prevenir que mueran más madres afroamericanas y coinciden al afirmar que la raíz de todo es el racismo: “Las mujeres negras son tratadas diferente por el color de su piel. Muchas no conocen sus derechos y sufren maltratos, especialmente si acuden a hospitales públicos y no tienen seguro. Y también sufren de sexismo: son negras y son mujeres. No hay descanso de esas circunstancias”, explica en el documental la doctora Fleda Jackson, psicólogo e investigadora.

El caso NYC

En la ciudad de Nueva York, específicamente, la probabilidad de morir de una mujer afroamericana por alguna complicación con el embarazo o el parto es aún mayor que la media del país: 12 veces más que una blanca en el período entre 2006 y 2010. “Tenemos una ciudad muy segregada y eso no pasó de la noche a la mañana. Es el resultado de años y años de políticas para excluir y oprimir a las mujeres de color en general”, señala Kaplan a Univision Noticias.

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“Debemos tomar en cuenta los asuntos que más las afectan: los hogares, la comida, la seguridad de sus calles, la violencia a la que se exponen que puede afectar su salud y aumentar la probabilidad de enfermedades crónicas y el estrés que impide que tengan un embarazo saludable”, agrega. Un reporte del Departamento de Salud del estado de Nueva York encontró que incluso las negras más educadas (que han ido a la universidad) muestran un peor desempeño que las blancas que no han accedido a la secundaria.

Grupos de activistas están luchando para mejorar el acceso a proveedores de calidad y las vidas de las familias que han quedado destrozadas con la pérdida de sus seres queridos.
Grupos de activistas están luchando para mejorar el acceso a proveedores de calidad y las vidas de las familias que han quedado destrozadas con la pérdida de sus seres queridos.

“EEUU es el único país con una economía avanzada donde ha aumentado la mortalidad materna en la última década. No vemos esto como un problema de recursos, sino de dónde se están invirtiendo. No se está ayudando a las mujeres más pobres”, apunta Katrina Anderson del Center for Reproductive Rights.

Para afrontar la crisis, la ciudad de Nueva York ha formado un comité de revisión con médicos, administradores, residentes y líderes de las comunidades para determinar qué hacer entre todos. “A través de nuestro programa ‘Healthy start’ nos estamos enfocando en los vecindarios que tienen índices más altos índices de mortalidad materna en el norte y el centro de Brooklyn. También apoyamos los programas de cuidado prenatal que ayudan a reducir el nacimiento de prematuros. Hay que hablar de esta injusticia. Tenemos una gran oportunidad de hacer la diferencia”.

El documental fue transmitido a través de Periscope y puede verse aquí.

El intento del partido Republicano para derogar la ley de atención sanitaria del expresidente Barack Obama, conocida popularmente como Obamacare, aumenta la preocupación sobre las serias repercusiones que podría tener para las mujeres.
La ley de 2010 acabó con una práctica común entre las aseguradoras, que cobraban más a las mujeres que a los hombres por pólizas contratadas individualmente.
Obamacare convirtió la maternidad y la atención a los recién nacidos en un beneficio incluido en todos los planes sanitarios. Y estableció una serie de 
<b>servicios preventivos que deberían ser proporcionados sin un costo extra a las mujeres</b>, como métodos anticonceptivos y sacaleches para las madres que dan de mamar a sus hijos. Esto se aplica tanto a las pólizas contratadas de forma independiente como a la mayoría de los planes ofrecidos empresas.
Casi la mitad de los embarazos no son planeados y antes de Obamacare algunas mujeres sabían solo después de quedar embarazadas que su seguro no cubría la maternidad y el parto, explicó el Dr. John Meigs, un médico de familia en Centerville, Alabama. 
<b>"Muchas mujeres estaban retrasando su atención prenatal hasta que pudieran averiguar qué hacer"</b>, aseguró Meigs, presidente de la Academia Americana de Médicos de Familia.
Usha Ranji, un experto en política de salud de la organización no partidista Kaiser Family Foundation, explicó que
<b> antes de la aprobación de la ley tanto</b> 
<b>el embarazo, como el haber tenido una cesárea, o el haber sufrido de violencia doméstica o problemas de depresión podían considerarse una condición preexistente</b>, lo que significaba restricciones en la cobertura o primas más altas de seguro.
Ranji añadió que alrededor de un tercio de los planes en el mercado de seguros individuales cobraban a las mujeres con edades entre 25-40 años primas al menos un 30% más que a los hombres de la misma edad. También que alrededor del 20% de las mujeres en edad fértil que tenían un seguro médico de su empleador pagaban con su propio dinero las píldoras anticonceptivas.
Actualmente es menos del 4%. Los demócratas en el capitolio están haciendo hincapié en el problema sanitario de las mujeres. 
<b>"No queremos que nuestro país retroceda respecto a la salud de las mujeres"</b>, dijo la senadora Patty Murray, demócrata de alto rango del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones.
En una encuesta reciente de la AP-NORC, 44% de las mujeres dijo que pensaba que las mujeres estaban mejor como consecuencia de Obamacare, mientras que solo 24% dijo que las mujeres estaban en peor situación.
El gobierno de Donald Trump, que durante la campaña electoral se comprometió a revocar el Obamacare, dice que la especulación sobre con qué se sustituiría el plan es prematura.
Cualquier cambio a la ley es probable que afecte a los estimados 
<b>18 millones de personas que compran las políticas directamente de una aseguradora</b>, un grupo en el que las mujeres tienden a superar a los hombres. La mayoría de las personas cubiertas por los empleadores tienen beneficios más amplios y tienen menos probabilidades de verse afectadas.
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El intento del partido Republicano para derogar la ley de atención sanitaria del expresidente Barack Obama, conocida popularmente como Obamacare, aumenta la preocupación sobre las serias repercusiones que podría tener para las mujeres.
Imagen Kent Nishimura/AFP/Getty Images
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