EEUU ofrece 10 millones de dólares por Al-Mawla "el destructor", el nuevo líder del grupo Estado Islámico

Analistas creen que para legitimar su posición podría organizar un nuevo ataque terrorista.

Por:
Univision y AFP
Soldados iraquíes sostienen una bandera de ISIS tras tomar el control del pueblo de Kharbardan.
Soldados iraquíes sostienen una bandera de ISIS tras tomar el control del pueblo de Kharbardan.
Imagen Safin Hamed/AFP/Getty Images

Amir Mohamed Said Abd al-Rahman al-Mawla, es conocido como "el profesor" o "el destructor", y la organización terrorista Estado Islámico lo presenta su nuevo líder desde octubre de 2019, pero los servicios secretos iraquíes y estadounidenses necesitaron varios meses para identificarle.

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De él se sabe que nació en Turkmenistán, probablemente en 1976 y sucede a Abu Bakr al-Baghdadi, muerto en una redada estadounidense el año pasado.

Su origen étnico —en una organización cuyos líderes eran anteriormente todos árabes— llevó a la ONU a pensar que se trataba de un nombramiento “temporal”, pero el 24 de marzo pasado, el departamento de Estado norteamericano lo identificó como nuevo líder del ISIS y lo añadió a la lista de los terroristas más buscados.

Con un audio que dura unos siete minutos, los terroristas lanzan advertencias a Estados Unidos por haber dirigido la operación que terminó con la muerte de su antiguo líder. El Pentágono, por su parte, afirma que continúan activos unos 14,000 yihadistas en territorios de Irak y Siria.
Video Abu Ibrahim Al Qurashi es el nuevo líder del grupo terrorista ISIS tras la muerte del fundador Abu Bakr al Baghdadi

“Liquidación de la minoría yazidí”

Según el think-tank Counter Extremism Project (CEP), este exoficial del ejército de Sadam Hussein, graduado de la Universidad de Ciencias Islámicas de Mosul, se incorporó a las filas de Al-Qaida tras la invasión estadounidense de Irak y la captura de Sadam Husein en 2003.

Fue encarcelado en 2004 en la prisión estadounidense de Bucca, considerada como el caldo de cultivo del yihadismo en el Levante, donde conoció a Baghdadi.

Liberado por razones desconocidas, permaneció junto a Baghdadi, que en 2010 tomó el control de la rama iraquí de Al-Qaida antes de crear el grupo Estado Islámico en Irak y Siria.

Según CEP, “Mawla ascendió rápidamente a las altas esferas de la insurgencia” y adquirió una reputación de hombre brutal, en particular por la eliminación de los oponentes del emir dentro del ISIS.

En su ciudad natal de Tal Afar, a 70 kilómetros de Mosul, proliferaron los talleres de explosivos y los proyectos de atentados.

“Además de sus responsabilidades en ese terrorismo de masas, ‘Abu Omar el turcomano’ desempeña un papel importante en la campaña yihadista para liquidar a la minoría yazidí mediante masacres, expulsión y esclavitud sexual”, subrayó Jean-Pierre Filiu, profesor de SciencesPo Paris y especialista en yihadismo.

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“Solvente, creativo, mortífero”

Hoy en día, Mawla se está beneficiando del comienzo de la retirada estadounidense de la región y de la energía desplegada por el aparato estatal para luchar contra la pandemia.

Así, en los últimos meses en Siria, el ISIS ha llevado a cabo en promedio un ataque cada tres días, según un documento del Center for global policy (CGP) estadounidense.

Hisham Al-Hashimi, uno de los principales expertos del ISIS recientemente asesinado a tiros en Bagdad, estimó sus ingresos en Irak en 7 millones de dólares al mes, entre inversiones y diversos impuestos.

“A pesar de sus graves pérdidas de territorio y personal, [el ISIS] sigue siendo financieramente solvente, creativo, mortífero”, señaló Abdullah Al-Ghadhawi, analista y periodista sirio, citado en la nota del CGP.

A partir de ahora, Mawla tendrá que desarrollar tanto la influencia local como internacional del grupo, según Seth Jones, especialista en terrorismo del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) con sede en Washington.


“Tiene una estrategia que es a la vez cercana y lejana, que ahora debe implementar”, dijo a la AFP.

Podría consolidar su autoridad mediante un ataque importante, como los atentados de París en noviembre de 2015, “pero la estructura de las operaciones exteriores del ISIS ha sido duramente golpeada”, de acuerdo con Jones.

Este experto considera que los ataques oportunistas, organizados por simpatizantes sin coordinación central, y “generalmente menos destructivos”, son más probables.

Washington acaba de duplicar su recompensa por él de cinco a diez millones de dólares.

El padre de uno de los periodistas asesinados en el hospital a donde fue llevado su hijo después de la explosión. El grupo Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad de los atentados en Kabul donde murieron 26 personas, entre ellas nueve periodistas y cuatro policías.
Estas fotografías pueden herir su sensibilidad.
Los periodistas habían asistido a cubrir la primera explosión y fueron sorprendidos por un segundo ataque suicida. Según una fuente de la seguridad afgana, el kamikaze que atacó a la prensa se había mezclado entre los reporteros "llevando una cámara".
Además de los 26 muertos unas 49 personas resultaron heridas, según informó Hashmat Stanekzai, un alto funcionario de la policía.
El grupo Estado Islámico (ISIS) afirmó que el primer atentado golpeó la sede de los servicios de inteligencia en Kabul y el segundo, algunos minutos más tarde, fue dirigido a los periodistas que acudieron al lugar a cubrir el evento.
La ONG Comité de Seguridad de los Periodistas Afganos (AJSC) informó en su cuenta de Twitter de que tiene constancia de la muerte de 9 periodistas, aunque no ofreció sus identidades.
Según un balance del ministerio de Interior actualizado hacia mediodía, el doble atentado causó además 49 heridos.
Horas después de las explosiones en Kabul, 
<b>un atacante suicida causó la muerte de 11 niños que asistían a una escuela religiosa en Kandahar, al sur de Kabul, cuando intentó atacar una caravana de militares extranjeros.</b>
Los ataques perpetrados en una rápida sucesión fueron un sombrío recordatorio de la capacidad de los talibanes y de un grupo local vinculado a Estado Islámico para desatar el caos y la violencia a pesar de las ofensivas aéreas estadounidenses.
Los periodistas que murieron trabajaban para televisiones afganas, uno de ellos para el canal Tolo News, que en 2016 fue blanco de un atentado que dejó siete muertos y fue reivindicado por los talibanes.
Uno de los periodistas asesinados fue Shah Marai, jefe del servicio fotográfico de la oficina de la AFP en Kabul. El reportero se había trasladado al lugar de la primera explosión y fue sorprendido por la segunda.
Shah Marai trabajaba desde 1996 para la AFP y había cubierto ampliamente la situación en el país bajo el régimen talibán y la invasión estadounidense de Afganistán en 2001, después de los ataques del 11 de septiembre. A pocas horas del atentado fue sepultado en Guldara, su distrito natal en la provincia de Kabul.
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El padre de uno de los periodistas asesinados en el hospital a donde fue llevado su hijo después de la explosión. El grupo Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad de los atentados en Kabul donde murieron 26 personas, entre ellas nueve periodistas y cuatro policías.
Imagen Rahmat Gul/Ap
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