Algunos recurrieron rápidamente a sus cuentas en Twitter para colocar vídeos con la "evidencia" de que se trataba de un objetivo volador no identificado.
Otros aseguraron que se trataba de un meteoro.
Pero, después, oficiales militares informaron que la "luz" que surcó los cielos nocturnos eran en realidad restos de un cohete ruso que había ingresado nuevamente a la atmósfera, de acuerdo a The Associated Press.
La portavoz del Comando Estratégico de Estados Unidos, Julie Ziegenhorn, precisó que eran escombros del cohete ruso SL-4.