Dos mujeres latinas compañeras de trabajo descubren que son hermanas de sangre

Julia Tinetti y Cassandra Madison se conocieron en 2013 mientras trabajaban en un restaurante. Ante el evidente parecido entre ellas, nació una conexión especial. Un tatuaje en común de la bandera de la República Dominicana desató una historia de telenovela.

Por:
Univision
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Julia Tinetti no podía dejar de pensar en lo mucho que se parecía físicamente a esa compañera de trabajo latina con la que sentía una conexión especial y con la que convivía diario en el restaurante “The Russian Lady” en New Haven, Connecticut.

Un día, en medio de una ajetreada jornada laboral, observó el tatuaje de la bandera de República Dominicana que Cassandra Madison tenía igual al que ella presume en su espalda y sintió un vuelco en su corazón, de acuerdo con la cadena WTNH.

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- Hey, yo también soy dominicana, le dijo.

- ¿Ah sí? Pero yo soy adoptada, le respondió Cassandra.

- ¡Espera, yo también!, le contestó una emocionada Julia.

A partir de ese momento, en 2013, las dos mujeres se hicieron inseparables. Sin embargo, a pesar de todo el cariño que sentían la una por la otra, ninguna de las dos se imaginaba el vuelco emocional que iba a dar su vida.

Mientras iban afianzando una amistad inquebrantable, comenzaron a llamarse hermanas e incluso llegaron a comprarse camisetas que decían ‘hermana mayor’ y ‘hermana menor’. Poco después, las dos descubrieron que habían sido adoptadas y criadas por madres solteras sin conexión alguna entre sí en Estados Unidos.

Tuvieron que pasar 7 años -en los que todos los que las conocían les hacían notar lo mucho que se parecían- para que Cassandra se animara por fin a preguntarle a su padre lo que tantas ganas tenía de cuestionarle: “Papá, cuando me adoptaste, ¿renunciaste a otro niño?”. Impactado por la pregunta, él tuvo que admitir que sí, que había sido una niña.

Mientras intentaba contener sus emociones, su padre le imploró perdón por haberlo hecho y le explicó que la situación familiar no permitía de ese momento no permitía adoptar a las dos, según el canal WDTN.


Sin pensarlo, Cassandra tomó su auto al día siguiente y emprendió un largo viaje para poder realizarse una prueba de ADN que terminó por confirmar lo que su corazón ya sabía: ella y Julia eran hermanas de sangre.

Dos semanas después, a finales del pasado enero, las dos informaron vía Facebook que tenían algo más en común que su apariencia y un tatuaje de la bandera de la República Dominicana.

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Este hallazgo fortuito ha traído consigo nuevos descubrimientos. Ahora las dos hermanas de 32 y 31 años, saben que tienen otros siete hermanos y que ellas habían sido las únicas que fueron dadas en adopción por separado.

“¡Misma mamá, mismo papá! Solo somos dos chicas que trabajaban juntas y descubren que son hermanas. ¡Te amo gemela!”, escribió Cassandra en su cuenta de Facebook.

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