"Tenemos un bebé que no respira": enfermera jubilada salva la vida de un recién nacido en pleno vuelo

Una enfermera jubilada salvó la vida de un bebé de tres meses de nacido que viajaba en su mismo vuelo y había dejado de respirar. Después de dos minutos de aplicarle varias maniobras le regresó el color y su corazón volvió a latir.

Por:
Univision
La desesperada madre llamó al servicio de emergencia al ver que su pequeño estaba tornándose morado. La oficial llegó y comenzó a aplicarle reanimación cardiopulmonar.
Video Momentos de angustia: Policía salva a un bebé de morir ahogado cuando era alimentado por su madre

Una enfermera jubilada se ha convertido en una heroína tras salvar a un bebé que dejó de respirar en el vuelo de Spirit Airlines donde ella misma viajaba, según reportó la cadena WESH, afiliada a la CNN.

Tamara Panzino viajaba el pasado jueves en el vuelo 1691 de Pittsburgh a Orlando. Aunque tenía los auriculares puestos y leía un libro, logró escuchar cuando una de las auxiliares a bordo le decía a otra: "tenemos un bebé que no respira".

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No pasó mucho tiempo cuando a través de los altavoces del avión preguntaron si entre los pasajeros presentes se encontraba algún médico.

Fue cuando Panzino se levantó de su asiento y caminó hasta la parte trasera del avión para ofrecer su ayuda.

Una maniobra salvadora que le regresa la vida al bebé

"Vi a un bebé. La cabeza estaba justo detrás. Y los labios azules ... Y se me rompió el corazón", contó la enfermera, citada por la cadena. "No sabía a qué me enfrentaba", dijo.

Luego de hacerle algunas preguntas, Panzino le entregó el bebé al padre para proceder a una maniobra en el pecho del recién nacido, una especie de sacudida agresiva.

La intención era "conseguir que el bebé reaccionara pellizcándolo, intentando que llorara o respirara profundamente", dijo la exenfermera.

Después de un par de minutos el recién nacido respondió y no hubo necesidad de un procedimientomás agresivo, como reanimación cardiopulmonar.

"Volvió el color. Oí sonidos de respiración. Oí el latido del corazón. Dios mío, un alivio total", expresó Panzino citada por la cadena.

El agradecimiento a la enfermera jubilada y a la tripulación

La aerolínea extendió su "más profunda gratitud a Tamara por acudir en ayuda (de) nuestros huéspedes", al tiempo que alabó la "rápida respuesta" de la tripulación.

Panzino dijo que el avión contaba con todo lo que el equipo necesario para responder ante una emergencia médica.

"Nuestros auxiliares de vuelo están entrenados para responder a emergencias médicas a bordo y utilizan varios recursos, incluyendo la comunicación con nuestros profesionales médicos de guardia designados en tierra, el uso de botiquines a bordo y la recepción de asistencia de profesionales médicos acreditados que viajan en el vuelo", dijo la aerolínea en un comunicado.

La Agencia Espacial de EEUU (NASA) está desarrollando 
<b>un avión supersónico, el X-59</b>, con el objetivo de que logre superar una de las principales limitaciones de los 
<a href="https://www.univision.com/noticias/tecnologia/avion-sustituto-concorde-vuelta-esquina">vuelos que rompen la velocidad del sonido</a>: 
<b>el gran estruendo</b>, que puede asustar e incluso romper ventanas. Esos estallidos sónicos son una de las razones por las que no hay todavía vuelos supersónicos con pasajeros.
El gran estruendo sónico fue uno de los factores que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/tecnologia/asi-seran-los-aviones-supersonicos-de-la-nasa-que-no-hacen-ruido">limitaron el éxito del Concorde</a>, que voló por última vez en 2003 y al que esperan que el X-59 mejore. Ese avión tenía que bajar a velocidades subsónicas 
<b>cuando volaba sobre tierra o cerca de la costa.</b>
La 
<b>misión Quesst de la NASA</b>, con el desarrollo del X-59, tiene el objetivo también de proporcionar a los reguladores información para cambiar las actuales normas de aviación que prohíben el vuelo comercial supersónico sobre tierra.
"El X-59 será 
<b>significativamente más silencioso que el Concorde</b> o cualquier otro avión supersónico que existe ahora", dijo Craig Nickol, director de proyecto del programa Quesst de la NASA.
La NASA tiene previsto volar el X-59 sobre un grupo de poblaciones de Estados Unidos y 
<b>encuestar a los residentes de esas áreas sobre la aceptabilidad del sonido que escuchan</b>. La agencia, después, compartirá estos datos con reguladores nacionales e internacionales.
La NASA estima que el X-59 producirá solo 
<b>75 decibelios de sonido cuando viaje a velocidades supersónicas</b>, en comparación con los 105 decibelios del Concorde.
Este programa recuerda a un experimento de la Administración Federal de Aviación (FAA) en 1964, cuando 
<b>se volaron cazas supersónicos sobre Oklahoma City </b>para probar el impacto de los estruendos sónicos en los ciudadanos. No fue bien: el 20% de las personas se quejaron de los ruidos y el 4% demandaron por daños.
"No queremos repetir eso, por supuesto. 
<b>Solo cuando estemos satifeschos con los resultados saldremos a las comunidades</b>, y seguiremos cuidadosamente controlando el nivel de los estruendos sónicos", indicó el director del program
La característica más distinguible del aspecto del X-59 es que 
<b>su "nariz" representa un tercio de su largura, que es 100 pies o 30.5 metros.</b> La amplitud de sus alas es escasa: solo 29 pies.
El X-59 lo está diseñando y construyendo la empresa Lockheed Martin en Palmdale, California, 
<b>bajo un contrato de $247.5 millones de la NASA</b>. Ahora se están haciendo pruebas para su primer vuelo previsto para finales de 2022.
La parte crucial del programa comenzará en 2024, con 
<b>una serie de vuelos de prueba </b>sobre seis comunidades residenciales de Estados Unidos. Se han seleccionado buscando la diversidad geográfica y atmosférica.
En video: La NASA dio a conocer un conjunto de imágenes captadas por el telescopio espacial Webb, el más poderoso en la actualidad, y entre ellas se muestra la galaxia más antigua alguna vez registrada. El astronauta José Hernández explica por qué son tan importantes.
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La Agencia Espacial de EEUU (NASA) está desarrollando un avión supersónico, el X-59, con el objetivo de que logre superar una de las principales limitaciones de los vuelos que rompen la velocidad del sonido: el gran estruendo, que puede asustar e incluso romper ventanas. Esos estallidos sónicos son una de las razones por las que no hay todavía vuelos supersónicos con pasajeros.
Imagen Nasa.gov
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