Cuando a Danielle Metz, una mujer de Louisiana condenada a tres cadenas perpetuas por tráfico de drogas, la vida le dio una segunda oportunidad decidió que no quería perder su tiempo. Por eso, después de que el presidente Barack Obama la indultara en 2016, la exreclusa se informó para inscribirse en la universidad.
Fue condenada a cadena perpetua, Obama la indultó y ahora se gradúa con honores
Danielle Metz fue condenada a tres cadenas perpetuas en 1993 por asistir a su esposo en el tráfico de drogas. Tras ser perdonada por el expresidente, su vida dio un vuelco completo tras asumir como un reto lo que consideró una segunda oportunidad para salir adelante.

A sus 51 años, Metz se ha inscrito a la carrera de Trabajo Social en la Sourthern University, donde se está graduando con honores, y acaba de recibir una carta de Obama que la felicita por sus logros:
"¡Felicidades por tu graduación en Southern! Estoy muy orgulloso de ti y confío en que tu ejemplo tenga un impacto positivo para otros que buscan una segunda oportunidad", escribió Obama, según la carta publicada por USA Today. "Saluda a tus hijos de mi parte y que sepas que te apoyo", le escribió el presidente.
Exciting coda to my @USATODAY / @hechingerreport story about a New Orleans woman going to college after spending half her life in prison: @BarackObama sent her a letter this week! pic.twitter.com/1brbEgaymW
— Casey Parks (@caseyparks) July 11, 2019
La historia de superación de Metz se dio a conocer en el medio especializado en educación The Hechinger Report.
En el artículo, que fue replicado por otros medios, la mujer decía que le gustaría poder agradecer a Obama por indultarla. "No sabe lo que hizo por mí", decía Metz en la entrevista en la que se mostraba orgullosa de estar graduándose con honores.

Durante sus ocho años de Presidencia, Barack Obama indultó a 1,715 presos en un intento por flexibilizar condenas por tráfico de drogas que consideraba inusualmente altas para crímenes no violentos.
Cuando llegó a la cárcel, Metz tenía 26 años y dos hijos y no había acabado la segundaria. Pero en prisión consiguió sacarse el diploma de Desarollo General de Educación (GED), lo que define como el mejor sentimiento que alguien puede tener en una cárcel.
Metz también puede estudiar gracias a que Louisiana se convirtió en el primer estado en prohibir a las universidades públicas preguntar por sus antecendentes criminales a los estudiantes.
Además de estar estudiando en la universidad, Metz también trabaja en una clínica comunitaria ayudando a personas que han estado en prisión a reintegrarse en la sociedad.





