DALLAS, Texas. La noche del lunes 9 de junio, un costado del puente Margaret Hunt Hill se convirtió en escenario de una protesta cargada de emociones, mensajes de esperanza y también momentos de tensión.
Calles tomadas, decenas de policías y un detenido: Dallas se suma a las protestas contra ICE
Decenas protestaron cerca del puente Margaret Hunt Hill en Dallas contra las redadas migratorias y políticas de Trump. La noche terminó con una detención, calles cerradas y una promesa entre los manifestantes: no quedarse callados.
Convocados principalmente a través de redes sociales, decenas de personas se concentraron para manifestarse contra las redadas migratorias realizadas en varias ciudades del país, la presencia de ICE y las medidas del presidente Donald Trump y su campaña de deportaciones masivas.

“Alto a las redadas”
Con carteles en inglés y español, mensajes como “No más ICE” o “Familias unidas, no divididas”, y algunas pancartas con groserías contra autoridades federales, el grupo intentó ingresar a una pequeña plaza a un lado del puente.
Pero la policía de Dallas bloqueó el acceso. Minutos después, tanto los manifestantes como los oficiales comenzaron a multiplicarse.
Alrededor de las 9 de la noche, el ambiente se tornó tenso. La policía, con escudos y cascos, formó un cerco humano e inició desalojos con megáfonos en inglés y español, mientras el tráfico en la zona se extendía por varias millas y el puente fue cerrado completamente.
Algunas personas se mantuvieron en la calle bloqueando el paso, otras obedecieron y se formaron en la acera.
Entre gritos, cantos y oraciones, el mensaje era claro: denunciar lo que consideran una política migratoria inhumana.

Un arresto y promesa de continuar
Según la policía de Dallas, una persona que protestaba fue detenida. Hasta el momento no se han revelado ni los cargos ni la identidad del detenido.
Poco después de las 10 p.m., la protesta comenzó a dispersarse. Pero antes de retirarse, varios participantes prometieron seguir manifestándose en los próximos días.
“Esto apenas comienza”, gritó una joven mientras se alejaba caminando por la acera.

Protestas en todo el país
Las protestas comenzaron el fin de semana en Los Ángeles, luego de una serie de redadas por parte de ICE que derivaron en enfrentamientos y un polémico despliegue militar ordenado por Trump: 700 infantes de marina y 4,000 efectivos de la Guardia Nacional fueron enviados a California, lo que generó una ola de críticas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, llamó la medida una “fantasía desquiciada de un presidente dictatorial”.
En Texas, la capital también vivió momentos tensos.
En Austin, manifestantes marcharon desde el Capitolio hasta un edificio federal utilizado como centro de detención de ICE.
Hubo arrestos, gases irritantes y pintas en la fachada del edificio.
Aunque el gobierno federal intenta mostrar “mano dura” en temas migratorios, muchas comunidades como la de Dallas están expresando su desacuerdo.
Lo hacen con pancartas, con presencia en las calles, y sobre todo con una promesa que se repite en inglés y español: “Estamos aquí, y no nos vamos”.




