SPRINGFIELD, Illinois – El viernes se reveló el informe completo de la autopsia practicada a Sonya Massey, que coincide con los hallazgos iniciales dados a conocer por el forense del condado de Sangamon, Jim Allmon, que apuntan a un homicidio producido por una herida de bala en la cabeza producida por Sean Grayson, un agente del sheriff ahora despedido.
Revelan los resultados de la autopsia de Sonya Massey: “confirman lo que todo el mundo ya sabe”, dice abogado
Autoridades revelaron el informe completo de la autopsia practicada a Sonya Massey, que coincide con los hallazgos iniciales que apuntan a un homicidio producido por una herida de bala en la cabeza hecha por Sean Grayson.
La muerte de la mujer negra de 36 años ocurrió el 6 de julio, después de que esta llamara al 911 pidiendo ayuda por la presencia de quien ella creyó podría ser un intruso en su patio.
Pero, además de la bala que impactó el rostro de Massey justo debajo de su ojo izquierdo, “ tenía heridas leves por fuerza contundente” en su pierna derecha.
La bala, según un diagrama presentado por el abogado de derechos civiles Ben Crump, quien está representando a la familia de la víctima, salió por la parte inferior del cuello de la mujer, siguiendo una trayectoria descendente.

Revelan resultados de la autopsia y Sonya Massey: la disparidad física entre ella y Sean Grayson
Crump asegura que ese factor enfatiza la disparidad física que existe entre Massey y Grayson, mucho más grande, y que sostuvo que disparó porque se sintió en peligro por la cacerola de agua caliente que la mujer tenía en la estufa.
El expolicía mide 1.91 metros y pesa 103 kilos, mientras la autopsia describe a Massey como una mujer de 1.63 metros y un peso de 51 kilos. Además, los fiscales consideran que había entre el policía y la mujer un mostrador que le proporcionaba al sujeto “distancia y relativa cobertura” del agua caliente, en caso de que ella decidiera lanzársela.
Según el abogado, considerando las imágenes policiales reveladas recientemente, cuando la víctima “estaba mirando el cañón del arma (del entonces policía), se agachó y dijo ‘Lo siento, señor. Lo siento’ y la bala fue disparada mientras ella estaba en esa posición encorvada, incorporándose”.
“La autopsia confirma lo que todo el mundo ya sabe: que esto fue simplemente un uso de fuerza innecesario, excesivo y sin sentido”, añade el abogado.
Grayson hizo tres disparos de su pistola 9mm, tras lo cual, el agente no identificado que estaba con él le dijo que iría a buscar su botiquín médico para ayudar a la mujer, a lo que el detenido respondió: “Ya terminó. Puedes ir a buscarlo, pero ese fue un tiro en la cabeza. No hay nada que puedas hacer”.
Grayson, un expolicía blanco despedido por la Oficina del Sheriff del Condado de Sangamon, y puesto tras las rejas sin derecho a fianza, se declaró inocente de los cargos de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y mala conducta oficial.
“Está claro que el policía del sheriff no actuó según el entrenamiento recibido ni de acuerdo con nuestras normas”, expresó la Oficina del sheriff.
Ecos de la muerte de Sonya Massey
Ha trascendido que trabajó en seis agencias desde 2020. Según registros de personal de la Oficina del Sheriff del Condado de Logan, dos personas presentaron denuncias en su contra; una de ellas, una mujer que lo acusó de comportamiento “inapropiado” durante su arresto.
“Seis agencias policiales diferentes en cuatro años… ¿se pasaron por alto señales de alerta?”, se preguntó el abogado de la familia de la víctima.
El presidente Joe Biden, en tanto, se expresó en un comunicado sobre este caso. “La muerte de Sonya a manos de un agente nos recuerda que, con demasiada frecuencia, los estadounidenses de raza negra temen por su seguridad de un modo que muchos de nosotros no tememos”.
El caso recuerda a otras mujeres negras que han muerto en sus hogares a manos de policías, como Breonna Taylor y Atatiana Jefferson.
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