LOS ÁNGELES, California. - La desaparición y muerte d el soldado hispano, Enrique Román Martínez ya cumplió un año y su madre y hermana aún esperan por las respuestas de una investigación que parece estar en un limbo.

“ Nada, no hemos tenido respuestas ni del ARMY ni del FBI”, dijo a Univision34, Griselda Martínez, hermana de Enrique quien junto con la madre del soldado están librando una batalla tenaz para evitar que el asesinato de su hermano quede en el olvido.

La muerte del soldado hispano originario de Chino, California, transcurrió en mayo de 2020, en medio de otra denuncia de asesinato sobre la muerte de la soldado hispana Vanesa Guillen y durante las turbulentas manifestaciones tras la muerte de George Floyd en mayo de 2021, pero su caso no deja de ser menos escabroso y macabro.

En una entrevista con Univision34 el octubre del 2020, María Guadalupe Martínez, madre de Enrique visiblemente afectada, habló sobre el vacío que la muerte de su hijo le dejó.

De acuerdo con la mujer la última vez que habló con el soldado fue el Día de las Madres y 12 días más tarde, lo único que supo de su hijo es que había muerto de una manera muy violenta por lo poco que se puedo encontrar de sus restos.

“Como madre no lo acepto porque no lo vi, no le di un beso, no lo abracé, no hubo nada para mí”, dijo sin contener el llanto, la mujer en octubre de 2020, siete meses más tarde, el dolor persiste, así como su empeño en encotrar respuestas sobre qué le pasó a su hijo.

La familia de Enrique Román Martínez asegura que las autoridades militares no dan respuesta sobre el misterioso y aterrador caso del soldado asesinado.

" Mantienen que fueron buenos amigos por lo que no hay motivos para señalarlos", nos dijo la hermana de la víctima refieriéndose a la respuesta que el FBI les da sobre el grupo con que estaba Enrique el día de su desaparición.

Sin embargo, los reportes iniciales del caso y las llamadas de emergencia por parte del grupo, revelan incongruencias de acuerdo con el detalle de la investigación.

Tanto la madre como la hermana del soldado, viven en California y su desaparición y asesinato ocurrió en Carolina del Norte por lo que creen que el factor distancia y la falta de fondos las mujeres las esté alejando cada vez más de encontrar la verdad.

"Queremos contratar a un investigador privado que nos ayude a encontrar respuestas", dijo Griselda durante nuestra entrevista telefónica. Hemos creado una cuenta de GoFundMe para recolectar el dinero necesario para contrar a un experto que nos apoye a encontr algo más, por que hasta ahora solo sabemos que de mi hermano se encontró la parte superior de su cabeza y que la autopsia reveló que su muerte fue un homicidio cruel y violento.

Enrique Román Martínez desapareció el 22 de mayo y solo parte de su cabeza fue encontrada, cinco días después. Las últimas personas que lo vieron con vida fueron siete soldados de la base militar Fort Bragg, con quien se había ido a acampar a la isla Cape Lookout National Seashore en Carolina del Norte, durante el feriado de Memorial Day.

“Si lo mataron, lo descuartizaron y lo tiraron al mar”, dijo Griselda Martínez, hermana del soldado a Univision Los Ángeles. Detallando que la única parte del cuerpo de su hermano que le entregaron fue parte de su cabeza y en ella encontraron marcas detrás de su cuello que parecían ser cortes de un hacha o una pala.

Las autoridades militares rindieron honores al soldado Román Martínez y ofrecieron una recompensa de $25,000 a quién ofrezca información sobre el caso, pero los siete soldados con quienes estaba el día de su desaparición sostienen que no saben nada.

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