Francisco Oropesa tiene historial de deportaciones y aun así poseía un “arma de guerra”

HOUSTON, Texas. – Francisco Oropesa se ha convertido en un elusivo fugitivo para las autoridades que le siguen el rastro desde la noche del viernes 28 de abril cuando lo identificaron como el sospechoso de matar a cinco vecinos con un rifle de alto poder en una comunidad de Cleveland, Texas.

Más de 250 efectivos de varias agencias del orden están apoyando la búsqueda de este sospechoso y hay una recompensa de 80,000 dólares por pistas que lleven a ubicarlo y arrestarlo. Estos esfuerzos no han dado frutos a cuatro días de haber empezado a seguirle los pasos.

Las autoridades han dicho que no tienen un rastro concreto para perseguirlo, pero en las vías cercanas al lugar de la masacre se han instalado pancartas con la foto y números telefónicos para suministrar pistas, en un intento de que los vecinos y conductores del área puedan identificarlo y denunciarlo.

A medida que se avanza en la investigación, ha transcendido que ha Oropesa lo han deportado a México cuatro veces, según un oficial de inmigración que cita la cadena CNN.

La primera vez fue en marzo de 2009, pero él volvió a ingresar a Estados Unidos de forma ilegal ese mismo año, porque en septiembre lo volvieron a deportar. Eso no lo disuadió, porque luego en 2012 y 2016 lo volvieron a capturar y a sacar del país.

Este sospechoso también tiene historial delictivo en el condado Montgomery donde lo condenaron por manejar ebrio en 2012 y pasó tiempo en prisión, de acuerdo con la fuente citada por la misma cadena.

Francisco Oropesa tiene un hijo

A parte de los antecedentes judiciales y migratorios, las autoridades no han proporcionado información sobre quién es Oropesa, pero Univision 45 supo por parte de una residente del área de Cleveland que este hombre hacía “trabajitos” de jardinería, electricidad, plomería o reparaciones para las personas de la comunidad.

La mujer que habló con Univision pidió no ser identificada por temor a represalias, pero aseguró que Oropesa está casado, tiene un hijo y que, aunque es un hombre que tomaba, como varios en la comunidad, no se imaginaba que él fuera agresivo, porque nunca mostró señales ser así.

Comentó que se sorprendió al escuchar la noticia de la masacre y que lo acusaban a él. No lo conoció como una persona violenta, pero ahora le preocupa y siente temor de que no lo hayan capturado porque piensa que es algo atroz lo que hizo.

Francisco Oropesa poseía armas a pesar de sus antecedentes

En Estados Unidos, las leyes federales prohíben que los inmigrantes que están de forma ilegal en el país tengan armas, como en es el caso de Francisco Oropesa.

“Claramente, él no podía tener un arma de fuego, ni siquiera en su casa, porque no estaba en el país legalmente y ya había sido deportado. Esa es una equivocación de la policía”, dijo a Univision el abogado penalista Christian Capitaine.

Las autoridades no han dicho si Oropesa tuvo problemas previos con la ley por estar en posesión de armas o por hacer disparos en su propiedad con un rifle.

Según las denuncias de vecinos, en la comunidad donde ocurrió la tragedia es muy común que los residentes hagan disparos durante los fines de semana o en días festivos.

La noche de la tragedia, Wilson García, dueño de la donde ocurrió el ataque y familiar de dos de las víctimas, dijo que no fueron a pedirle a Oropesa que parara de hacer disparos, sino que lo hiciera desde un poco más lejos.

“Cuando una persona está a esa hora de la noche, disparando un arma de fuego, y no un arma de fuego normal, si no que estamos hablando de un arma que se usa en una guerra, bien de la cabeza no está, entonces lo mejor es, sin juzgar a nadie, evitar esas situaciones y dejar que la policía (se haga cargo), para eso están entrenados, para eso se les paga”, dijo Capitaine.

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