TAMPA, Florida.- Dos personas murieron este jueves en un tiroteo ocurrido en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU), según confirmó el jefe de la policía universitaria, Jason Trumbower. Las víctimas fatales no eran estudiantes de la institución, aunque sus identidades no fueron reveladas al cierre de esta edición.
Dos muertos en tiroteo en FSU: lo que sabemos del sospechoso detenido en Tallahassee
El sospechoso detenido por el tiroteo está siendo interrogado, pero las autoridades aún no han confirmado su identidad ni los motivos del ataque. El sospechoso, de 20 años y estudiante de la universidad, tenía acceso a armas de fuego pues era familiar de un oficial, de acuerdo con las autoridades.
Además, otras cinco personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital local para recibir atención médica. El presunto autor del ataque también se encuentra hospitalizado bajo custodia policial, mientras continúan las investigaciones para esclarecer los motivos detrás del violento incidente.
El sospechoso es Phoenix Ikner, de 20 años, quien también era estudiante de la universidad, tenía acceso a armas de fuego pues es hijo de una oficial de la Oficina del Agluacil del Condado Leon, de acuerdo con las autoridades.
La tranquilidad del campus de la Universidad Estatal de Florida ( FSU) se vio interrumpida este jueves al mediodía cuando se registró el tiroteo que dejó inicialmente seis personas hospitalizadas y provocó una fuerte movilización policial. Las autoridades confirmaron que un sospechoso fue detenido, aunque aún no se han revelado detalles sobre su identidad ni sobre los motivos que lo habrían llevado a cometer el ataque.
Según una fuente con conocimiento del caso, que habló bajo condición de anonimato con la agencia AP, el detenido está siendo interrogado mientras continúa la investigación. La fuente no estaba autorizada para ofrecer declaraciones oficiales, y hasta el momento las autoridades no han ofrecido información adicional sobre el individuo bajo custodia.
El tiroteo ocurrió cerca del centro estudiantil de FSU, una de las universidades públicas más importantes del estado, con una población estudiantil de aproximadamente 44,000 alumnos. Tras los primeros disparos, la universidad emitió una alerta de “tirador activo” y pidió a los estudiantes que se alejaran del área. Ambulancias, camiones de bomberos y vehículos de múltiples agencias de seguridad acudieron de inmediato al lugar.
El portavoz del hospital Tallahassee Memorial Healthcare informó que seis personas fueron trasladadas al centro médico, una de ellas en estado crítico y las otras cinco en estado grave. No se ha confirmado si todas las víctimas eran estudiantes o si había personal administrativo entre los heridos.
Como medida de precaución, la universidad suspendió todas las clases y eventos programados para el jueves, incluidos los deportivos, y anunció que estos últimos también permanecerán cancelados hasta el domingo. Las autoridades continúan monitoreando la situación mientras se lleva a cabo la investigación.
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Las reacciones no se hicieron esperar. Desde la Oficina Oval, el presidente Donald Trump calificó el tiroteo como “algo horrible” y lamentó que este tipo de hechos sigan ocurriendo en espacios académicos. Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, expresó en la red X: “Nuestras oraciones están con nuestra familia de la Universidad Estatal de Florida y la policía estatal está respondiendo activamente”.
La titular del Departamento de Justicia, Pam Bondi, informó que se encuentra en coordinación con agentes del FBI que están presentes en el lugar de los hechos.
Este incidente revive un recuerdo doloroso para la comunidad universitaria. En 2014, la biblioteca principal de FSU fue escenario de un tiroteo que dejó a tres personas heridas. En aquella ocasión, el atacante, Myron May, de 31 años, fue abatido por la policía.
A pesar de los protocolos de seguridad y de los antecedentes, el campus volvió a ser escenario de violencia armada. Las autoridades aún no han revelado si el tiroteo del jueves fue un acto planificado o impulsivo, ni si el sospechoso tenía alguna relación con la universidad.
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