LOS ÁNGELES, Californa. – La administración del presidente Donald Trump planea automatizar los campos agrícolas en California con el fin de eliminar la dependencia de mano de obra inmigrante, mientras continúa con sus deportaciones masivas a nivel nacional.
Trump planea automatizar campos agrícolas de California para continuar con las deportaciones
La secretaria de Agricultura de Trump confirmó que no habrá amnistía para trabajadores agrícolas inmigrantes y que su administración avanza en reemplazarlos por la automatización total en California.
Así lo confirmó la secretaria de Agricultura, Brooke Rawlings, quien fue enfática al declarar que no habrá ningún tipo de amnistía migratoria para los trabajadores agrícolas indocumentados, pese a su papel esencial en la cadena alimentaria del país.
“No habrá amnistía bajo ninguna circunstancia. Las deportaciones masivas continúan, pero en un modo estratégico mientras nos movemos hacia una automatización y una fuerza de trabajo 100% americana”, sentenció Rawlings durante una rueda de prensa.
Sus declaraciones desataron una ola de indignación entre líderes comunitarios, activistas y residentes del sur de California, quienes esperaban que el gobierno ofreciera algún tipo de alivio o ajuste migratorio para los trabajadores del campo.
“Es muy triste para toda nuestra comunidad que está en los campos”, expresó con pesar Francisco Moreno, director ejecutivo del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM). “Muchos pensaron que habría una pequeña reforma migratoria”.
Para el activista proinmigrante Mario Valenzuela, el plan no solo es inviable, sino profundamente deshumanizante: “Eso es ridículo, es inhumano tratar de reemplazar seres humanos que tienen familias, que tenemos vidas con mecánica, eso no tiene sentido”.
Aunque para muchos la idea suena a ciencia ficción, lo cierto es que California ya cuenta con zonas agrícolas parcialmente automatizadas, especialmente en el Valle Central, donde maquinaria inteligente ha comenzado a formar parte del proceso agrícola.
Sin embargo, expertos y líderes comunitarios advierten que una automatización total no solo es tecnológicamente limitada, sino que también tendría consecuencias sociales devastadoras, especialmente para miles de familias inmigrantes que dependen de estos empleos para sobrevivir.
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