CHESTER, Pensilvania.– Veinte empleados de la Escuela Charter Comunitaria de Chester, en los suburbios de Filadelfia, fueron acusados de presunto abuso físico contra estudiantes de un programa de apoyo emocional. Los sospechosos utilizaban técnicas dolorosas y no autorizadas para restringir y castigar a los niños, informaron las autoridades el lunes.
20 acusados por maltrato a alumnos con problemas emocionales en escuela de Pensilvania
Algunos son señalados de no dar aviso a las autoridades sobre los abusos que se cometían en el sitio. Los niños que sufrían las agresiones tenían distintas edades, desde el kinder hasta el quinto grado.

El fiscal de distrito del condado de Delaware, Jack Stollsteimer , declaró que los cargos involucran a 26 niños de kínder a quinto grado. Los acusados enfrentan imputaciones por abuso físico o por no denunciar sospechas de maltrato infantil, como exige la ley estatal.
La policía de Chester inició la investigación en enero tras recibir denuncias de padres cuyos hijos temían asistir a la escuela por temor a ser sometidos a "retenciones".
"Este caso es la peor pesadilla de cualquier padre. Enviamos a nuestros hijos a la escuela esperando que estén seguros, no para que sean maltratados física y emocionalmente", declaró Stollsteimer.
El maltrato a los menores
Las autoridades determinaron que nueve de los acusados utilizaron técnicas de restricción y castigo contra los niños del programa de apoyo emocional. Según Stollsteimer, estos métodos incluían:
- Pellizcos en puntos de presión cerca del cuello.
- Sujeción con restricciones.
- Colocar los brazos de los niños cruzados sobre el pecho mientras se les aplicaba una rodilla en la espalda hasta derribarlos al suelo.
Los investigadores obtuvieron imágenes de vigilancia que captaron muchos de estos abusos.
Entre los acusados se encuentran empleados de Peak Performers Staffing, una empresa privada contratada por la escuela. Stollsteimer señaló que el fundador de la compañía aseguró que su personal estaba capacitado en contención y prevención de crisis, pero no presentó registros que lo demostraran.
Las normas estatales exigen que cualquier uso de llaves de seguridad en estudiantes sea reportado. Sin embargo, la escuela no documentó incidentes de este tipo en 2024, a pesar de las denuncias de abuso ocurridas durante ese periodo.
Nueve personas enfrentan múltiples cargos, incluyendo conspiración, privación ilegal de la libertad y poner en peligro a un menor. Otros 11 están acusados de no reportar sospechas de abuso infantil, a pesar de ser denunciantes obligados por ley.
Algunos acusados ya fueron arrestados, mientras que otros han coordinado su entrega voluntaria, indicó Stollsteimer.
Respuesta de la escuela
La Escuela Charter Comunitaria de Chester emitió un comunicado asegurando que coopera con la investigación y que, al enterarse de posibles infracciones en los métodos disciplinarios aprobados, rescindió su contrato con Peak Performers Staffing.
Además, los empleados involucrados en el abuso fueron despedidos, mientras que aquellos que podrían haber estado al tanto de la situación fueron puestos en licencia.
"Tan pronto como los administradores se enteraron de la posible violación de los métodos aprobados, tomaron medidas rápidas y decisivas para despedir al contratista", afirmó la escuela en su comunicado.
Fundada en 1998, la Escuela Charter Comunitaria de Chester atiende a más de 4,000 estudiantes en el distrito escolar de Chester-Upland, lo que representa dos tercios de la matrícula total de las escuelas públicas del área.
Con información de AP
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