NUEVA YORK.- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, criticó al senador Chris Van Hollen por reunirse con un deportado en El Salvador, declarando que él "no se sentará a tomar tequila con criminales".
Adams confronta al senador Van Hollen: "No me sentaré a tomar tequila con criminales deportados"
En medio del anuncio de arrestos del Tren de Aragua, el alcalde de Nueva York lanzó duras críticas al senador Van Hollen por reunirse con un deportado en El Salvador, generando polémica sobre la política migratoria.
Las declaraciones ocurrieron durante el anuncio de una operación que resultó en el arresto de 23 presuntos miembros del Tren de Aragua.
Los fiscales federales presentaron cargos contra 27 personas vinculadas a esta organización criminal, marcando la primera vez que se utilizan cargos federales RICO contra presuntos miembros de esta pandilla. Las autoridades continúan buscando a cuatro sospechosos.
Los acusados enfrentan cargos por conspiración para tráfico sexual y de drogas, extorsión, robo y delitos con armas de fuego. Durante la operación, las autoridades decomisaron múltiples armas largas y cortas.
Las polémicas declaraciones de Adams
Las declaraciones de Adams surgieron durante una conferencia de prensa en las oficinas de Homeland Security en Manhattan, donde compareció junto al zar fronterizo Tom Homan.
El alcalde hizo referencia al reciente viaje del senador Van Hollen a El Salvador, donde se reunió con un deportado identificado como Kilmar Ábrego García, quien fue expulsado bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
Mientras la administración federal sostiene que Abrego tiene vínculos con organizaciones criminales y enfrenta acusaciones de violencia doméstica, el caso generó controversia por supuestos errores administrativos en su deportación.
El alcalde instó a los líderes electos, específicamente a Van Hollen, a definir su posición: "¿De qué lado te vas a poner? ¿De los criminales o de defender a las familias?"
Insisten en oficina de ICE en Rikers Island
La conferencia también abordó la disputa sobre la apertura de una oficina de ICE en Rikers Island, medida que el Ayuntamiento de Nueva York ha demandado para impedir.
Homan advirtió que, si no se permite la oficina en la cárcel, aumentará la presencia de agentes migratorios en las calles de Nueva York.
El alcalde Adams aclaró que la colaboración con autoridades federales se ha limitado a temas criminales, negando que Homan haya solicitado asistencia policial para arrestar a civiles por infracciones migratorias.
Con información de Joaquín Torres.
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