LOS ÁNGELES, California. – El viernes por la noche, un grupo de aproximadamente 50 adolescentes en bicicleta saquearon un 7-Eleven en West Los Angeles, ubicado sobre la cuadra 8500 de Olympic Boulevard, en el límite de Beverly Hills.
Adolescentes en bicicleta saquean nuevamente un 7-Eleven en West Los Ángeles
Cerca de 50 adolescentes en bicicleta saquearon un 7-Eleven por segunda ocasión en menos de dos meses; autoridades investigan un incremento de casos similares alrededor de la ciudad.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) informó que recibió una llamada de emergencia a las 7:25 p.m., alertando sobre el incidente. A su llegada, los sospechosos ya habían huido del lugar, dejando a los oficiales sin posibilidad de detener a ninguno de ellos.
Videos publicados a través de redes sociales muestran a los adolescentes entrando al estacionamiento en bicicleta, corriendo hacia la tienda y saliendo con las manos llenas de artículos robados, la mayoría de los implicados cubrían sus rostros con capuchas y máscaras.
Este incidente no es aislado. En agosto pasado, un grupo similar de jóvenes también saqueó el mismo 7-Eleven. Y una semana después atacaron dos sucursales más, una en Sunset Boulevard y La Brea Avenue y la segunda sobre Santa Monica Boulevard, cerca de Western Avenue.
Posibles sanciones para los menores infractores
Aún se desconoce el valor exacto de la mercancía robada en este último ataque. Según el Departamento de Policía de Los Ángeles, los ladrones robaron cajetillas de cigarros, bebidas y diversos productos. Sus edades oscilaban entre los 12 y los 15 años.
En California, las sanciones para menores de edad que cometen robos pueden variar, pero en casos de delitos no violentos como el hurto en tiendas, las penas suelen incluir libertad condicional, trabajos comunitarios y asistencia a programas de rehabilitación.
Sin embargo, si los daños son considerables o se identifican patrones de reincidencia, los menores podrían enfrentar consecuencias más severas, incluyendo sentencias en centros juveniles.
En 2023, las pérdidas por robos en comercios minoristas en Los Ángeles superaron los mil millones de dólares, lo que refleja una creciente crisis que afecta a propietarios de tiendas y genera preocupación entre las autoridades locales.
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