CLEARFIELD, Pensilvania.- En medio de una nueva oleada de operativos migratorios impulsados por la administración Trump, defensores de derechos humanos en Pensilvania advierten sobre un agravamiento de las condiciones en el principal centro de detención federal del estado: el Centro de Procesamiento del Valle de Moshannon.
Ofensiva migratoria de Trump eleva detenciones en centro de Pensilvania señalado por abusos
Defensores de derechos humanos en el estado han alzado la voz por una situación preocupante.
Ubicado en una zona rural del condado de Clearfield, Moshannon se ha convertido en el punto de destino de decenas de inmigrantes detenidos en redadas recientes en el estado. Entre ellas, un operativo en Norristown —cabecera del condado de Montgomery— que resultó en casi 20 arrestos, y otra acción en Bethlehem, Lehigh Valley, donde ICE detuvo a 17 trabajadores que reparaban un edificio dañado por un incendio.
La mayoría de los detenidos en estas acciones probablemente será trasladada a Moshannon, un centro que ha estado bajo creciente escrutinio por denuncias de malos tratos, confinamiento en solitario injustificado y deficiencias sistemáticas en servicios médicos y de interpretación.
“Tememos que con el aumento en las detenciones, las condiciones ya precarias se vuelvan insostenibles”, señaló un portavoz de la organización ALDEA, dedicada a brindar asistencia legal a inmigrantes en Pensilvania. “Hay patrones documentados de abuso que no han sido corregidos”.
Moshannon: El centro de detención migratoria más mrande de Pensilvania bajo la lupa
El Moshannon Valley Processing Center, conocido como Moshannon, es un centro de detención para inmigrantes ubicado en Philipsburg, en el condado de Clearfield, Pensilvania. Es operado por GEO Group, una empresa privada que administra prisiones y centros de detención en Estados Unidos y otros países. Este centro trabaja bajo contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Las características principales del lugar son:
- Capacidad: El centro puede albergar aproximadamente 1,878 personas detenidas.
- Propósito: Está diseñado para detener a inmigrantes adultos bajo custodia de ICE mientras enfrentan procesos migratorios, como audiencias de deportación.
- Régimen: Aunque no es una prisión formal, opera bajo un sistema de detención civil, lo que significa que los detenidos no han cometido delitos penales, sino que están en procesos de inmigración.
Historia y reapertura
Originalmente abrió en 2006 como prisión para personas con sentencias penales federales de bajo riesgo. Fue cerrado en marzo de 2021, cuando la Oficina de Prisiones de EE. UU. no renovó su contrato con GEO Group.
Reabierto en 2022 bajo contrato con ICE, con un enfoque exclusivo en la detención de inmigrantes. Tras su reapertura, se convirtió rápidamente en el centro de detención de inmigrantes más grande del estado de Pensilvania, y uno de los más grandes al norte de la línea Mason-Dixon.
Denuncias y preocupaciones
Diversas organizaciones de derechos humanos, como Human Rights First, ALDEA – The People’s Justice Center, y ACLU, han expresado preocupación por las condiciones del centro, incluyendo:
- Confinamiento solitario injustificado
- Atención médica inadecuada o tardía
- Falta de intérpretes y servicios lingüísticos
- Limitado acceso a representación legal
- Condiciones insalubres y aislamiento geográfico, lo cual dificulta las visitas familiares y el acceso a abogados.
Organizaciones como Human Rights First, ALDEA – The People’s Justice Center y ACLU han documentado y denunciado estos patrones ante autoridades estatales y federales.
Importancia en la región
• Operador: El centro es administrado por GEO Group, empresa privada que opera múltiples centros similares en estados como Texas y Arizona.
• Ubicación remota: Al estar enclavado en una región rural, el acceso para abogados, intérpretes y familiares es limitado, lo que ha sido fuente de críticas constantes.
• Impacto económico local: Pese a las controversias, Moshannon representa una fuente significativa de empleo en la zona, un factor que ha influido en el respaldo político regional a su reapertura.
Edwin Sánchez, solicitante de asilo detenido en Filadelfia
La detención de un joven solicitante de asilo colombiano ha encendido las alarmas entre organizaciones proinmigrantes y defensores de derechos humanos en Pensilvania. Se trata de Edwin Sánchez, de 23 años, quien fue arrestado por agentes de inmigración durante una cita rutinaria en un tribunal de Filadelfia, a pesar de encontrarse en proceso legal para obtener asilo en Estados Unidos.
Sánchez, quien residía en Bethlehem, en Lehigh Valley, había acudido a cumplir con un requisito judicial programado, sin antecedentes penales ni faltas migratorias graves. Sin embargo, fue detenido por ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) en las inmediaciones del tribunal y posteriormente trasladado al Centro de Procesamiento del Valle de Moshannon, lo que desató una oleada de indignación entre activistas locales.
La organización comunitaria Make the Road Pennsylvania, que ha asumido la defensa legal y pública del caso, sostiene que la detención fue irregular e injustificada. Según voceros de la organización, Edwin no representaba riesgo alguno, y su proceso migratorio debía continuar sin ser criminalizado.
“Edwin estaba haciendo todo bien. No hay justificación para que un joven que busca asilo y cumple con la ley termine tras las rejas. Ahora está en una instalación donde se han documentado abusos sistemáticos contra personas migrantes”, afirmó un portavoz de Make the Road PA.
Desde la detención, la organización ha lanzado una campaña de presión pública que incluye movilizaciones, recolección de firmas y llamados a representantes estatales y federales para exigir la liberación inmediata del joven.
El caso ha generado preocupación entre abogados de inmigración y defensores de derechos civiles, quienes advierten que este tipo de arrestos desincentiva el cumplimiento voluntario con los procesos judiciales y debilita la confianza en el sistema legal. Aunado a esto, el traslado a Moshannon ha intensificado las críticas por el uso de este tipo de instalaciones alejadas y con acceso limitado a representación legal, lo que podría obstaculizar gravemente su defensa.
Por ahora, Sánchez permanece bajo custodia en Moshannon, a la espera de una audiencia que podría definir su futuro en el país. Para muchos, su caso se ha convertido en un símbolo de las fallas estructurales del sistema de detención migratoria en Estados Unidos.
Con información de Spotlihgt Pensilvania.
¿Has sido testigo de alguna situación migratoria? Compártelo con nosotros en Repórtalo.
Únete gratis a nuestro canal de WhatsApp: Haz clic aquí para estar al tanto de las noticias de Philadelphia y no perderte ninguna actualización.
Te puede interesar









