Buscan a responsables de atropellar mortalmente a una abuelita hispana en Phoenix

PHOENIX, Arizona. - Autoridades piden ayuda a la comunidad para dar con los responsables de atropellar mortalmente a una mujer, en una transitada intersección del valle, después de estos se dieran a la fuga.

“Sólo la dejaron ahí, tirada en la calle. Yo les diría que se toquen el corazón. Que, así como fue mi mamá, pudo haber sido la de ellos, si acaso la tienen aún”, dice desconsolada María del Rosario Vázquez Arellano.

Ya pasaron tres meses de la trágica perdida de quien María describe como la luz de sus ojos: María de la Luz Arellano Ramos, abuelita de cuatro a quien muchos consideraban como una mujer noble y servicial.

La víctima murió atropellada sobre la intersección de las calles 41 e Indian School, la mañana del sábado 16 de febrero. Las personas responsables no tuvieron el valor de quedarse en la escena a cooperar.

“Fue el primer día 10 de mayo que no tuve a mi mamá y eso duele. Me duele porque no pude darle un abrazo y no la pude felicitar. No pude despedirme de ella… no pude”, lamenta Arellano Ramos.

Eran las 6:39 de la mañana cuando la mujer de 59 años salía de un complejo habitacional para subirse al autobús y dirigirse a trabajar. Autoridades señalan, que atravesaba por una zona no designada para el cruce peatonal.

“Es difícil porque a veces uno necesita el abrazo de su papá y tampoco lo tengo. Ahora si me siento sola porque no tengo a mi madre y mi papa no está aquí tampoco”.

Su papá, por diferentes circunstancias, no pudo viajar a los Estados Unidos para despedir a la señora Arellano. María tampoco tuvo la dicha de darle un último adiós por su estado de salud, pues padece de presión alta y prediabetes.

Según la policía de Phoenix, a la víctima mortal no solamente la atropelló un vehículo que se dirigía hacia el este de la calle Indian School; otro automóvil en el lado contrario terminó arrollándola por segunda ocasión.

“Muchas de las veces cuando la persona no muere, no lo reportan porque la persona no tiene documentos o le tiene miedo a la policía”, dice José Guzmán, quien ayuda a la familia con los trámites legales del incidente.

“Los casos se saturan y los detectives ya no le dan seguimiento. Por eso es importante que llamen a Testigo Silencioso. No es un crimen violento. Es un accidente”, agrega Guzmán quien recibe 10 a 15 casos similares cada mes.

En este momento, empleados de los departamentos aledaños estarían colectando firmas para pedirle a la ciudad establecer un semáforo para el cruce peatonal en este sector de la ciudad.

Cualquier información sobre este incidente, puede reportarse de manera anónima llamando al 480-TESTIGO (480-837-8446).

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