Newsom gobierna California sin contrapesos, en medio de la pandemia del coronavirus

La pandemia del coronavirus ha traído a California una nueva forma de gobierno solitario, en donde el titular del ejecutivo, Gavin Newsom, es el protagonista.

En tanto, la legislatura estatal se encuentra trabajando a distancia y sin influir significativamente en las acciones de gobierno.

Los tribunales, tercer poder en el Estado, también han cerrado la mayoría de las actividades por el momento.

Desde el 4 de marzo, cuando el estado de California anunció su primera muerte oficial por el virus, el gobernador ha firmado al menos 32 órdenes ejecutivas sin tener que consultar al congreso.

En este contexto, el peso de las decisiones ha recaído sobre el gobernador Gavin Newsom, quien ha administrado la crisis del coronavirus en el estado más poblado de los Estados Unidos a partir de órdenes ejecutivas que no necesitan el consenso de los legisladores.

Newsom ha utilizado su autoridad ejecutiva para cerrar negocios, mover las elecciones locales para votar por correo, acelerar el gasto en refugios para personas sin hogar, alterar los procedimientos judiciales y proporcionar beneficios para los trabajadores esenciales e inmigrantes indocumentados.

Adicionalmente el estado de California ha restringido las manifestaciones en el Capitolio y en otras oficinas de gobierno para evitar los contagios masivos de coronavirus, lo que le ha valido protestas de grupos .

“Sus poderes son esencialmente, virtualmente, sin límites”, dijo Steve Merksamer, un consultor político de Sacramento que fue jefe de gabinete del exgobernador George Deukmejian.

“La única limitación real, además de la Constitución, es el sentido común”, declaró para el sitio Politico.

Para los analistas del sitio, el gobierno de Newsom basado en órdenes ejecutivas se acerca a un punto delicado, en donde sus decisiones comenzarán a influir en la economía e interferir con contratos legales.

La aparente marginación de los legisladores fue exhibida durante la crítica que le hicieron al gobernador por la compra discrecional de 200 millones de máscaras mensuales a un precio de 990 millones de dólares.

Los legisladores se sintieron frustrados de inmediato por haber tenido poca información sobre el enorme gasto y solicitaron más información a la administración de Newsom, quien aún no ha publicado el contrato, según señaló el sitio CalMatters.

Con todo, los californianos y políticos, particularmente demócratas, le han otorgado a Newsom altas calificaciones por su manejo de la crisis hasta el momento.

Especialmente tiene un buen nivel de aprobación la orden inicial de quedarse en casa para ayudar a controlar la propagación de la infección en California, a pesar de algunas protestas de grupos afines al Partido Republicano.