Hay sitios en el mundo en los que por más que nos encantaría vivir, el entorno o el clima no hacen viable que una casa corriente esté allí. Pero al parecer no todas las personas desisten tan fácilmente de vivir en el lugar de sus sueños.
Gracias a esta ingeniosa casa ecológica, una familia vive en el círculo polar Ártico hace 4 años
La familia Hjertefølger, de 6 integrantes, decidió mudarse en 2013 al círculo polar Ártico. Para facilitar su vida en las complicadas condiciones del lugar, construyeron su propia casa autosuficiente. ¡Y es digna de nuestra admiración!
Vivir en una cúpula
De esto sí que saben los Hjertefølger, que cuando se mudaron a la isla Sandhornøya de Noruega, no lo hicieron hacia un hogar común, sino que construyeron un sitio especial y ecológico para vivir cómodamente allí.
La idea inicial era vivir en una casa totalmente autosuficiente y sustentable de tres plantas y 200 metros cuadrados. Y gracias a las técnicas de la bio-arquitectura, lograron satisfactoriamente vivir en un lugar de las condiciones climáticas son extremas.
Su casa lleva el nombre de Nature House, y lo que más llama la atención es que es una casa fabricada con adobe, dentro de una cúpula geodésica de vidrio. Es una estructura muy ligera, hecha de aluminio y vidrio, y su existencia es esencial para bloquear los vientos helados del Ártico y la nieve. Por otra parte, la cúpula permite tener una iluminación óptima y, además, maximizar la ganancia de calor, ya que tiene paneles solares integrados que le brindan energía a la casa.
“La casa funciona como habíamos planeado. Nos encanta, tiene alma propia y en ella se respira un aire muy personal. Lo que nos sorprende, es el hecho de que nos hemos reinventado de nuevo desde que empezamos a vivir en ella (...) La sensación que obtenemos a medida que caminamos en esta casa es algo diferente de caminar en cualquier otra casa. El ambiente es único. La casa tiene una calma; casi puedo oír el silencio. Esa es la recompensa por seguir nuestro corazón".
El resto de la casa está fabricada con materiales orgánicos reciclados y, arena, arcilla, y agua. Además, el microclima creado dentro de la cúpula les brinda la posibilidad de tener un huerto alrededor de la casa, y un jardín situado en la parte superior.
A pesar de que su hogar esté inmerso en la noche ártica durante 3 meses al año, esta ingeniosa cúpula les permite cultivar sus alimentos durante 5 meses más de lo que lo harían en condiciones normales. Así es como esta familia produce todos sus alimentos como manzanas, tomates, calabazas, ciruelas, y mucho más. Gracias a un sistema de reutilización del agua y fertilización, mantienen a todas sus plantas en perfecto estado.
Es el lugar más increíble que haya visto alguna vez. ¿A ti qué te ha parecido? ¿Vivirías en una casa como esta?