ORLANDO, Florida.- El estado de Florida ejecutó este jueves a Edward James, un hombre de 63 años condenado por el brutal asesinato de una niña de 8 años y su abuela en 1993, luego de una noche en la que consumió grandes cantidades de alcohol y drogas. La ejecución, llevada a cabo mediante inyección letal e n la Prisión Estatal de Florida en Starke, fue ordenada bajo una sentencia de muerte firmada en febrero por el gobernador Ron DeSantis.
Alcohol, drogas y un doble asesinato: el caso que llevó a la ejecución de Edward James
Edward James fue ejecutado en Florida por el asesinato de una niña y su abuela ocurrido en 1993. La defensa alegó deterioro mental por drogas y un infarto, pero las cortes rechazaron suspender la ejecución.
James fue condenado por los asesinatos de Toni Neuner, de 8 años, y su abuela Betty Dick, de 58, el 19 de septiembre de 1993 en la localidad de Casselberry. Esa noche, James había bebido hasta 24 cervezas, ingerido ginebra y consumido LSD durante una fiesta, antes de regresar a la casa en la que alquilaba una habitación. En el domicilio también se encontraban Toni y otros tres niños, quienes no fueron agredidos.
Según los registros judiciales, James violó y estranguló a la niña, y apuñaló a la abuela 21 veces. Luego robó sus joyas y el automóvil de la víctima, emprendiendo una fuga a través del país. Durante el trayecto, vendió parte de las joyas robadas. Fue detenido el 6 de octubre de ese mismo año en Bakersfield, California, y confesó sus crímenes en una grabación en video obtenida por la policía.
Notas Relacionadas
Condenado a muerte pese a múltiples apelaciones y argumentos sobre su estado mental
Pese a declararse culpable de los delitos, James recibió la pena de muerte tras una recomendación de 11 votos contra 1 por parte del jurado. En los años posteriores, sus abogados presentaron múltiples apelaciones tanto en tribunales estatales como federales, todas sin éxito.
Una de las últimas estrategias de la defensa argumentó que el historial de consumo de drogas y alcohol de James, junto con varias lesiones cerebrales y un infarto sufrido en 2023 mientras estaba en prisión, habían deteriorado su estado mental al punto de convertir la ejecución en un castigo cruel e inusual. Sin embargo, la Corte Suprema de Florida desestimó el argumento, concluyendo que las supuestas secuelas cognitivas no lo eximían de su sentencia. La Corte Suprema de Estados Unidos también rechazó su apelación final el mismo jueves, sin emitir comentarios.
La ejecución de James fue la segunda en Florida en lo que va del año. La primera fue la de James Ford, ejecutado por el asesinato de una pareja en 1997, crimen presenciado por su hija pequeña. Asimismo, ya se ha programado una tercera ejecución: Michael Tanzi será ejecutado el 8 de abril por el asesinato de una mujer en los Cayos de Florida en el año 2000.
Florida aplica una inyección letal compuesta por tres fármacos: un sedante, un agente paralizante y un compuesto que detiene el corazón, de acuerdo con el Death Penalty Information Center.
La ejecución de James ocurre en una semana de alta actividad en la aplicación de la pena capital en Estados Unidos, con ejecuciones también realizadas en Luisiana, Arizona y Oklahoma.
Te podría interesar:












