ATLANTA, Georgia – Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, los padres del bebé que fue decapitado durante el parto en un hospital de Georgia en julio de 2023, demandaron al médico que debía realizar la autopsia, acusándolo de haber publicado fotografías y videos en redes sociales del cuerpo decapitado del menor.
Publicaron fotos de bebé decapitado: pareja demanda al médico que practicaría la autopsia
Los padres del bebé que fue decapitado durante el parto en un hospital de Georgia en julio de 2023, Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, demandaron al médico que debía realizar la autopsia, acusándolo de haber publicado fotografías y videos en redes sociales del cuerpo decapitado.

Según la demanda, de la cual dio cuenta People, entre otros medios, los padres afirman que la publicación del material sensible constituye invasión a la privacidad y les causó angustia emocional.
La demanda es en contra del doctor Jackson Gates, propietario de Medical Diagnostic Choice; los documentos dicen que el médico mostró en sus redes sociales el cuerpo decapitado del bebé.
Además, dio a conocer a sus más de 11,000 seguidores detalles de un examen post mortem de la cabeza del niño, para lo cual, afirman los documentos, los padres jamás le autorizaron.
Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor afirman que contrataron al médico para realizar la autopsia al menor, un trabajo para el cual le pagaron $2,500.
El médico indicó en sus redes sociales que el material que publica tiene únicamente fines educativos, y que no revela la identidad de sus pacientes.
Una tragedia tras otra para la familia
La trágica muerte del menor fue declarada homicidio en febrero de este año, después de que la funeraria denunciara que, cuando recibieron los restos, la cabecita del menor no estaba unida a su cuerpo.
El 9 de julio, los padres acudieron al Southern Regional Medical Center en Riverdale, para el nacimiento de su hijo, donde, tras 10 horas de trabajo de parto, fueron informados que su bebé había muerto.
Según los documentos, los médicos “ tiraron de la cabeza y el cuello del bebé con tanta fuerza, y los manipularon con tanta fuerza, que los huesos del cráneo, la cabeza y el cuello del bebé se rompieron".
Horas después, de acuerdo con la demanda inicial, los médicos realizaron una cesárea y encontraron al bebé decapitado. Sin embargo, en lugar de informar a los padres, trataron de encubrir lo sucedido y lo envolvieron en una manta para que pareciera que la cabeza estaba unida al cuerpo.
Entonces, el personal médico les dijo que no tenían derecho a una autopsia gratuita y les recomendaba realizar una cremación.
La familia sostuvo que no tuvo ninguna sospecha hasta que la funeraria les reveló su hallazgo.
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