ATLANTA, Georgia.- Una mujer en Georgia demandó a la clínica de fertilidad en donde se embarazó tras verse obligada a entregar al bebé que engendró y dio a luz a los padres biológicos del niño.
Madre demanda a clínica de fertilidad en Georgia tras entregar su bebé a los padres biológicos
Una mujer se sometió a un tratamiento para quedar embarazada y cuando nació su bebé, descubrió que había un error. Cinco meses después de cuidarlo, tuvo que entregarlo a sus padres biológicos y ahora demanda.
En 2023, Krystena Murray, de 38 años, seleccionó a la clínica Coastal Fertility Specialists, en Savannah, para lograr embarazarse.
“Coastal Fertility creó embriones para Murray, utilizando sus óvulos, y luego le transfirió un embrión a Murray, quien quedó embarazada. Sin embargo, cuando Murray dio a luz a su hijo, quedó claramente claro que los Demandados habían transferido un embrión que no pertenecía a la Sra. Murray: el niño era afroamericano y la Sra. Murray es blanca”, se lee en la demanda.
Murray dijo que eligió a un donador que se pareciera a ella. Ella tiene la piel clara y ojos azules. El bebé nació el 29 de diciembre de 2023.
Durante los siguientes 5 meses, Murray se encariñó con el niño. Lo amamantó, lo llevó al doctor y se hizo cargo de todos sus cuidados, apunta la demanda.
“Él se convirtió en su mejor amigo, su compañía diaria y su fuente de fortaleza”, indica el documento.
Coastal Fertility presuntamente descubrió que ella fue embarazada con un embrión de otra pareja. Y esta demandó a Murray por la custodia del bebé.
El 24 de mayo de 2024, Krystena Murray decidió voluntariamente ceder la custodia. Según la demanda, “no quería hacer la situación más complicada para el bebé”.
Se agrega que cuando la pareja obtuvo la custodia, “la conexión de la señora Murray con el bebé fue borrada”.
En el documento consta que ahora el bebé vive con sus padres biológicos, en otro estado y con un apellido distinto.
Krystena Murray desconoce qué pasó con sus óvulos
La demanda establece que, hasta el 13 de febrero, Krystena Murray desconocía qué pasó con sus embriones. “No sabe si tiene un hijo biológico que está siendo criado por otra familia”, se lee en el documento.
La empresa Coastal Fertility tiene clínicas en Georgia y Carolina del Sur.
Y en uno de sus mensajes publicitarios asegura que “no hay lugar más seguro para tus embriones”.
Este martes, 18 de febrero, Krystena Murray presentó una demanda civil, en la que solicita un juicio con jurado para determinar las faltas en las que incurrió la clínica Coastal Fertility. Reclama que le paguen los daños a los que fue sometida.
“Destruyeron mi vida. Afectaron la vida de sus padres, que no pudieron tener a su hijo durante los primeros cinco meses. Hay que hacer lo que sea necesario para proteger a quienes intentan formar su propia familia para que esto no vuelva a suceder”, dijo Murray en conferencia de prensa.
Por su parte, Coastal Fertility indicó en un comunicado: “El mismo día que se descubrió este error, realizamos de inmediato una revisión en profundidad y pusimos en marcha salvaguardas adicionales para proteger aún más a los pacientes y garantizar que un incidente de este tipo no vuelva a ocurrir”.
Más regulación y cuidado en las clínicas de fertilidad
El abogado de Murray, Adam Wolf, indicó que todavía están tratando de descubrir cómo sucedió esto y señaló una falta de regulación.
“ Hasta que las clínicas de fertilización in vitro estén sujetas a regulaciones reales, requisitos de informes y programas de certificación obligatorios para el personal de laboratorio, este tipo de errores seguirán ocurriendo”, reiteró Wolf en conferencia de prensa.
La discusión surge en momentos en que el presidente Donald Trump expandió el acceso a la fertilización in vitro, a través de una orden ejecutiva. La medida, emitida este 18 de febrero, busca reducir los costos de estos tratamientos.
Sin embargo, no contempla acciones para regular las responsabilidades y estándares de calidad para las clínicas.
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