El 2016 marcará un hito en la ya de por sí encarnizada guerra siria: pasará como el peor año para los niños, los más vulnerables ante los afectos de un conflicto que comenzó en marzo de 2011 y ha dejado más de 300,000 muertos.
Cuatro datos aterradores que demuestran que el 2016 fue el peor año para los niños en Siria
Un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), publicado este lunes bajo el título 'Tocando fondo', denunció que cientos de menores fueron asesinados, murieron en la escuela o fueron incluso reclutados como kamikazes.
Un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), publicado este lunes bajo el título 'Tocando fondo', puso de manifiesto la dura realidad que padecieron los menores por el conflicto. La organización denunció que las graves violaciones contra los derechos humanos de menores de edad en Siria alcanzaron su "mayor nivel" en 2016.
"Asesinatos, mutilaciones y el reclutamiento de niños crecieron fuertemente el pasado año", afirmó Unicef en un comunicado en el que destacó los siguientes datos:
- Al menos 652 niños murieron, lo que implica un aumento del 20% respecto al 2015, lo que le convierte en el año más mortífero para los niños desde que comenzaron a verificar las muertes en 2014;
- 255 niños murieron en una escuela o cerca de ella;
- Más de 850 menores fueron obligados a sumarse al frente de batalla, más del doble que en 2015. "Los niños son usados y reclutados para luchar directamente en el frente y están participando cada vez más en diferentes puestos, a veces tan extremos como verdugos, kamikazes o guardianes de prisión", especificó Unicef.
- Hubo al menos 338 ataques contra hospitales y centros médicos.
" El grado de sufrimiento no tiene precedentes. Cada día, millones de niños son atacados en Siria, sus vidas están completamente al revés ", dijo Geert Cappelaere, director de Unicef para Oriente Medio y el norte de África, en un comunicado.
"Todos y cada uno de los niños están marcados de por vida, con consecuencias terribles para su salud, su bienestar y su futuro", agregó.
La organización humanitaria aclaró que estos datos pueden ser incluso peores dada la dificultad que encuentran para acceder a determinadas partes en conflicto del país. Asimismo, "más allá de las bombas, las balas y las explosiones, los niños están muriendo en silencio en muchas ocasiones debido a enfermedades que, en otras condiciones, podrían prevenirse fácilmente".
Y es que el acceso a los servicios sanitarios ha empeorado considerablemente lo que implica que servicios básicos o medios para salvar vidas son difíciles de encontrar.
La guerra siria, de la que esta semana se cumplen seis años, deja por ahora seis millones de niños con la única ayuda que la que otorgan las organizaciones humanitarias. Del mismo modo, millones de niños se han visto obligados a desplazarse: 2.3 millones viven ahora como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Egipto e Irak.
En el país -recuerda Unicef- viven aún 2.8 millones de niños en zonas de difícil acceso, 280,000 en un lugar bajo asedio, casi sin poder acceder a la ayuda humanitaria.
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