El bombardeo lanzado por Estados Unidos durante la noche contra una base militar en Siria, en respuesta al ataque químico contra civiles sirios del que Washington acusa al régimen de Bashar al-Asad y que causó 80 muertos, abre el debate sobre la autoridad del presidente, Donald Trump, de ordenar una acción militar en otro país sin la aprobación del Congreso.
¿Tiene Trump autoridad para atacar Siria sin autorización del Congreso?
Se trata de un debate recurrente cuando llega el momento del uso de la fuerza autorizado por el presidente, puesto que la pregunta enfrenta a quienes consideran que la Constitución respalda la autoridad presidencial al ser el comandante en jefe y quienes advierten que la Carta Magna no establece los límites del alcance de ese poder.
¿Está amenazada la integridad de Estados Unidos? ¿Al-Asad violó la convención de armas químicas de la ONU? ¿Ignoró el mandato del Consejo de Seguridad? El gobierno estadounidense acusa al gobernante sirio de haber pasado la "línea roja" al culpabilizarle del ataque con gas tóxico en el que entre las víctimas hubo 20 niños pero eso ¿justifica un ataque de EEUU a una base militar siria?
El debate se centra en dos aspectos, uno internacional sobre si Estados Unidos puede tomar medidas militares en otro país país sin autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y otra en el ámbito doméstico sobre la capacidad del presidente de actuar sin la aprobación del Congreso.
Lo cierto es que el Congreso tiene el poder de decidir si ordenar una acción militar en la mayoría de los casos, la excepción: si hay una situación de emergencia en la que Estados Unidos sufre un repentino ataque y no hay tiempo para que el presidente solicite al Congreso autorización para actuar. Un aspecto que según algunos congresistas, incluido el republicano Rand Paul, no se ha dado en este caso.
En una breve comparecencia ante la prensa en la que hizo público el ataque, Trump aseguró que es "de un vital interés de seguridad nacional" que EEUU "prevenga y persuada de la propagación y el uso de armas químicas mortales" e instó a "las naciones civilizadas" a unirse para acabar con "matanza y el derramamiento de sangre" que vive Siria.
En cuanto al ámbito interno, según explica el abogado experto en derecho internacional John B. Bellinger en el blog LawFare, probablemente Trump apelará a las facultades que la Constitución concede al presidente como comandante en jefe.
El uso de esta figura es siempre polémico. Los expertos en leyes partidarios del poder presidencial argumentan que el artículo 2, que reconoce al presidente como comandante en jefe, confiere un poder constitucional sustancial para involucrar a las fuerzas militares en hostilidades, aunque otros sostienen que la Constitución no define con precisión el alcance de esos poderes.
“Probablemente el presidente Trump decidió que no quería pedir autorización al Congreso para preservar el elemento de sorpresa y evitar un retraso o posible rechazo”, explica Bellinger, quien señala que su enfoque contrasta con el del presidente Barack Obama, quien buscó sin éxito el respaldo del Congreso en 2013 para lanzar una operación militar en Siria después de otro ataque con armas químicas contra la población civil siria.
El letrado recuerda que como candidato Obama dijo que "el presidente no tiene poder bajo la Constitución para autorizar unilateralmente un ataque militar en una situación que no implica detener una amenaza real o inminente para la nación".
El propio Trump se opuso entonces a la intervención de EEUU en Siria sin autorización del Congreso, como le han recordado algunos legisladores, como el congresista republicano Thomas Massie en un mensaje de tuiter con la etiqueta "gran error", en referencia a las palabras del presidente.
#bigmistake pic.twitter.com/u3xFXrTR6m
— Thomas Massie (@RepThomasMassie) April 7, 2017
Hasta ahora Estados Unidos ha intervenido en Siria como parte de una alianza internacional, en la que participan 60 países, en la lucha contra ISIS pero este es el primer ataque estadounidense contra el régimen de Bashar al-Asad.
Respecto a la legalidad dentro de derecho internacional, el presidente Trump, que también señaló que Siria violó sus obligaciones en la convención que regula el uso de armas químicas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas- no tiene autoridad clara para usar la fuerza como respuesta al uso de armas químicas por parte de Siria.
El experto señala que la Carta de Naciones Unidas prohíbe a los países utilizar la fuerza en contra de otro a menos que lo autorice el Consejo de Seguridad o ejerza su derecho a la legítima defensa individual o colectiva y subraya que el Estados Unidos “nunca ha reconocido el derecho de intervención humanitaria en virtud del derecho internacional”.
Notas Relacionadas
En el ámbito de la ONU, durante los siete años de guerra en Siria, China y Rusia – países con veto- han bloqueado las resoluciones del Consejo de Seguridad que autorizarían el uso de la fuerza para responder a las acciones contra la población civil del régimen de al-Asad.
La nueva embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, sugirió que Estados Unidos podría usar la fuerza sin la aprobación de la ONU: "Cuando las Naciones Unidas fallan constantemente en su deber de actuar colectivamente, hay veces en la vida de los Estados que estamos obligados a tomar nuestra propia acción".
Posible justificación
Según Bellinger “aunque una acción militar estadounidense no puede justificarse fácilmente como autodefensa de Estados Unidos es posible que pudieran argumentar que el uso de la fuerza era permisible como una acción de autodefensa colectiva de los vecinos de Siria”.
El experto sugiere que la administración Trump podría justificar el uso de la fuerza limitado en virtud del derecho internacional basándose en los hechos concretos en Siria y apelando que se habían agotado otras vías.
Este fue el enfoque que el gobierno de Clinton tomó para participar en una campaña de bombardeos de la OTAN en Kosovo en la década de 1990 y que la administración de Obama aparentemente estaba preparada para tomar si hubiera decidido usar la fuerza contra Siria en 2013.
En su comparecencia Trump señaló que la guerra en Siria desestabiliza la región del Medio Oriente lo que representa una amenaza para EEUU y sus aliados. “Los intentos por cambiar el comportamiento de Bashar al-Asad han fallado. Por eso la región se sigue desestabilizando, amenazando a EEUU y a sus aliados”, agregó.
Consulta legislativa
En respuesta al ataque, legisladores demócratas y también algunos republicanos hicieron un llamado para que Trump consulte con el Congreso las acciones respecto al conflicto sirio, sobre todo si se trata de acciones militares..
El senador republicano Rand Paul, que se opone a la guerra en Siria, aseguró que el Congreso tiene que aprobar cualquier operación militar estadounidense y cuestionó la legalidad del ataque.
“Mientras todos condenamos las atrocidades en Siria, Estados Unidos no fue atacado. El presidente necesita la autorización del Congreso para la acción militar como lo requiere la Constitución", escribió en su cuenta de Twitter.
The President needs Congressional authorization for military action as required by the Constitution.
— Senator Rand Paul (@RandPaul) April 7, 2017
"Corresponde al Gobierno Trump desarrollar una estrategia y consultar con el Congreso antes de implementarla", indicó en un breve comunicado el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, en el que apoyó la acción al considerar que "asegurarse de que (el presidente sirio, Bachar Al) Asad sepa que cuando comete tales despreciables atrocidades pagará un precio, es lo correcto".
Por su parte, la líder de la minoría demócrata Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, advirtió que "la crisis en Siria no se resolverá por una noche de ataques aéreos", pero consideró que el ataque ordenado por el presidente es "una respuesta proporcional al uso de armas químicas por parte del régimen".
"Si el presidente tiene la intención de aumentar la participación de los militares estadounidenses en Siria, debe solicitar al Congreso una Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF en inglés), que esté diseñada para hacer frente a la amenaza e impedir otra guerra abierta en Oriente Medio", agregó la congresista.
Su rival en las pasadas elecciones, la ex secretaria de Estado y candidata demócrata, Hillary Clinton, defendió la idea de bombardear las instalaciones aéreas del Gobierno sirio, horas antes de que Trump ordenara el ataque.
Durante su intervención en la Cumbre Mujeres en el Mundo, celebrada en Nueva York, Clinton consideró que Estados Unidos "debería haber estado más dispuesto a enfrentarse al presidente sirio, Bachar Al Asad", antes de que Rusia se involucrara en la guerra civil del país.





























