Susie Lujano, una inmigrante originaria de San Luis Potosí, México, llegó a Estados Unidos junto a sus padres cuando tenía tres años y es una de los cerca de 700,000 dreamers beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia de 2012 (DACA), programa humanitario creado bajo el gobierno de Barack Obama hace 10 años.
Diez años de DACA | 700,000 dreamers siguen esperando una solución: "Es muy frustrante porque nada se ha cumplido"
Este 15 de junio se cumplen 10 años desde que se puso en marcha la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Cientos de miles de soñadores se beneficiaron, pero su situación migratoria sigue lejos de estar resuelta. Algunos critican que se les ha usado incluso políticamente y se quejan de que no les han dado una solución permanente.


Al igual que millones de otros indocumentados, vinieron en busca del sueño americano porque en su país de origen las oportunidades son limitadas. Pero nunca pensó que 25 años más tarde estaría viviendo sumida en el “miedo y la incertidumbre”, sobre todo ahora que tiene un hijo ciudadano estadounidense de cinco meses.
“En estos 10 años bajo el amparo del programa ha habido amenazas de que lo van a quitar, demandas, fallos judiciales en contra y a favor, y todo eso ha traído incertidumbre y preocupación de qué va a pasar con nosotros”, señala.
“Y no está bien vivir así, no sabiendo qué va a pasar mañana. No nos deja vivir nuestra vida tranquilamente”, lamenta.
DACA otorga un amparo de deportación y un permiso temporal de trabajo renovable cada dos años.
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Daca: una vida a corto plazo
Los dreamers no tienen ni vida, ni sueños de largo plazo. “Porque no podemos”, dice Lujano. “Nuestros permisos de trabajo duran dos años. Y seis meses antes de que venzan debemos solicitar una nueva tarjeta y esperar, nerviosos, que llegue a tiempo porque de lo contrario perdemos nuestros empleos”.
Al término del primer trimestre del año fiscal 2022 (31 de diciembre), la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) tenía pendientes de resolver 121,592 solicitudes de permiso de trabajo (Formulario I-765) de dreamers.
No hay datos del segundo trimestre reflejados en la base de datos de la agencia, pero abogados consultados por Univision Noticias advierten que las demoras persisten.
“No es sano para nuestra estabilidad emocional vivir en un ambiente de corto plazo. Nadie debería crecer de esa manera. Yo lo he hecho toda mi vida y puedo decirle que no es para nada conveniente, sobre todo si se es madre y una tiene que velar por el bienestar de un niño de cinco meses”, agrega.
El hijo de Lujano nació en diciembre, en Texas.
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Ataque de Trump a DACA
El 5 de septiembre de 2017, cinco años y tres meses después de entrar en vigor, el entonces fiscal general, Jeff Sessions, siguiendo instrucciones de Donald Trump, eliminó el programa. Pero cuatro meses después una corte de San Francisco, California, determinó que la cancelación de DACA fue una decisión “caprichosa y arbitraria” y ordenó que fuera restablecido tal y como se encontraba el 4 de septiembre de 2017, excepto para dreamers que antes no se habían registrado.
Otros tres fallos similares confirmaron la vigencia del beneficio, entre ellos la Corte de Apelaciones del 4º Circuito que le dio la razón a los defensores del programa.
El dictamen le abrió las puertas al gobierno de Trump para acudir a la Corte Suprema, pedirle que revisara las sentencias de los tribunales inferiores y cancelara la protección, tal como lo hizo Sessions en 2017. En noviembre de 2019 el máximo tribunal de justicia escuchó los argumentos orales de las partes.
Tras una agónica espera, el 18 de junio de 2020 el máximo tribunal de justicia dictaminó que el gobierno de Trump no podía proceder con su plan para poner fin a DACA y lo mantuvo vivo en los mismos términos que fue activado el 15 de junio de 2012.
La Corte dijo además que el Ejecutivo no siguió los procedimientos requeridos por la ley y no sopesó adecuadamente cómo afectaría la finalización del programa a quienes llegaron a confiar en sus protecciones contra la deportación y la capacidad de trabajar legalmente.
Una segunda demanda contra DACA
Pero el fallo de la Corte Suprema no protegió del todo a los dreamers. Una corte federal del sur del país, que tenía en sus manos el futuro del programa luego de una demanda presentada en 2018 por nueve estados encabezados por Texas, ordenó en julio del año pasado que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debía suspender inmediatamente el otorgamiento de nuevos permisos de trabajo a dreamers que nunca se habían registrado.
Los detractores de DACA alegan que el programa, activado por Obama, usa recursos estatales para educación y salud, y viola la ley federal de inmigración.
La orden fue emitida por el juez Andrew Hanen, de la corte federal del Distrito Sur de Texas y afectó hasta ahora unos 80,000 dreamers que calificaban para la protección, pero no lo habían hecho por temor o porque carecen de recursos para costear el trámite del permiso de trabajo.
El resto de las aplicaciones, sin embargo, “siguieron siendo procesadas, no fueron afectadas por el dictamen", dijo en ese momento Juan Escalante, director de campañas digitales de FWD.us, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica.
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Reunión con Kamala Harris para apoyar DACA
Tras el fallo de Hanen, la vicepresidenta Kamala Harris invitó a su despacho a un grupo integrado por 11 dreamers titulares de DACA para hablar del futuro del programa. Entre ellos se encontraba Lujano.
“Ella nos prometió mucho, que iban (el gobierno) a movilizarse y darnos lo que estábamos pidiendo, la ciudadanía. Que iba a hablar con los senadores, que no se cansaría de pelear por nosotros, pero un año después de aquel encuentro es muy frustrante porque nada se ha cumplido”, señala.
Lujano también contó que “cuando hablamos con Harris me acababa de enterar que estaba embarazada de mi pequeño hijo y ella me prometió que él no iba a crecer en la incertidumbre como nosotros. Y no ha sido así, porque nosotros seguimos con miedo a perder todo, que nos roben la poca estabilidad que tenemos de proveer a nuestras familias y mantenernos juntos”.
El miedo a la deportación no se ha ido en estos 10 años. Muchos soñadores, además sostener económicamente a sus padres indocumentados, han formado familias que pueden verse destruidas en caso de una expulsión o una política de ‘tolerancia cero’ como la impulsada por Trump entre 2017 y 2021.
“Hace un año había mucha esperanza, pero ahora no”, afirma Lujano. “Ahí está la incertidumbre. Nos hacen promesas todo el tiempo y nada cambia. Es frustrante porque nos usan para sus fotografías y de idiotas ahí vamos. Lo hacen por votos y nos utilizan para conseguirlos", indica.
"Pensé que esta vez habría un cambio, pero todo sigue igual que antes. Seguimos esperando con miedo”, asegura.

Apelación en curso
El fallo de Hanen emitido en julio del año pasado fue apelado ante la Corte de Apelaciones del 5to Circuito, quien celebrará una audiencia el próximo 6 de julio donde los abogados de ambas partes entregarán sus argumentos.
Si el tribunal ratifica el dictamen de la corte inferior, el caso escalará a la Corte Suprema, batalla judicial que podría extenderse hasta finales del verano de 2023, dicen los abogados.
Mientras tanto, los dreamers siguen batallando por defender el programa, sus aportes y exigencias por un estatus legal de permanencia definitiva que aleje los miedos y les permita soñar en grande.
En los 10 años de vigencia de DACA, “más de 800,000 jóvenes indocumentados han sido protegidos por el programa y muchos han completado sus títulos universitarios, comprado casas, abierto sus propios negocios y brindado estabilidad a sus familias”, se lee en un informe elaborado por United We Dream (UWD), una de las principales organizaciones de soñadores en el país.
En cuanto a la situación actual del beneficio, destaca:
United We Dream dijo que una encuesta reciente de Global Strategy Group, Hart Research y LD Insights “encontró que el 63% de los votantes dijeron que estarían molestos si la reforma migratoria no se aprueba y los inmigrantes indocumentados siguen siendo vulnerables a la deportación”.
Agrega que “encuestas recientes muestran que, si los tribunales anulan DACA, el 60% apoyará que el Congreso tome medidas para brindar protecciones permanentes a los jóvenes inmigrantes” que llegaron al país siendo niños en compañía de sus padres.




















