Preparan albergue para migrantes en la frontera, pero el gobierno de Biden insiste que la situación no ha cambiado

Al tiempo que el gobierno de Biden anuncia modificaciones a la política migratoria heredada de Trump, se prepara para procesar migrantes en instalaciones remodeladas de la Patrulla Fronteriza y advierte que la frontera sigue cerrada por el coronavirus.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, se refirió de forma directa a quienes planean cruzar la frontera con México. En medio de la pandemia, el actual gobierno no habría tenido el tiempo de poner en marcha un plan capaz de procesar a los miles de personas que buscan refugio en el país.
Video “Serán rechazados”: gobierno de Biden advierte a migrantes que no es momento de llegar al país

El desmantelamiento de algunas políticas que formaron parte de la ‘tolerancia cero’ de Donald Trump en la frontera con México está obligando al gobierno de Joe Biden desarrollar una estrategia de emergencia para detener y procesar a inmigrantes que vienen a Estados Unidos en busca de asilo, principalmente niños no acompañados y unidades familiares.

Si bien la emergencia se activó la tercera semana de noviembre, cuando un juez federal de Washington DC ordenó al gobierno de Trump que pusiera fin a la deportación de inmigrantes menores detenidos en la frontera, una medida implementada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) bajo el pretexto de la pandemia del coronavirus.

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El juez federal Emmet Sullivan dictó un recurso preliminar a favor de grupos que demandaron al gobierno en nombre de niños a los que el gobierno buscó deportar antes de que pudieran solicitar asilo u otras protecciones vigentes bajo la ley federal.

El fallo recuperó la vigencia del Acuerdo Judicial Flores de 1997 y de la Ley de Prevención de Tráfico Humano de 2008, protecciones que para el gobierno de Trump constituían “lagunas” o “vacíos” legales.

El primero prohíbe detener en centros federales a menores de edad y exige darles garantías para el cumplimiento del debido proceso migratorio; el segundo prohíbe la deportación de menores y exige que sea un juez de inmigración quien resuelva sus futuros en el país.

“Fue a partir de ese fallo que comenzamos a notar un aumento de la llegada de Menores No Acompañados (UAC) y de unidades familiares a la frontera”, dijo una fuente de la Patrulla Fronteriza que habló con Univision Noticias bajo considicón de anonimato porque no estaba autorizada a hablar con la prensa. “Los adultos sin niños son deportados bajo el Título 42 del Código de Estados Unidos debido a la pandemia del coronavirus”, agregó.

Firman contrato

El martes la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) anunció la reapertura de las instalaciones del centro de detención Donna, Texas, para procesar de “manera segura a las personas bajo custodia”, principalmente menores, dijo la agencia en un comunicado.

Desde la crisis del 2014, durante el gobierno de Barack Obama, el centro saltó a las portadas de los medios cuando inmigrantes que pasaron por sus instalaciones lo bautizaron como “la hielera”, por las bajas temperaturas en las que se encontraban los extranjeros mientras permanecían detenidos y procesados.

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Pero ahora la CBO dice que la instalación “es resistente a la intemperie, tiene un clima controlado y se espera que proporcione amplias áreas para comer, dormir e higiene personal”.

La agencia federal dijo que el diseño de la nueva instalación “es una mejora considerable con respecto a las instalaciones anteriores de paredes blandas” y que la instalación de 160,000 pies cuadrados se encuentra en un terreno de 45 acres.

La CBP también dijo que desde abril de 2020 “ha experimentado un aumento constante en los encuentros fronterizos del hemisferio occidental debido al empeoramiento de las condiciones económicas provocadas por la pandemia del covid-19 y los desastres naturales que afectan el área”.

Capacidad de respuesta

Expertos señalan que el aumento en el número de detenciones en la frontera, sobre todo de menores de edad y unidades familiares, obedecen a la reversión de las severas políticas migratorias implantadas por Trump en los últimos cuatro años y el resurgimiento de leyes y acuerdos judiciales que se encontraban dormidos.

“Algunos le están llamando crisis, pero no estoy de acuerdo con esa definición”, dice Bárbara Hines, exprofesora de la Clínica Legal de la Facultad de Leyes de la Universidad de Texas en Austin. “El gobierno federal de Estadios Unidos tiene capacidad para atender a estas personas en el marco del debido proceso migratorio”.

“Debemos trabajar con y por estos niños. Pero insisto, no hay que llamarlo una crisis y debemos esforzarnos por atender a estos refugiados. E igual de importante es que el gobierno de Biden trabaje cuanto antes con los gobiernos de México y Centroamérica para resolver los problemas de fondo”, agregó.

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El señalamiento es parte de uno de los compromisos estipulados por Biden la semana pasada tras la firma de tres órdenes ejecutivas migratorias, una relacionada con la frontera, otra con el restablecimiento de la política de asilo y la tercera con la recuperación de la confianza en el sistema migratorio aprobado por el Congreso.

La CBP dijo en su cuenta de la red social Twitter que diariamente arresta un promedio “aproximado de 3,000 personas” en lo que va del año fiscal 2021.

“Ahora no es el momento de venir”

A pesar de las medidas tomadas hasta ahora por Biden, enfocadas en la reversión de las políticas migratoria heredadas por Trump, el gobierno reiteró el miércoles que la situación en la frontera no ha cambiado.

Durante una rueda de prensa, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Pasaki, dijo a un periodista que el presidente estaba siguiendo de cerca la situación en la frontera y que había cedido el liderazgo y guía de la política fronteriza al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.

Tras insistir “ahora no es el momento de venir” a Estados Unidos, la portavoz explicó que la prioridad actual sigue siendo la pandemia y luego “poner en marcha una política integral y humana” procesar a las personas que están llegando.

Paski dijo además que “los procesos de asilo en la frontera no ocurrirán de inmediato” y advirtió que la normalización del sistema “llevará tiempo (para) implementarlo”.

“Esto es obviamente un tema emocional para muchos de nosotros que hemos trabajado en esto en el pasado, para el presidente mismo, pero necesitamos tiempo para implementarlo y socios para activar un proceso y sistema integral” migratorio que permitirá el procesamiento en la frontera de los solicitantes de asilo” junto con el debate de un plan de reforma migratoria en el Congreso, indicó.

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Los lineamientos de la reforma moratoria fueron presentados por Biden el 20 de enero, día de la Toma de Posesión. La redacción del proyecto de ley está a cargo del legislador Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey), quien en enero dijo que será entregado al Senado la tercera senada de febrero.

Marco Pablo, padre de uno de los guatemaltecos que salió en el grupo de migrantes que iba hacia Estados Unidos a principios de enero. Su hijo se llama Anderson, tiene 16 años. La familia cree que él es 
<a href="https://www.univision.com/noticias/sucesos/hallan-19-cuerpos-tiroteados-calcinados-en-un-pueblo-a-millas-de-la-frontera-con-texas">una de las 19 personas que fallecieron</a> en la masacre en Camargo, a 40 millas de la frontera con México.
Aunque las familias en Comitancillo, Guatemala, no han recibido la confirmación sobre la muerte de sus allegados, muchos ya han levantado panteones y han realizado actos funerarios para despedir a sus hijos, esposos o padres.
María Mauricio es la madre de Anderson. En el pueblo de Comitancillo han dado por hecho el fallecimiento de 13 de sus habitantes en la masacre de Camargo y no porque las autoridades les hayan informado oficialmente. Lo suponen 
<b>por lo que escuchan en las noticias, porque algunos de ellos recibieron una llamada anónima </b>de alguien que les informaba de las muertes, o porque desde el jueves 21 de enero 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/una-comunidad-de-guatemala-llora-sus-familiares-sin-tener-la-certeza-de-que-murieron-en-mexico">sus familiares no los llamaron más</a>.
Vista de una carretera que lleva a Nueva Esperanza, el pueblo de donde salieron los migrantes guatemaltecos.
Entre los 13 guatemaltecos que viajaron a Estados Unidos había 
<b>algunos que se dedicaban a actividades del campo para poder sobrevivir,</b> una era contadora y también había un joven futbolista muy reconocido en el pueblo. La mayoría de las familias cuenta que dejaron Guatemala para buscar mejores condiciones de vida. Algunos también querían producir dólares con los que poder sustentar tratamientos médicos para sus familiares.
El 22 de enero pasado, la Fiscalía General del estado de Tamaulipas informó que habían hallado 19 cuerpos baleados y quemados en un pueblo de México, a 40 millas de la frontera con Texas. En Comitancillo, Guatemala, comenzó un calvario para 13 familias que creían que sus padres, hijos y tíos estaban entre los fallecidos porque habían viajado hacia Estados Unidos en días anteriores. Así que decidieron ir a la Cancillería en la capital para buscar más información.
Viajaron unas 
<b>seis horas desde Comitancillo a Ciudad de Guatemala. </b>Cuando llegaron a la Cancillería, las autoridades no pudieron confirmarles la muerte de sus familiares, pero algunos sí permitieron que se les tomaran muestras de sangre para hacer pruebas de ADN con los restos hallados en Camargo.
El 30 de enero, la Fiscalía de Tamaulipas confirmó la nacionalidad de cuatro de los 19 fallecidos en Camargo: 
<b>dos eran mexicanos y dos guatemaltecos. </b>
Otro de los jóvenes que se presume murieron en la masacre es Rivaldo Danilo, de 18 años. En la imagen tres niños de su familia.
Una niña que es familiar de Ribaldo Danilo. El padre de este joven, Rodolfo Jiménez, dijo a Univision Noticias que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/una-comunidad-de-guatemala-llora-sus-familiares-sin-tener-la-certeza-de-que-murieron-en-mexico">no tenían esperanzas de hallarlo</a> con vida. 
<b>La última llamada que les hizo fue el 21 de enero.</b> Ese día les dijo que iba por México. Desde entonces no se ha vuelto a comunicar.
Los últimos días de enero, las familias de los 13 guatemaltecos 
<b>recibieron numerosos visitantes en sus casas que los acompañaron a orar </b>por sus hijos, esposos y tíos. En la imagen una allegada de Rivaldo Danilo.
Dos retratos de Ribaldo Danilo en el altar que improvisó la familia para orar por el joven, a quien dan por muerto.
A Anderson también le realizaron una especie de funeral con su foto y flores.
La 
<a href="https://www.univision.com/noticias/sucesos/hallan-19-cuerpos-tiroteados-calcinados-en-un-pueblo-a-millas-de-la-frontera-con-texas">desinformación de las familias</a> sobre la posible de sus familiares se vio alimentada por 
<b>autoridades que dieron por fallecidos a los guatemaltecos cuando aún ni siquiera el gobierno de México había anunciado las identidades</b>. Uno de ellos fue el gobernador departamental de San Marcos, Luis Carlos Velásquez, quien se reunió con las familias y se ofreció a ayudarlos con la repatriación. O el diputado Enrique García, quien publicó una lista con los nombres de los presuntos fallecidos.
Aunque en Comitancillo ya han dado por muertos a sus familiares, la Cancillería de Guatemala ha asegurado que la confirmación de todos los nombres de los fallecidos podría tomar meses porque 
<b>en algunos casos los restos hallados son casi cenizas.</b> La Fiscalía de Tamaulipas no ha informado a Guatemala los nombres de los dos ciudadanos de ese país que ya pudieron ser identificados.
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Marco Pablo, padre de uno de los guatemaltecos que salió en el grupo de migrantes que iba hacia Estados Unidos a principios de enero. Su hijo se llama Anderson, tiene 16 años. La familia cree que él es una de las 19 personas que fallecieron en la masacre en Camargo, a 40 millas de la frontera con México.
Imagen Johan Ordonez/AFP vía Getty Images
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