Corte de Apelaciones propina un duro golpe a la política de 'tolerancia cero': el gobierno se equivocó al acusar a un indocumentado

Dictamen revoca una sentencia y abre la puerta para que cientos y tal vez miles de indocumentados convictos erróneamente apelen sus sentencias y reabran sus casos.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
Las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza investigan al centro Clint en Texas por el supuesto abuso cometido el pasado 12 de marzo, y por otras acusaciones contra agentes de la Patrulla Fronteriza por supuestos abusos en agravio de menores inmigrantes.
Video Niña migrante afirma que fue golpeada estando bajo custodia de las autoridades migratorias en centro de detención

La Corte de Apelaciones el 9º Circuito de California dictaminó que el gobierno se equivocó al acusar incorrectamente a un indocumentado que a su vez recibió una condena indebida por ingreso ilegal a Estados Unidos.

El miércoles un panel de tres jueces “revocó una condena por delito menor” recibida por el inmigrante de origen mexicano Oracio Corrales Vázquez, quien en junio de 2018 cruzó la frontera entre México y Estados Unidos y se adentró unas 20 millas del puerto de entrada de Tecate, hasta que fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza.

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El gobierno de Trump acusó a Corrales Vásquez de haber violado la Sección 1325 (a) (2) de la Ley de Inmigración, que convierte en criminal a cualquier inmigrante no autorizado por "eludir el examen o la inspección de los agentes de inmigración".

Pero los jueces indicaron que el gobierno “no pudo” demostrar la conducta criminal del inmigrante mexicano, porque no ingresó por un lugar designado (puerto de entrada) y por tanto no eludió “el examen de inspección” respectivo.

“Debido a que el gobierno no hizo esa demostración, el panel revocó la condena”, se lee en el dictamen.

“Corrales-Vásquez fue acusado incorrectamente y fue hallado culpable indebidamente”, dijo a Univision Noticias José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida. “Ahora esta persona puede apelar el caso y quitar la convicción que le fue impuesta”, agregó.

La equivocación

El debate jurídico surgió a consecuencia de la aplicación de un cargo bajo la Sección 1325 (a) (2), que convierte en delito menor para cualquier inmigrante no autorizado "eludir el examen o la inspección de los oficiales de inmigración" en un puerto de entrada o zona autorizada.

Corrales, sin embargo, no eludió la inspección de un agente federal o tuvo la intención de hacerlo, sino que simplemente cruzó la frontera y luego fue detenido.

El juez Jon Bybee, quien no estuvo de acuerdo con los otros dos jueces del fallo, hizo notar su simpatía con la postura del gobierno y escribió que la dificultad fue causada por la jurisprudencia de la corte en relación con la Sección 1325 (a) (1) ,“lo que hace que sea un delito que un extranjero ingrese a Estados Unidos por fuera de un puerto de entrada” autorizado por el gobierno.

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“Un error jurídico que no solo afectó a Corrales, sino a otros cientos, quizás miles de migrantes afectados por la política de ‘tolerancia cero’ en la frontera del gobierno de Trump”, dijo Guerrero.

El diario Los Angeles Times dijo que el año pasado 6,461 casos de entrada ilegal fueron prersentados en la corte de distrito de San Diego, pero no se sabe cuántos de ellos fueron formulados erróneamente.

Separaciones forzadas

Entre el 5 de mayo y el mediados de junio del año pasado el gobierno de Trump separó forzosamente unas 2,560 familias migrantes en la frontera tras formularle cargos criminales a los adultos por ingreso ilegal al país, a muchos de ellos bajo la Sección 1325 (a) (2) de la Ley de Inmigración.

“A todas las personas acusadas y convictas de la misma manera que Corrales, les pusieron un cargo equivocado, que no les correspondía”, apuntó Guerrero. “El cargo fue incorrecto, por lo tanto, ahora cada uno de ellos individualmente podrá apelar su caso”, señaló.

Guerrero advierte, sin embargo, que la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones del 9º Circuito “no quita que el gobierno trate de seguir acusando a los extranjeros que entran sin autorización al país, pero ahora deberá hacerlo de la manera correcta citando la Sección de la ley que corresponde”.

En enero un documento redactado por la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS), señaló que el sistema federal para evaluar las separaciones forzadas es muy poco preciso, recalcó que dicha estrategia empezó antes de que se anunciara públicamente y que el gobierno de Trump había deparado forzosamente más familias de las 2,560 reconocidas inicialmente, quizás miles.

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“Se desconoce el número total de niños separados de un padre o tutor por las autoridades de inmigración” en el verano del año pasado, advierte el estudio. No se sabe cuántos de los padres afectados recibieron un cargo equivocado para arrebatarles a sus hijos mientras enfrentaban el proceso criminal.

Cambio de estrategia

Tras la presentación de los argumentos orales hace pocas semanas, los fiscales del gobierno “han dejado de acusas” a los indocumentados bajo la sección de “eludir” el control de los agentes federales en un puerto de entrada, reportó la publicación Voice of San Diego en su página digital.

La presentación del cargo formaba parte de la implementación del programa Streamline, implementado el 16 de diciembre de 2005 en Del Río, Texas, y luego extendido a Arizona y que actualmente opera en seis de los nueve sectores de la Patrulla Fronteriza, menos en California.

Streamline tiene como objetivo criminalizar el cruce indocumentado y deportar aceleradamente a los extranjeros detenidos en la frontera.

Los fiscales del gobierno han asegurado que el cargo criminal por ingreso ilegal “no se aplica a los solicitantes de asilo” que ingresan a Estados Unidos entre puertos de entrada y luego se entregan a la Patrulla Fronteriza para pedir asilo.

En noviembre del año pasado el juez federal Jon S. Tigar, de San Francisco, prohibió al gobierno de Trump que niegue el asilo a los migrantes que crucen la frontera sur de Estados Unidos de forma ilegal.

Tigar dictó la orden de restricción temporal tras escuchar los argumentos de los abogados demandantes (la Unión Americana de Libertades Civiles y del Centro por los Derechos Constitucionales) y del Departamento de Justicia, luego que Trump firmara una proclama en respuesta a las caravanas de migrantes que comenzaban a llegar a la frontera sur.

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La proclama presidencial negaba el derecho de asilo a aquellos inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente. "La norma que prohíbe el asilo a los inmigrantes que ingresan al país fuera de un puerto de entrada entra en conflicto irreconciliable con la ley de inmigración y la intención expresa del Congreso", escribió el juez Tigar, quien fue nombrado por el expresidente Barack Obama.

El miércoles Tigar, en otro fallo, frenó una política de Trump que negaba asilo a los migrantes si éstos no lo solicitaban primero en un tercer país. “Esta nueva regla es probablemente inválida porque es inconsistente con las leyes de asilo existentes". Y agregó que la decisión del gobierno de implementarla fue "arbitraria y caprichosa".

En 
<b><a href="https://www.oig.dhs.gov/sites/default/files/assets/2019-05/OIG-19-46-May19.pdf" target="_blank">su reporte</a></b>, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. 
<b>Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes.</b> La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Esta imagen muestra otra de las 
<b>celdas diseñada para recluir a solo 35 detenidos hombres</b> para que esperen ahí mientras son procesados por los agentes de CBP. Sin embargo, en la fecha en la que la Oficina del Inspector General realizó el recorrido 
<b>había 155 inmigrantes indocumentados arrestados solo en ese espacio.</b> Los cuadros blancos resguardan los rostros de estas personas. Aseguran que la sobrepoblación ha hecho que incluso en alguna celda vieran a personas paradas sobre el inodoro para hacer espacio para que ingresen más personas o sencillamente para poder respirar.
El espacio de la imagen está diseñado para acoger 
<b>ocho mujeres y ese día contaron 41.</b> Las autoridades migratorias de CBP y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) han alertado de que en la frontera sur se vive una "crisis humanitaria sin precedentes" e incluso han dicho que sus espacios son insuficientes para atender al volumen de centroamericanos que están llegando a diario al país para pedir asilo. El reporte de la Oficina del Inspector General asegura que revisó los estándares de Transporte, Acompañamiento, Detención y Búsqueda de CBP y que ellos establecen que 
<b>"bajo ninguna circunstancia se debe exceder la tasa de ocupación (en celdas) fijada". </b>Para esta instalación es de 125 personas. Aún así, detectaron niveles de hacinamiento que catalogaron como "peligrosos" durante los dos días de inspecciones sorpresa al centro.
En sus observaciones, hallaron que cientos de indocumentados eran revisados en el estacionamiento del centro de procesamiento. 
<b>Asegura que unas 75 personas eran tratadas por tener piojos.</b> La Oficina del Inspector General alerta que los límites de espacio no permiten separar a detenidos que tienen enfermedades infecciosas y altamente contagiosas, como varicela, sarna o influenza. Quienes llegaron a esta instalación entre el 7 y 8 de mayo eran en su mayoría centroamericanos que huyeron de la violencia y la pobreza en sus países. Los ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador están a la cabeza de las cifras de arrestos en la frontera sur.
Esta fotografía muestra una fila de personas esperando para ingresar al establecimiento de CBP en El Paso. La Oficina del Inspector General advierte en su informe sobre su preocupación no solo por el hacinamiento sino por el tiempo "prolongado" de permanencia de muchos inmigrantes en estos espacios. 
<b>La consecuencia: ha aumentado la incidencia de enfermedades e incluso los empleados del lugar han sido contagiados.</b> Cuentan que hay detenidos que están sanos y, aun así, solicitan que les permitan salir temporalmente de las celdas para ser revisados, lo que aumenta la carga de atención para el personal médico. Las condiciones de trabajo en este centro han hecho que muchos funcionarios renuncien y que otros estén acelerando sus retiros.
En la imagen, una funcionaria de CBP conversa con un grupo de mujeres detenidas en esa celda. Otro de los problemas que identificó la Oficina del Inspector General es que los agentes deben ingresar a las celdas para darles comida o cuidado médico exponiéndose a que algunos de los detenidos pueda agredirlos. Y en medio del hacinamiento, advierten que 
<b>mantener la salubridad del lugar se ha complicado y que incluso vieron un pasillo ocupado por 140 hombres que esperaban en las áreas comunes a que su celda fuera limpiada.</b> "Observamos al staff con dificultades para maniobrar alrededor de esta multitud y poder cumplir con sus responsabilidades, además de que dijeron que sienten que tienen posibilidades limitadas si los detenidos no quieren cooperar", se lee.
Maletas, carteras e incluso una muñeca en un contenedor. Antes de ingresar al lugar, los inmigrantes deben entregar sus pertenencias a los agentes, que aseguran vienen mojadas, con insectos y moho, por lo que las descartan.
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En su reporte, el Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertó de que el centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza (CBP) en El Paso del Norte tiene graves problemas de hacinamiento. Su capacidad instalada permite albergar 125 inmigrantes, pero el 7 y 8 de mayo contabilizaron aproximadamente entre 750 y 900 inmigrantes. La imagen corresponde a una de las celdas de mujeres adultas con capacidad para 12 personas: había entonces 76 detenidas apiñadas en ese espacio.
Imagen Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
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