La comunidad inmigrante de Iowa se moviliza contra la ley que se opone a las ciudades santuario

Organizaciones proinmigrantes temen que la implementación de la SF 481 no solo aumente las probabilidades de detención de indocumentados, sino también disuada a los inmigrantes víctimas de crímenes que denuncien las agresiones.

Jorge Cancino
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Jorge Cancino.
Durante una reunión en la Casa Blanca, el mandatario acusó a esas jurisdicciones, entre las que figuran Nueva York, Chicago y el estado de California, y a los demócratas de proteger criminales. "Las ciudades santuario son peligrosas y vamos a ocuparnos del problema", señaló.
Video Trump vuelve a arremeter contra las ciudades santuario: "Hay pandilleros, violadores y asesinos"

Iowa se encuentra a un paso de convertirse en otro estado republicano que se opone a las denominadas ‘ ciudades santuario’.

La gobernadora Kimberley Kay Reynold podría firmar, tan pronto como esta semana, la ley SF 481 que sanciona con la retención de fondos a los gobiernos locales que no colaboren con el gobierno federal en la aplicación de las leyes federales de inmigración.

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El martes de la semana pasada la Cámara de Representantes de Iowa aprobó con 55 votos a favor y 45 en contra la ley SF 481, que entre otras medidas obliga a las autoridades locales a hacer el trabajo que realiza la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), dependencia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a cargo del arresto y deportación de inmigrantes indocumentados.

Clima de rechazo

Activistas y organizaciones que luchan por los derechos de los inmigrantes advierten que, si la gobernadora Reynold promulga la SF 481, destruirá años de trabajo llevados a cabo para aumentar la confianza de la comunidad con las autoridades.

“Hay mucha preocupación entre los miembros de la comunidad”, dijo a Univision Noticias Elizabeth Balcarcel, de la organización Latinos Unidos en Des Moines. “La ley está a punto de ser firmada por la gobernadora. Por ese motivo, toda esta semana los líderes de la comunidad asistirán a una vigila frente al capitolio y a la oficina de la gobernación para manifestar nuestro rechazo y resistencia”.

Las organizaciones temen que la implementación de la SF 481 no solo aumente las probabilidades de detención de indocumentados, sino que también disuada a los inmigrantes víctimas de crímenes, que denuncien estas agresiones a las autoridades por miedo a ser detenidos por no tener papeles de estadía legal en Estados Unidos.

La política de Trump

La SF 481, patrocinada por republicanos, es congruente con la dura política migratoria del presidente Donald Trump, quien desde inicios de su campaña en junio de 2015 amenazó con deportar a los 11 millones de indocumentados en un plazo de 18 meses.

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Trump también advirtió que para llevar a cabo su plan antiinmigrante formaría una fuerza nacional de deportaciones. Para ello, el 25 de enero del año pasado activó la Sección 287(g) de la ley de inmigración que permite al DHS hacer acuerdos con las policías locales y darles poderes extraordinarios para que su personal actúe como agentes federales de inmigración.

El mandatario también decretó sanciones a las ciudades que dejen de colaborar con el gobierno federal en kla detención de indocumentados.

Republicanos defienden

Si bien los opositores a la ley advierten que la SF 481 facilitará el uso de la discriminación racial por parte de la policía, los congresistas republicanos que votaron a favor de la medida aseguran que el proyecto de ley constituye una política de seguridad pública.

“Esta ley es acerca del estado de derecho y la seguridad de toda la gente, ciudadanos e inmigrantes por igual”, dijo el congresista republicano Steven Holt.

El congresista aseguró además que la propuesta aprobada por el congreso estatal está enfocada en inmigrantes sin autorización para permanecer en el país que han cometido crímenes.

Clima de miedo

Pero los argumentos de quienes defienden la medida no son suficientes para detener las preocupaciones. “Los inmigrantes serán discriminados, de eso no nos cabe ninguna duda”, dice Claudia Thrane, una activista de origen mexicano que lleva casi 20 años colaborando con la comunidad latina en Des Moines. “Ese es el miedo mayor que todos tenemos. Y creemos que la ley está basada en eso”.

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Thrane, quien dirige la página Qué Pasa Iowa, a través de la red social Facebook, agregó que a partir de ahora “le estamos diciendo a la gente que tenga precaución y que se informe de sus derechos”.

“Nosotros hemos tenido una buena relación con las autoridades locales, con la policía y los alguaciles y muchos de ellos se oponían a esta ley. Pero si la gobernadora la firma, de seguro se abrirá la puerta para que haya uso de perfil racial y se comience a detener personas simplemente por su apariencia. Estamos preocupados”, agregó.

Además de castigar a las jurisdicciones que se resistan a colaborar con el gobierno federal en el arresto de indocumentados, la SF 481 prohíbe a los gobiernos locales que desalienten a sus policías con la aplicación de las leyes federales de inmigración.

“Cualquier persona que se destaque como diferente será blanco de esta ley. Este proyecto de ley no representa Iowa”, advirtió José Alvarado, de Latinx Immigrants of Iowa, una organización que consiguió más de 10,000 firmas para que el Congreso rechazara la iniciativa de ley republicana.

Los migrantes centroamericanos continúan en el estado sureño de Oaxaca. Luego que el presidente Donald Trump presionara al gobierno de México, muchos viajentes se comprometieron a continuar su viaje manteniendo la esperanza de llegar al norte.
Un grupo de los 1,100 inmigrantes, la mayoría hondureños, marchó por las calles de Matías Romero la noche del martes 3 de abril, cerca del lugar donde acampan desde el fin de semana.
Funcionarios mexicanos de migración han registrado nombres y emitido permisos a algunos migrantes que les dan 20 días para abandonar México. Este es un período mucho más corto que el que les tomó llegar a la frontera con Estados Unidos en años anteriores, según afirmaron los organizadores.
El grupo de viajantes se separará en algún punto del recorrido. Algunos intentan legalizar su situación migratoria para quedarse en México, otros aspiran llegar hasta la frontera norte para solicitar asilo en EEUU
El presidente Donald Trump ha criticado la caravana. Invocando razones de seguridad y mientras no exista un muro, el 4 de abril firmó un memo con el que ordena a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional coordinar entre sí el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur con México.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, se comunicó con la secretaría de Seguridad Interior de EEUU para pedir explicaciones del despliegue militar. El Senado mexicano exhortó al gobierno de Peña Nieto a suspender la cooperación bilateral en materia de migración y lucha contra la delincuencia organizada.
El presidente Donald Trump siguió por tercer día consecutivo lanzando mensajes contra la marcha de centroamericanos que recorre México y volvió a advertir que NAFTA "está en juego", a la vez que exigió al Congreso actuar para aprobar leyes migratorias más estrictas.
El hondureño Christian Rosale, de 22 años, había abandonado la caravana pero regresó a ella el lunes por la noche, temiendo su inminente arresto y deportación. Declaró a la agencia Reuters que el viaje le ha resultado "Demasiado gasto para venirme y (ahora es) dinero perdido".
"Sea como sea, voy a conseguir el dinero y me voy. Me voy a comprar un boleto de autobús a Tijuana y me voy yo solo. No quiero ser detenido. Ya no voy a seguir en la caravana", agregó el viajante hondureño Christian Rosale.
"Vamos a movernos para decirle a Trump que no le tenemos miedo y que estamos en nuestro derecho", dijo María Elena Colindres, una opositora hondureña que busca asilo luego de una serie de violentas protestas a fines del año pasado por los resultados de la elección presidencial.
Donald Trump exigió que la caravana "sea parada antes de que llegue aquí" a Estados Unidos. Como en otras ocasiones, puso sobre la mesa el tratado NAFTA con México, al afirmar que está en juego, pero también añadió a su amenaza la ayuda exterior que Washington otorga a "Honduras y a otros países que permiten que esto suceda". Sin embargo, no especificó a qué tipo de ayudas se refería.
Grupos mexicanos de apoyo a los inmigrantes se han organizado para inmigrantes proporcionar comida y agua a los viajantes en su recorrido.
Esta marcha, que se celebra anualmente, está organizada por la asociación Pueblo Sin Fronteras y, al contrario de lo que dice el presidente, no tiene intención de entrar de manera ilegal en territorio estadounidense.
Parte del grupo planea parar en la capital mexicana para ir al Senado, donde pedirán que se proporcione mayor presupuesto a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y se atiendan así los casos de los migrantes que puedan obtener asilo en el país.
La Secretaría de Gobernación y la de Relaciones Exteriores publicaron un comunicado en el que recuerda al presidente estadounidense que la marcha de migrantes se celebra desde 2010 y que solo busca "llamar la atención sobre el fenómeno migratorio y la importancia del respeto a los derechos de los migrantes centroamericanos".
Bajo el lema: "Todos somos americanos de nacimiento", la caravana pretende visibilizar el sufrimiento de los viajantes en su paso por México luego de huir de la de violencia y corrupción de sus países.
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Honduran migrants Christian Soriano and Rafael Hernandez are pictured during a break from traveling in the caravan, on the journey to the U.S., at a sports field in Matias Romero, Oaxaca, Mexico April 4, 2018. REUTERS/Henry Romero
Donald Trump comenzó a criticar la caravana vía Twitter una semana después que comenzó al sen Chiapas. Ha exigido a México que la pare y ha pedido al Congreso de Estados Unidos que 
<b>apruebe leyes más estrictas para</b>, según él, controlar el flujo de indocumentados.
"El número de mujeres y niños (en la caravana) ha subido. Es lógico, ya que es una caravana de refugio, pero también hay una gran cantidad de hondureños", aseguró a Reuters Irineo Mujica, activista y miembro del grupo Pueblo Sin Fronteras.
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Los migrantes centroamericanos continúan en el estado sureño de Oaxaca. Luego que el presidente Donald Trump presionara al gobierno de México, muchos viajentes se comprometieron a continuar su viaje manteniendo la esperanza de llegar al norte.
Imagen VICTORIA RAZO/Getty Images
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