Luego de 18 años en prisión, una jueza de Austin concedió libertad bajo fianza y la oportunidad de tener un nuevo juicio a Rosa Jiménez, una inmigrante mexicana que había sido condenada a 99 años de cárcel por la muerte de un niño que estaba bajo su cuidado.
Una mexicana fue condenada hace 18 años en Texas, ahora es liberada y tendrá un nuevo juicio
Rosa Jiménez tenía 20 años y estaba embarazada de siete meses cuando cuidaba a su propia hija de un año y a un bebé de 21 meses en 2003. El niño murió ahogado por tragar toallitas de papel. El condado de Travis, Austin, la condenó a 99 años de cárcel. Organizaciones, jueces y especialistas médicos demostraron los múltiples errores en el juicio que la condenó por un asesinato que ella sostiene que no cometió.

La decisión ocurrió después de que organizaciones, jueces, especialistas médicos e incluso un documental producido en 2007 por Canana (compañía fundada por Diego Luna y Gael García Bernal) muestran los múltiples fallos e irregularidades que enfrentó en su primer juicio, en 2005.
Hasta el día de hoy ella ha mantenido que es inocente y las pruebas le han dado la oportunidad de demostrarlo en un nuevo juicio.
Rosa Jiménez tenía 20 años cuando trabajaba como niñera de un bebé de 21 meses, Brian, y al mismo tiempo se hacía cargo de su propia hija de un año. En enero de 2003, Jiménez notó que el niño comenzó a ahogarse y tenía dificultades para respirar. Intentó quitar lo que obstruía su garganta, pero al no conseguirlo, corrió al departamento de un vecino en busca de ayuda. Sus gritos de desesperación hicieron que otro vecino llamara al 911.
Los médicos descubrieron que había cinco toallitas de papel en la tráquea del niño. Por la falta de oxígeno, su cerebro sufrió daños irreparables y murió tres meses después. Jiménez, que al momento delos hechos se encontraba embarazada de siete meses, fue acusada de asesinato. Su juicio fue en 2005. El caso de la Fiscalía de Travis, Austin, se basó en que era imposible que un niño se ahogase con cinco toallas de papel.
Jiménez, inmigrante mexicana sin documentos, no pudo pagar la ayuda legal necesaria para refutar los argumentos de la Fiscalía. Siempre sostuvo su inocencia: explicó que lo que había intentado hacer era darle la maniobra de Heimlich al niño y eliminar lo que obstruía su respiración. De poco sirvió: fue condenada a 75 años de prisión por asesinato y otros 75 años de prisión por lesiones a un menor.
Al día de hoy no conoce al bebé que esperaba al momento de la muerte de Bryan.
Un proceso lleno de irregularidades
Desde su condena, cuatro jueces firmaron una carta en la que concluyeron que no había tenido un juicio justo y que Jiménez tenía derecho a un nuevo proceso. El documental Mi vida dentro, dirigido por Lucía Gajá y producido por Canana, compañía fundada por Diego Luna y Gael García Bernal, contó su historia en 2007. La película expone los múltiples fallos que tuvo la Fiscalía al momento de procesarla.
El Proyecto Inocencia, una organización que ayuda a personas acusadas injustamente, se involucró en su defensa. Presentaron pruebas sustentadas con la opinión de expertos de primer nivel para demostrar que la muerte del niño se había debido a un trágico accidente, y no a un asesinato, como indicó el fallo de 2005. Por si fuera poco, Jiménez tiene ahora una enfermedad renal y, de acuerdo con la organización, es muy probable que requiera de un trasplante.
Esta semana, Jiménez obtuvo por fin la oportunidad de demostrar su inocencia. “La oficina de la Fiscalía en este, y en todos los casos, tiene la obligación de buscar la inocencia”, dijo José Garza, fiscal del condado de Travis, que incluye a la capital texana.
Los expertos médicos mostraron el resultado de sus estudios. “Mi opinión es que, trágicamente, Brian era capaz de introducir los objetos a su cuerpo por sí mismo”, afirmó el doctor Michael Rutter, cirujano pediatra especialista en otorrinolaringología y vías aerodigestivas del Hospital Infantil de Cincinnati (Ohio).
“Un niño de 21 meses tiene la fuerza suficiente para al menos dejar marcas para defenderse en el caso de que alguien intentase introducir objetos en su garganta por la fuerza. Eso habría causado heridas o rasguños tanto en Jiménez como en Brian”, explicó Rutter, uno de los mayores expertos del país en el tratamiento de las vías respiratorias de bebés y menores.












El miércoles, la jueza Karen Sage concluyó que el caso de 2005 para condenar a Jiménez se basó en testimonios falsos o manipulados. “Toda la evidencia médica disponible sugiere que la señorita Jiménez no pudo y no cometió este crimen”, afirmó.
“De acuerdo con los testimonios y pruebas que he escuchado, creo que la señorita Jiménez merece un nuevo juicio”, comentó la jueza. “No creo que ella deba pasar otra noche en la cárcel si eso puede evitarse”, añadió.
El Fiscal General de Texas, el republicano Ken Paxton, expresó su rechazo a que Jiménez tuviera un nuevo juicio. Paxton, que actualmente es investigado por el FBI bajo graves acusaciones de corrupción y extorsión y quien llevó a la Corte Suprema la petición para invalidar los resultados de cuatro estados con tal de revertir los resultados de la elección a favor de Donald Trump pese a no contar con ninguna prueba, incluso intentó anular un intento para un nuevo juicio para Jiménez el año pasado.
Rosa Jiménez, ahora de 38 años, salió de la cárcel pero eso no significa que su lucha haya terminado. Pudo dejar la cárcel gracias a que firmó una fianza que contó con la aprobación del fiscal Garza. Por ser indocumentada, se espera también sea perseguida por no tener papeles. Su abogada defensora, Vanessa Potkin, del Proyecto Inocencia, dijo al Austin Statesman que pedirá a las autoridades migratorias que también den una moratoria a Jiménez, por el tratamiento médico que requiere, a la espera del nuevo juicio.
“Lo peor sería pelear dos décadas para probar tu inocencia solo para terminar en un centro de detención del ICE, poniendo aun más tu vida en riesgo”, explicó Potkin.
Tras pasar casi la mitad de su vida en la cárcel, habló para agradecer la ayuda del Proyecto Inocencia, los activistas que se involucraron en su larga defensa, la colaboración del Consulado de México en Austin y al fiscal José Garza. “Solo intentaré hacer mi vida con mis hijos”, afirmó.
Al menos hay una luz en las dos décadas, su hija, que cuando ocurrió la trágica muerte de Brian tenía solo un año, se casa este fin de semana.
Verónica Fonseca, productora de Univision Austin, contribuyó en esta noticia.