Trump se queja de la "entrada masiva" de inmigrantes a EEUU. Las cifras lo contradicen

El flujo inmigratorio en la frontera sur de EEUU es el más bajo en 40 años. En 2017 las detenciones de indocumentados que entraron desde México se redujeron 80% con respecto al año 2000.

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Por:
Ronny Rojas.

El presidente Donald Trump ha pasado dos días advirtiendo sobre las “grandes caravanas” de inmigrantes que quieren entrar a Estados Unidos, exigiendo a México y al Congreso que detengan “los grandes flujos de personas” en la frontera Sur.

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“El Congreso debe pasar inmediatamente la Legislación Fronteriza, usar la Opción Nuclear si es necesario, para detener la entrada masiva de drogas y personas”, alegó Trump.

“¡Nuestro país está siendo robado!”, escribió Trump en Twitter este lunes.

Pero Trump oculta información. La entrada de inmigrantes por la frontera con México no es masiva. De hecho, ha disminuido constantemente y está en el punto más bajo desde 1975, según los datos oficiales.


Desde el año 2000 –cuando se registró la mayor cantidad de detenciones de indocumentados en la frontera con México de los últimos 40 años– la cantidad de arrestos disminuyó 80%.

El año pasado los agentes fronterizos detuvieron a 303,916 personas. En el 2000 interceptaron a 1,643,679 personas.

Pese a estos datos, Trump sigue advirtiendo al país de “grandes flujos de personas” que entran por la frontera sur “para aprovecharse de DACA”. Esto a pesar de que el gobierno ya no siquiera acepta que nuevos solicitantes obtengan los beneficios del programa para jóvenes indocumentados.

Este año, durante el mes de febrero, las detenciones de personas indocumentadas en la frontera sur aumentaron 2.4%.

Pero ese fenómeno no es nuevo. La propia Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que recibe múltiples elogios del presidente, explica que el leve aumento en febrero es un comportamiento normal en esta época del año.

“Esto es típico de los patrones de migración en el mes de febrero”, explica la CBP.

Menos mexicanos, más centroamericanos

En buena medida, la reducción de los flujos migratorios a EEUU se explica con la menor cantidad de mexicanos que deciden cruzar la frontera.

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En el año 2000 las autoridades detuvieron en la frontera sur a 1.6 millones de mexicanos. El año pasado esa cifra fue de 130,454 personas, según datos del CBP.

Este comportamiento coincide con las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadística de México (INEGI). Entre 2008 y 2015, la tasa de mexicanos que dejaron su país disminuyó 43.5%, al pasar de 64.1 a 36.2 por cada 10,000 habitantes.

Sin embargo, en estos años, la migración de personas de otros países –principalmente El Salvador, Guatemala y Honduras– a Estados Unidos aumentó más del 500%.


El 2017 fue el tercer año desde que se tiene registro con más inmigrantes de otras nacionalidades arrestados en la frontera sur: cerca de 175,000.

Trump ,en sus quejas de los últimos días, ha atacado a México por no evitar que los inmigrantes centroamericanos pasen por su territorio hasta la frontera con Estados Unidos.

Precisamente, el presidente uso la palabra "caravana" para referirse a un grupo de más de 1,000 migrantes –en su mayoría centroamericanos– que salió caminando hace poco más de una semana desde Tapachula, Chiapas, hacia la frontera estadounidense en Tijuana.

“México está haciendo muy poco, o NADA, para evitar que las personas lleguen a México a través de su frontera sur y luego a los Estados Unidos. Se ríen de nuestras tontas leyes de inmigración”, escribió Trump en Twitter.

Los migrantes centroamericanos continúan en el estado sureño de Oaxaca. Luego que el presidente Donald Trump presionara al gobierno de México, muchos viajentes se comprometieron a continuar su viaje manteniendo la esperanza de llegar al norte.
Un grupo de los 1,100 inmigrantes, la mayoría hondureños, marchó por las calles de Matías Romero la noche del martes 3 de abril, cerca del lugar donde acampan desde el fin de semana.
Funcionarios mexicanos de migración han registrado nombres y emitido permisos a algunos migrantes que les dan 20 días para abandonar México. Este es un período mucho más corto que el que les tomó llegar a la frontera con Estados Unidos en años anteriores, según afirmaron los organizadores.
El grupo de viajantes se separará en algún punto del recorrido. Algunos intentan legalizar su situación migratoria para quedarse en México, otros aspiran llegar hasta la frontera norte para solicitar asilo en EEUU
El presidente Donald Trump ha criticado la caravana. Invocando razones de seguridad y mientras no exista un muro, el 4 de abril firmó un memo con el que ordena a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional coordinar entre sí el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur con México.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, se comunicó con la secretaría de Seguridad Interior de EEUU para pedir explicaciones del despliegue militar. El Senado mexicano exhortó al gobierno de Peña Nieto a suspender la cooperación bilateral en materia de migración y lucha contra la delincuencia organizada.
El presidente Donald Trump siguió por tercer día consecutivo lanzando mensajes contra la marcha de centroamericanos que recorre México y volvió a advertir que NAFTA "está en juego", a la vez que exigió al Congreso actuar para aprobar leyes migratorias más estrictas.
El hondureño Christian Rosale, de 22 años, había abandonado la caravana pero regresó a ella el lunes por la noche, temiendo su inminente arresto y deportación. Declaró a la agencia Reuters que el viaje le ha resultado "Demasiado gasto para venirme y (ahora es) dinero perdido".
"Sea como sea, voy a conseguir el dinero y me voy. Me voy a comprar un boleto de autobús a Tijuana y me voy yo solo. No quiero ser detenido. Ya no voy a seguir en la caravana", agregó el viajante hondureño Christian Rosale.
"Vamos a movernos para decirle a Trump que no le tenemos miedo y que estamos en nuestro derecho", dijo María Elena Colindres, una opositora hondureña que busca asilo luego de una serie de violentas protestas a fines del año pasado por los resultados de la elección presidencial.
Donald Trump exigió que la caravana "sea parada antes de que llegue aquí" a Estados Unidos. Como en otras ocasiones, puso sobre la mesa el tratado NAFTA con México, al afirmar que está en juego, pero también añadió a su amenaza la ayuda exterior que Washington otorga a "Honduras y a otros países que permiten que esto suceda". Sin embargo, no especificó a qué tipo de ayudas se refería.
Grupos mexicanos de apoyo a los inmigrantes se han organizado para inmigrantes proporcionar comida y agua a los viajantes en su recorrido.
Esta marcha, que se celebra anualmente, está organizada por la asociación Pueblo Sin Fronteras y, al contrario de lo que dice el presidente, no tiene intención de entrar de manera ilegal en territorio estadounidense.
Parte del grupo planea parar en la capital mexicana para ir al Senado, donde pedirán que se proporcione mayor presupuesto a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y se atiendan así los casos de los migrantes que puedan obtener asilo en el país.
La Secretaría de Gobernación y la de Relaciones Exteriores publicaron un comunicado en el que recuerda al presidente estadounidense que la marcha de migrantes se celebra desde 2010 y que solo busca "llamar la atención sobre el fenómeno migratorio y la importancia del respeto a los derechos de los migrantes centroamericanos".
Bajo el lema: "Todos somos americanos de nacimiento", la caravana pretende visibilizar el sufrimiento de los viajantes en su paso por México luego de huir de la de violencia y corrupción de sus países.
Bajo el lema: "Todos somos americanos de nacimiento", la caravana pretende visibilizar el sufrimiento de los viajantes en su paso por México luego de huir de la de violencia y corrupción de sus países.
Honduran migrants Christian Soriano and Rafael Hernandez are pictured during a break from traveling in the caravan, on the journey to the U.S., at a sports field in Matias Romero, Oaxaca, Mexico April 4, 2018. REUTERS/Henry Romero
Donald Trump comenzó a criticar la caravana vía Twitter una semana después que comenzó al sen Chiapas. Ha exigido a México que la pare y ha pedido al Congreso de Estados Unidos que 
<b>apruebe leyes más estrictas para</b>, según él, controlar el flujo de indocumentados.
"El número de mujeres y niños (en la caravana) ha subido. Es lógico, ya que es una caravana de refugio, pero también hay una gran cantidad de hondureños", aseguró a Reuters Irineo Mujica, activista y miembro del grupo Pueblo Sin Fronteras.
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Los migrantes centroamericanos continúan en el estado sureño de Oaxaca. Luego que el presidente Donald Trump presionara al gobierno de México, muchos viajentes se comprometieron a continuar su viaje manteniendo la esperanza de llegar al norte.
Imagen VICTORIA RAZO/Getty Images
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