"No pierda tiempo" y "dé clemencia a mi hermana", pidió este lunes al gobernador Greg Abbott la hermana de Melissa Lucio, la madre hispana que será ejecutada este miércoles en una cárcel de Texas.
"No pierda más tiempo": hermana de Melissa Lucio pide al gobernador Abbott que le dé clemencia a horas de su ejecución
A poco más de 48 horas de la ejecución programada de Melissa Lucio, su hermana pidió al gobernador Greg Abbott que dé clemencia a esta madre hispana. La inyección letal está pautada para las 6:00 pm del miércoles en la prisión de Huntsville, donde se encuentra la cámara de la muerte de Texas.
Abbott tiene en sus manos la potestad de frenar una sola vez y por 30 días la ejecución de Lucio. También puede, según abogados, pedir una investigación a fondo a la Junta de Perdones del estado sobre el caso tras el cual Lucio fue condenada a la pena capital en 2008 por la muerte de su bebé de dos años, Mariah.
Faltando apenas horas de la ejecución programada de su Lucio en la cárcel de Hunstville, su hermana Sonia envió un mensaje al gobernador republicano de Texas en una entrevista con Edición Digital. "Que por favor le dé clemencia a mi hermana, ya fueron 16 años bien difíciles para nosotros y mi hermana es inocente", pidió.
"No pierda más tiempo y (que) la saque libre", agregó Sonia, quien aseguró que "nunca" va a creer que su hermana mató a su pequeña Mariah. A su costado, su madre Esperanza Correa, apretaba sus ojos en muestra de dolor. "Mi hija se va a salvar, se va a salvar de la pena de muerte", pudo decir brevemente durante la entrevista.











La historia de Melissa Lucio y el caso que la llevó ante una ejecución
La pequeña Mariah cayó por la escalera de entrada de la casa donde vivía la familia el 15 de febrero de 2007. Dos días después de esa caída, la familia ya se había mudado a una nueva vivienda de planta baja a la que entraban subiendo tres escalones. Fue en esta casa donde la niña murió.
Cuando los paramédicos llegaron a auxiliarla, Melissa les habló de la caída, pero no especificó que había ocurrido en la casa anterior. Eso generó una cadena de malentendidos con la policía, que le realizó un interrogatorio en el que le pedían que admitiera que había sido la culpable de los moretones que Mariah tenía por todo el cuerpo.
Después de poco más de cinco horas de un interrogatorio que ha sido considerado por expertos como "coercitivo", ella dijo la frase: "Supongo que lo hice". Con esa única evidencia, el fiscal de distrito del condado Cameron, Armando Villalobos, armó una imputación que el abogado de Lucio no disputó ni con testigos ni con análisis de especialistas. Eso la llevó directo a ser condenada a muerte.
Los abogados de Lucio han introducido varios recursos para frenar la ejecución. Uno de ellos es un documento de petición de clemencia a la Junta de Perdones. En él, se juntaron declaraciones juradas de especialistas forenses en varias especialidades que concluyeron —al revisar la autopsia y otros documentos periciales— que la muerte de Mariah tiene causas que pueden responder a un accidente.
Con esta evidencia, cinco de los miembros del jurados que la hallaron culpable en 2008 han asegurado que Lucio merece un nuevo juicio en el que se escuchen testimonios de especialistas, de los hijos y se revisen las evaluaciones de los médicos, odontólogos y psicólogos.
La opinión de la Junta de Perdones sobre el caso de Lucio se espera en breve.
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