20 años de la guerra en Irak: las cicatrices de un conflicto que dejó más de 100,000 muertos

El 20 de marzo de 2003, las tropas de una coalición internacional liderada por Estados Unidos invadieron Irak para derrocar al régimen de Saddam Hussein, con el protexto de que escondía armas de destrucción masiva que nunca aparecieron. Ocho años más tarde, EEUU se retiró dejando un país sumido en el caos y los conlifctos internos.

Por:
Guillaume DECAMME / AFP.
El veterano del Ejército estadounidense y activista político, Mike Prysner, irrumpió en un evento del expresidente George W. Bush para confrontarlo sobre las víctimas y las supuestas mentiras alrededor de la guerra de Irak, a la que fue enviado en 2003.
Video “Necesita disculparse”: veterano increpa a Bush en medio de un evento para pedir responsabilidad por la guerra de Irak

Veinte años después de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Sadam Husein en Irak, el país, rico en petróleo, todavía exhibe las cicatrices del conflicto y se encuentra lejos de la democracia liberal pretendida desde Washington.

Las tropas de la coalición internacional enviadas al desierto iraquí el 20 de marzo de 2003 tenían la orden de encontrar las supuestas armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Hussein. Pero los marines estadounidenses nunca las hallaron.

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En cambio, el dictador, que había estado en el poder desde 1979, cayó en cuestión de semanas. En su lugar, el entonces presidente estadounidense George W. Bush se empeñó en "imponer una democracia liberal", explica a la AFP el analista Samuel Helfont.

El problema es que "Estados Unidos ignoraba todo de Irak". "No entendían ni la naturaleza de la sociedad iraquí ni la naturaleza del régimen al que derrocaban", asegura este profesor de estrategia y política de la Escuela Naval de Posgraduados de California.

De hecho, la invasión abrió una caja de Pandora. El atentado en febrero de 2006 contra un mausoleo chiita en Samarra, al norte de Bagdad, encendió una guerra civil de una violencia inusitada que duró hasta 2008.

De 2003 a 2011, año de la retirada estadounidense, más de 100,000 civiles iraquíes murieron, según la organización Iraq Body Count. Estados Unidos lamentó casi 4,500 muertos.

Pero el trauma más reciente viene de la ocupación de casi un tercio del territorio nacional por parte del grupo Estado Islámico, entre el verano boreal de 2014 y diciembre de 2017, cuando Bagdad y una coalición internacional lograron una "victoria" militar sobre los yihadistas.

Inestabilidad, guerra civil, migraciones y la injerencia iraní

A lo largo de los años, esta violencia alteró profundamente una sociedad iraquí que se distinguía por su gran diversidad étnica y religiosa.

Golpeada de lleno por los atentados durante la guerra civil y luego por las acciones yihadistas, la comunidad cristiana se redujo drásticamente en sucesivas olas de emigración.

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Los yazidíes, una comunidad pluricentenaria seguidora de una religión esotérica monoteísta, fueron víctimas de los crímenes de ISIS, tildados de genocidio por los investigadores de la ONU.

Terminadas las guerras, Irak se hundió en la inestabilidad.

Las relaciones entre el Kurdistán de Irak, una región septentrional que aspira a tener más autonomía, y Bagdad se tensan regularmente, a menudo por las exportaciones de petróleo.

A finales de 2019 estallaron protestas contra la corrupción, el "despilfarro" y la "injerencia" de Irán que fueron reprimidas de forma sangrienta.

Corrupción arraigada y un tercio de la población en la pobreza

Llegarían las elecciones anticipadas de octubre de 2021 y un año de bloqueo político y puntuales enfrentamientos armados entre grupos chiitas rivales hasta que los partidos acordaron un nuevo primer ministro.

Ahora, el jefe del gobierno Mohamed Shia al Sudani dice a la AFP que quiere luchar contra la corrupción "desde el respeto a los procedimientos" en vigor en este país, situado en el lugar 157 de 180 en el índice de corrupción de Transparencia Internacional.


La tarea es titánica porque "la corrupción está arraigada en Irak", señala el politólogo irako-canadiense Hamzeh Haddad, para quien estas prácticas comenzaron "a prosperar en la época de las sanciones" internacionales contra Bagdad en los años 1990.

A estos problemas se suma la decadencia de las infraestructuras en este país con enormes reservas de petróleo. Dichas deficiencias se traducen en cortes de corriente coditianos, carreteras hundidas, fallos en el suministro de agua.

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Todo ello convierte el día a día en una lucha constante para los 42 millones de iraquíes, especialmente el tercio que vive en la pobreza.

Pero Haddad subraya que Irak "es un Estado en vías de democratización. La gente tiende a olvidar que veinte años es un periodo muy corto en la vida de un Estado".

Los chiitas: un actor poderoso en el tablero político iraquí

En la actualidad, en un Irak mayoritariamente chiita, "los partidos políticos chiitas son todavía los actores más poderosos", resume Hamdi Malik, del centro de reflexión Washington Institute.

Y pese a sus diferencias, "los movimientos chiitas sostenidos por Irán consiguieron mantener una cierta cohesión" en la que Teherán ha desempeñado "un papel clave", agrega.

Tras la guerra entre ambos en los años 1980, Irán, gran enemigo de Washington, se ha convertido desde 2003 en el vecino más cercano de Irak.

Además de los intercambios comerciales y su dependencia del gas iraní, Irak cuenta con más de 150,000 antiguos paramilitares de Hashed al Shaabi, facciones armadas pro-Teherán ahora integradas en el ejército.


Los partidos proiraníes dominan el Parlamento y el gobierno surgido de él, lo que permite a Teherán alargar su sombra en el país vecino.

En diciembre, el presidente francés, Emmanuel Macron, abogó por que Bagdad opte por una vía distinta a un "modelo dictado desde el exterior", aunque no mencionó a Irán.

Pero un diplomático occidental en Bagdad se muestra optimista con la visión del primer ministro Sudani.

"Intenta alcanzar un equilibrio en sus relaciones con Irán, sus vecinos sunitas y Occidente", dice bajo anonimato. "Es un ejercicio muy delicado".

Un avión caza F-18 estadounidense despega de un portaaviones en el Golfo Pérsico el 20 de marzo de 2003, ese día las fuerzas de EEUU iniciaron los bombardeos aéreos sobre blancos iraquíes. El objetivo de la invasión de Irak era derrocar rápidamente a Saddam Hussein, controlar el programa de armas de destrucción masiva del que se le acusaba tener y apoyar la instalación de una transición hacia un nuevo gobierno democrático.
Un marine destroza un afiche del todavía presidente de Irak Saddam Hussein en el primer día de la entrada de las tropas estadounidenses al país árabe que acabaría con el derrocamiento del líder iraquí.
Mientras blancos militares iraquíes era destruidos por misiles estadounidenses, tropas británicas y de EEUU avanzaban hacia Bagdad desde Kuwait en el sur y los aliados kurdos iraquíes desde el norte. En la fotografía un soldado estadounidense combate a las afueras de una refinería de petróleo en Basora, cerca de la frontera con Kuwait, el 21 de marzo de 2003.
La coalición que invadió Irak con con fin de derrocar a Hussein fue liderada por EEUU. También participaron, con menor importancia, el Reino Unido, España, Italia, Australia, Polonia y Nicaragua. En la fotografía, soldados británicos y estadounidenses en camino a Bagdad el 21 de marzo de 2003.
La invasión fue justificada por los informes de inteligencia que aseguraban que el régimen de Hussein fabricaba ilegalmente armas de destrucción masiva. En la fotografía, un soldado estadounidense herido es rescatado por sus compañeros durante un combate con fuerzas leales al líder iraquí en camino a Bagdad el 21 de marzo de 2003.
Francia, Alemania, Rusia y China se opusieron a la invasión que Washington llevó a cabo sin un mandato de Naciones Unidas, rompiendo el orden internacional. En la fotografía, helicópteros de ataque estadounidenses Cobra bombardean el puerto iraquí de Umm Qasr el 22 de marzo de 2003.
Un grupo de soldados iraquíes se rinde ante un pelotón estadounidense en su avance hacia Bagdad.
Soldados estadounidenses descansan en el desierto en su camino desde Kuwait hacia la capital de Irak.
El ejercito de EEUU en combate mientras avanza hacia Bagdad. 13 años antes, en la Guerra del Golfo, una coalición internacional atacó a Irak después que invadiera al pequeño país petrolero Kuwait. En ese caso se contó con la autorización de la ONU y el respaldo internacional pleno.
Irak recibió numerosas sanciones de la ONU despues de la invasión de Kuwait y se estableción una supervisión internacional para terminar con los programas de creación de armas de destrucción masiva. En la fotografía, soldados iraquíes capturados por el ejército de EEUU en Az Bayer, en la frontera con Kuwait el 21 de marzo de 2003.
Un soldado estadounidense reparte dulces desde un vehículo militar a niños iraquíes en Safwan, al sur de Irak, el 21 de marzo de 2003. George W Bush aseguró que Irak violaba las sanciones impuestas por la ONU mientras que Hussein manejaba desde hacía más de tres décadas a un rico país petrolero con una poderosa y amenazante fuerza militar.
Militares estadounidenses retiran un retrato de Saddam Hussein de una base naval iraquí en Az Zubayar, tomada por el ejército de EEUU el 23 de marzo de 2003.
Un estadounidense muestra una bandera de Irak capturada en la frontera con Kuwait. A 21 dias de la invasión el presidente George W. Bush anunció que la misión se había completado, aunque el líder iraquí había escapado. La salida del gobernante devino en un complejo conflicto bélico interno que aún no ha finalizado.
Un estadounidense asiste a un niño herido en un fuego cruzado. EEUU salió definitivamente de Irak en 2011, dejando un país inestable y con diferentes grupos étnicos enfrentados.
Los soldados estadounidenses heridos eran atendidos en un buque hospital en el Golfo Pérsico. Hasta este año más de 4,400 militares estadounidenses han perdido la vida en el conflicto. Luego del retiro en 2011 el grupo terrorista Estado Islámico, derivado de Al Qaeda, controló zonas de Irak y Sira y fundó un Califato (un país completamente árabe y antioccidental). Sin embargo, años más tarde perdieron el control de esos territorios.
El miércoles 9 de abril de 2003 los primeros tanques estadounidense entraron en Bagdad sin encontrar mucha resistencia. Hussein fue derrocado y aunque el mandatario no pudo ser capturado muchos celebraron en las calles. En la fotografía, un grupo de civiles iraquíes y soldados derribaron una icónica estatua de Saddam Hussein en el centro de la capital.
Soldados estadounidenses arrestan a militares iraquíes en Tikrit, unas 100 millas al norte de Bagdad el 4 de abril de 2003. Luego del control de la capital, las ciudades que continuaban leales al régimen de Hussein cedieron.
4 de julio de 2003, soldados estadounidenses interrogan en Balad a un prisionero acusado de ser un alto funcionario de la policía secreta y miembro del partido Baath, la agrupación política de Saddam Hussein. El gobernante iraquí era buscado por todo el país por las fuerza estadounidenses.
Tropas de Nicaragua llevan ayuda humanitaria en Bagdad durante la invasióna La coalición militar que derrocó a Saddam Hussein nunca encontró evidencias de la fabricación de armas de destrucción masivas. Los nicaraguenses prestaron servicios de protección a caravanas militares hasta 2004, cuando se retiraron del territorio.
Luego de nueve meses de búsqueda, 13 de diciembre de 2003 Saddam Husein fue capturado por fuerzas estadounidenses y kurdos iraquíes. El hombre fuerte de Irak se encontraba escondido en una cueva del norte de su país, cerca de Tikrit.
Saddam Hussein fue juzgado en tribunales de su país por delitos de lesa humanidad y ejecutado en la horca en noviembre de 2006. Luego de una breve transición política liderada por EEUU, se instauró un sistema democrático pero en un país tan dividido y armado que cayó en una permanente guerra civil. La presencia de EEUU en Irak terminó en 2011. En la fotografía, los diarios de todo el mundo dieron la noticia de la captura de Hussein en diciembre de 2003.
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Un avión caza F-18 estadounidense despega de un portaaviones en el Golfo Pérsico el 20 de marzo de 2003, ese día las fuerzas de EEUU iniciaron los bombardeos aéreos sobre blancos iraquíes. El objetivo de la invasión de Irak era derrocar rápidamente a Saddam Hussein, controlar el programa de armas de destrucción masiva del que se le acusaba tener y apoyar la instalación de una transición hacia un nuevo gobierno democrático.
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