Ivan Pechorin cae de un barco y se une a lista de empresarios rusos muertos en extrañas circunstancias

Ivan Pechorin, empresario ruso que estaba al frente de la Corporación para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico, fue encontrado muerto cerca de Vladivostok el pasado sábado.

Según el diario ruso Komsomolskaya Pravda, Pechorin, de 39 años, trabajaba para el presidente Putin modernizando la aviación en el este de Rusia a la vez que desarrollaba recursos en el Ártico, buscando hacer frente a las duras sanciones que ahora enfrenta Rusia.

“El 12 de septiembre de 2022 se conoció la trágica muerte de nuestro colega, Ivan Pechorin, director general de la Industria de la Aviación de la Corporación para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico”, publicó la empresa en un comunicado el pasado lunes. "La muerte de Iván es una pérdida irreparable para amigos y compañeros, una gran pérdida para la corporación. Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a familiares y amigos”, agregó la compañía.

Su inesperada muerte se suma ahora a una lista de empresarios rusos de alto perfil que han fallecido este año en extrañas circunstancias, levantando sospechas sobre un posible vínculo del Kremlin con las muertes.

¿Cómo murió Iván Pechorin?

Según la versión oficial, Pechorin se cayó de un barco que viajaba a gran velocidad la noche del sábado, mientras navegaba junto a varios amigos frente a la costa de la isla Russky, en el mar de Japón.

De acuerdo con información publicada por Pravda, el hombre supuestamente había bebido mucho cuando abordó el barco y tras unos 40 minutos de viaje, cayó por la borda.

Su cuerpo fue hallado en la isla Russky el lunes, cerca de la aldea de Beregovoe, en Vladivostok, a unas 5,800 millas de Moscú. Habría muerto ahogado.

Otros empresarios rusos muertos en extrañas circunstancias

La muerte de Pechorin es la más reciente de al menos otros 10 extraños fallecimientos de empresarios de alto perfil, algunos muy cercanos al Kremlin.

Seis de esos empresarios pertenecían a dos de las más grandes compañías energéticas de Rusia: cuatro de Gazprom, el gigante estatal y una subsidiaria, y otras dos fueron de líderes de Lukoil, la mayor empresa privada de petróleo y gas de ese país.

Ravil Maganov, el presidente del consejo de administración de Lukoil, murió hace apenas dos semanas, tras caer por la ventana del sexto piso del hospital moscovita en el que estaba ingresado. Varias fuentes oficiales sugirieron que se trataba de un suicidio, ya que el hombre de 67 años estaría seriamente enfermo.

Al inicio de la guerra la empresa la página web de Lukoil había publicado un mensaje a nombre de su consejo administrativo en el que decían que la compañía se mostraba muy preocupada por "los trágicos acontecimientos de Ucrania" y apoyaba la negociación de un "alto el fuego duradero", a la vez que mostraba su solidaridad con las víctimas.

En mayo, otro alto cargo de Luikoil, Alexander Subbotin, fue encontrado muerto en el sótano de la casa de un chamán, presuntamente por un ataque al corazón tras una visita a la residencia del místico, que se dedica a realizar rituales de vudú.

En enero de 2022, en medio de las presiones a Occidente y la OTAN previas a la invasión rusa a Ucrania del 24 de febrero, Leonid Shulman, jefe de transporte de Gazprom Invest, la energética estatal, fue hallado muerto en su cada de campo en un un suburbio de San Petersburgo. La agencia estatal RIA Novosti dijo que las autoridades investigaban su muerte como un suicidio.

Pero menos de un mes después, al día siguiente de que Rusia lanzase su ofensiva contra el país vecino, otro alto ejecutivo de Gazprom, Alexander Tyulyakov, fue hallado muerto en el mismo suburbio de San Petersburgo, y también presuntamente por suicidio. Tylulyakov apareció colgado y las autoridades hallaron una nota de suicidio. Apenas tres días después, también colgado en el garaje de su casa en Surrey, Inglaterra, las autoridades inglesas encontraron a Mijaíl Watford, otro magnate del gas y el petróleo de Rusia, de origen ucraniano.

Aparte de estos suicidios, se sucedieron entre marzo y abril otras tres extrañas muertes aún más trágicas y sospechosas: En tres incidentes distintos Vasily Melnikov, millonario ruso dueño de la compañía de insumos médicos MedStorm, Vladislav Avayev, exvicepresidente de Gazprombank y Sergei Protosenya, exejecutivo de Novatek, una empresa productora de gas independiente, aparentemente asesinaron a sus esposas e hijos antes de quitarse sus vidas.

El 23 de marzo los cuerpos de un hombre de 43 años, una mujer de 41 y dos menores de cuatro y diez años fueron encontrados muertos a puñaladas en una vivienda en Nizhny Novgorod. Varios reportes indicaron que parecía tratarse de un asesinato-suicidio cometido por Melnikov y que se habían encontrado cuchillos en la escena, sin ninguna evidencia de que alguien hubiera forzado la puerta para entrar al apartamento.

Poco después, el 18 de abril, se encontró el cadáver de Avayev junto al de su hija y esposa en su apartamento de Moscú, reportó entonces la agencia Tass, que afirmó que las autoridades investigaban el caso como un asesinato-suicidio. Los cuerpos de las mujeres, hallados dentro de la vivienda, tenían signos de violencia, mientras que el de Avayev fue hallado fuera, en el jardín. Las autoridades dijeron que el apartamento estaba trancado por dentro.

Dos días después del presunto crimen cometido por Avayev, apareció colgado en una villa española Sergei Protosenya. Su mujer y su hija de 18 años aparecieron muertas a puñaladas en sus camas. Los Protosenya habían alquilado una casa para pasar las Pascuas en la ciudad balneario de Lloret de Mar, en Cataluña. No se encontró ninguna nota de suicidio y aunque apareció un cuchillo y un hacha cerca del cuerpo del hombre, no había sangre en su ropa. Las autoridades españolas dijeron que investigaban el incidente como un posible caso de asesinato-suicidio, pero que no descartaban que la familia completa hubiese sido asesinada.

También aparecieron muertos recientemente en condiciones extrañas Andrey Krukovsky, gerente del resort de ski Estosadok Krasnaya Polyana, propiedad de Gazprom y Yuri Voronov, CEO de Astra-Shipping, una subcontratista de Gazprom.

Kukovsky murió de una caída desde un acantilado mientras hacía senderimos y Voronov apareció muerto flotando en la piscina de su mansión de Leninsky, el mismo suburbio a las afueras de San Petersburgo en donde se registraron otras dos muertes antes mencionadas. Voronov tenía una herida de bala en la cabeza y cerca de su cuerpo había una pistola. Varios reportes hablaron de una posible disputa entre socios comerciales.

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