Alimentos congelados, ¿cuáles sí y cuáles no?

Los procesos de congelación actuales mantienen bien las características nutricionales de verduras, pescados o algunas frutas. El problema son los alimentos ultra procesados, que conviene evitar en todos los casos, estén congelados o no.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.

Los productos congelados están cada vez más presentes en las cocinas estadounidenses. Al igual que sucede en el resto del mundo desarrollado, donde las prisas impiden a muchas personas ir al mercado semanalmente (ir a diario es un privilegio que pocos pueden permitirse hoy día), la oferta de productos congelados es cada vez más amplia.

PUBLICIDAD

Sin embargo, su consumo dispara las dudas: ¿Es muy distinto del producto fresco? ¿Es mejor congelar los alimentos en casa? ¿Mantienen las mismas calidades nutricionales? Y, si este es el caso, ¿por qué suelen ser más baratos los productos congelados?

Lo más importante es diferenciar entre alimentos congelados altamente procesados o ultraprocesados (pensemos en lasaña, pizza o, en general, el precocinado para la cena que solo necesita unos minutos de microondas y listo). Estos platos, estén congelados o no, tienden a contener grandes cantidades de grasas no saludables, aditivos y sal, y su consumo se relaciona con el cáncer, la obesidad o la diabetes. Por eso, en la medida de lo posible hay que huir de ellos.

Frente a esta categoría de alimentos se encuentran aquellos moderadamente procesados. Aquí estarían desde la leche u otros lácteos pasteurizados a las verduras congeladas, productos que sí forman parte de una dieta saludable.

  • La clave está en la etiqueta

Una clave para huir del procesado perjudicial está en leer cuidadosamente el etiquetado de los alimentos. Es importante que su composición se parezca en lo máximo posible al de un plato casero. Esto quiere decir que en una menestra de verduras (congelada o no), por ejemplo, no encontraremos (o no deberíamos encontrar) ningún aditivo ni grasa. Las verduras congeladas no suelen tener ni aditivos ni sal agregada, ya que el frío actúa como único método de conservación.

  • Congelar en casa no es lo mismo

La congelación industrial usa materia prima fresca y de calidad y, en muchos casos, es más efectiva que la doméstica porque congela un producto fresco en óptimas condiciones. Una congelación rápida y a muy baja temperatura (el proceso de ultracongelación que se utiliza hoy día) permite mantener los nutrientes esenciales casi intactos, a diferencia de lo que ocurre en casa, donde la congelación se suele hacer más lentamente y a una temperatura más elevada. Esto quiere decir que es preferible comprar ya un producto congelado que comprarlo fresco y congelarlo en casa, donde es probable que pierda más poder nutritivo.

PUBLICIDAD
  • Verduras y frutas, ¿son buenas congeladas?

Algunos estudios no encontraron apenas diferencias nutricionales (minerales y antioxidantes) entre frutas y verduras frescas y congeladas. En parte, esto se debe a que los productos destinados a la congelación son seleccionados y procesados en condiciones óptimas, en el momento justo de la recolección y cuando apenas han perdido su valor nutritivo. Hay algunas excepciones: los guisantes, que tan a menudo comemos congelados, sí ganan si se toman frescos, de acuerdo con un estudio de científicos de la Universidad de California.

  • Cómo cocinar las verduras congeladas

Lo idóneo es cocinarlas igual que las frescas, intentando minimizar pérdidas de nutrientes: cocciones rápidas o al vapor son preferibles.

  • ¿Por qué suelen ser más baratos los productos congelados?

El menor costo se debe a que se recolectan en épocas de mayor oferta y abundancia, cuando el precio es más barato. Aunque también puede ocurrir que un alimento congelado supere el precio de la versión fresca, algo que se explicaría por la calidad del alimento cuando se congeló y por las técnicas usadas.

  • Qué congelar (y qué no)

Los huevos duros con cáscara, las verduras para la ensalada (lechuga, berros, tomate, pepino, por ejemplo), la pasta, el arroz, y los alimentos con altos contenidos en grasa en general no resisten bien la congelación. Los sistemas de ultracongelación actuales permiten congelar muchas hortalizas de tejido firme como zanahorias, alcachofa, pimientos o habas. Este sistema evita la formación de cristales de hielo que puedan romper las fibras de los tejidos vegetales, lo cual posteriormente (al descongelar el alimento) puede causar la pérdida de los líquidos internos de la hortaliza. Las verduras de hoja verde (espinacas o acelgas) también aceptan la ultracongelación, lo mismo que fresas, moras, frambuesas o arándanos. No así los frutos tropicales como la piña o el plátano.

PUBLICIDAD
  • ¿Y la carne y el pescado?

La congelación mantiene el valor nutricional del pescado y evita el crecimiento y desarrollo de bacterias. Esto es así siempre que no se rompa la cadena de frío, es decir, si se mantienen las temperaturas adecuadas de congelación desde que el pescado se congela hasta que llega al hogar. De este modo, se conserva tanto el alto valor biológico de sus proteínas, como la cantidad de ácidos grasos insaturados, entre ellos el omega-3, las vitaminas y los minerales.

En cuanto a la carne, el proceso de congelado y descongelado hace que pierda la hidratación y también rompe las fibras, con lo que la textura no es igual. Si esto no te importa, claro, por lo demás puedes consumirla congelada sin problemas.

Un 
<a href="http://www.bmj.com/content/bmj/360/bmj.k322.full.pdf">estudio científico realizado en Francia</a>
<b> vinculó el consumo de alimentos ultra procesados al riesgo de padecer cáncer</b>. La investigación, que se basa en una muestra de casi 105,000 personas y fue financiada por varias instituciones del país europeo, fue divulgada en febrero de 2018 en British Medical Journal (BMJ).
Dice el estudio que los alimentos ultra procesados "contienen a menudo cantidades más elevadas de lípidos, lípidos saturados, azúcares y sales añadidas, así como una densidad más débil en fibras y vitaminas" y, en las últimas décadas, 
<b>su consumo se ha incrementado dramaticamente en muchos países</b>.
<b>Panes, dulces, postres, cereales, bebidas azucaradas, </b>carnes transformadas (albóndigas, nuggets, jamón con aditivos), pastas y
<b> sopas instantáneas y platos congelados</b> son los alimentos que los investigadores analizaron.
La selección de alimentos fue determinada por 
<a href="http://www.innutrition.mx/blog-innutricionando/october-12th-2015">la clasificación NOVA</a>, que los divide acuerdo a su naturaleza y el grado y propósito del procesamiento de los mismos. Esta guía está vigente desde 2015 y es usada en todo el mundo.
La Pan American Health Organization 
<a href="http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=27545&Itemid=270">define</a> los productos ultra procesados (PUP) como 
<b>formulaciones listas para comer o beber</b> que se basan en sustancias refinadas, con una cuidadosa combinación de azúcar, sal y grasa, y varios aditivos.
El estudio encontró que 
<b>al aumentar en 10% la ingesta de alimentos ultra procesados, hubo un incremento asociado del 12% en el riesgo general de <a href="https://www.univision.com/temas/cancer">cáncer</a></b>.
<a href="http://www.bmj.com/content/360/bmj.k322">Los resultados</a> también indican que el consumo de alimentos ultra procesados está asociado a un riesgo más elevado de 
<b>desarrollar <a href="https://www.univision.com/noticias/cancer/1-de-cada-8-mujeres-contrae-cancer-de-mama-hoy-me-toco-a-mi">cáncer de mama</a> (de 2% a 22%)</b>.
En su editorial, la revista BMJ aclara que el estudio solo propone una primera observación que "merece una exploración atenta y más profunda". Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había alertado sobre los efectos negativos de los ultra procesados.
<a href="http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=27545&Itemid=270">En un informe de 2015</a>, la OMS y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer concluyeron que las bebidas azucaradas, los snacks con alta densidad energética y las comidas rápidas 
<b>son causantes de <a href="http://www.univision.com/noticias/obesidad/en-el-mundo-hay-diez-veces-mas-ninos-y-jovenes-con-obesidad-que-hace-40-anos">obesidad</a>, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos <a href="https://www.univision.com/temas/cancer">cánceres</a></b>.
En el mismo informe asocian el consumo de alimentos procesados con un 
<b>aumento del <a href="https://www.univision.com/noticias/salud/indice-de-masa-corporal">índice de masa corporal </a>de adultos y los vinculan directamente a la <a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/el-30-de-la-poblacion-mundial-tiene-sobrepeso-eeuu-encabeza-los-indices-de-obesidad-infantil">epidemia global de obesidad</a></b> (y al desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a esta y desnutrición).
Comparados con los 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/recomendaciones-para-una-alimentacion-saludable">alimentos saludables</a>, los PUP contienen más azúcar, grasas saturadas
<a href="https://www.univision.com/noticias/elige-estar-bien-diabetes/el-sodio-presente-en-los-alimentos-procesados-enemigo-para-los-diabeticos"> y sodio</a>, así como menos fibra dietética, minerales y vitaminas y mayor densidad energética y 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud-infantil/los-mac-and-cheese-procesados-contienen-quimicos-que-pueden-resultar-toxicos-si-se-consumen-en-exceso">químicos</a>, dice 
<a href="http://www.wphna.org/htdocs/downloadsmar2013/journal/The%20food%20System%20Espanol.pdf">una investigación de la Universidad de Sao Paulo</a>. “
<b>El objetivo del ultra procesamiento es elaborar productos durables, convenientes, ultra apetecibles y lucrativos</b>".
“
<b>Sus ingredientes y formulación hacen que todos estos productos sean hiper-sabrosos</b>, y que algunos puedan crear hábito de consumo 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/la-comida-chatarra-podria-ser-un-tipo-de-adiccion">o hasta casi adicción</a>”, dice el estudio brasileño divulgado por la World Public Health Nutrition Association.
Los expertos de Brasil dejan claro que, por su naturaleza, los ultra procesados no son saludables, “pero con esto no estamos sugiriendo que debemos evitarlos totalmente. No, en lo absoluto. 
<b>Cuando se consumen ocasionalmente y, por lo general, en pequeñas cantidades, normalmente, son inofensivos</b>”.
<b>Los ultra procesados son peligrosos cuando forman parte importante de los hábitos alimentarios y dietas</b> y se consumen en grandes cantidades y con constancia, pero 
<a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/en-el-mundo-hay-diez-veces-mas-ninos-y-jovenes-con-obesidad-que-hace-40-anos">esa es, precisamente, la tendencia mundial</a>. Y en ese punto coinciden todas las investigaciones.
1 / 14
Un estudio científico realizado en Francia vinculó el consumo de alimentos ultra procesados al riesgo de padecer cáncer. La investigación, que se basa en una muestra de casi 105,000 personas y fue financiada por varias instituciones del país europeo, fue divulgada en febrero de 2018 en British Medical Journal (BMJ).
Imagen Dan Kitwood/Getty Images
La nutricionista Sabrina Hernández Cano explicó cuál es el mejor día de la semana para unirse al #Reto28. Además, reveló qué ingrediente no debe tener un jamón de pavo para ser totalmente saludable.
Video Consejos de nutrición para comenzar el #Reto28 cualquier día y en cualquier lugar
En alianza con
civicScienceLogo