Los llamados 'ataques sónicos' a diplomáticos en Cuba y China podrían haber sido con radiofrecuencia dirigida

Las posibles explicaciones de estos extraños síntomas que conforman lo que ya se conoce como 'síndrome de La Habana' han incluido de todo, desde la fumigación de mosquitos hasta los ruidosos grillos. Una investigación de un comité de expertos encargada por el Departamento de Estado concluyó que podría tratarse de energía de radio frecuencia pulsada dirigida.

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Por:
Grettel Reinoso .
Un grupo de científicos se encuentran adelantando una investigación para confirmar si efectivamente los ataques que obligaron el retiro de los diplomáticos de la isla fueron realizados con este tipo de armamento.
Video Ataques sónicos contra diplomáticos de EEUU en Cuba habrían sido perpetrados con armas microondas

Los misteriosos síntomas que padecieron diplomáticos estadounidenses radicados en Cuba o China y que se conocen como 'ataques sónicos' o el 'síndrome de La Habana' podrían haber sido causados por "energía de radiofrecuencia pulsada dirigida", según el informe encargado por el Departamento de Estado de EEUU.

El estudio, realizado por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina sugiere la participación de la energía de radiofrecuencia aunque no identifica la fuente de esa energía, ni quién puede ser el responsable de su uso.

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“Después de considerar la información disponible y un conjunto de posibles mecanismos, el comité consideró que muchos de los signos, síntomas y observaciones distintivos y agudos informados por los empleados del Departamento de Estado son consistentes con los efectos de la energía de radiofrecuencia pulsada y dirigida”, concluye el informe.

Los posibles efectos de esta energía de radiofrecuencia pulsada y dirigida son compatibes con los síntomas agudos experimentados por muchos de los afectados, al igual que otros síntomas secundarios no específicos y ya crónicos. La heterogeneidad clínica de los pacientes, indica el informe, "podría deberse a la variabilidad de las condiciones de dosis de exposición, las diferencias en la interpretación de los estímulos vestibulares no fisiológicos y las diferencias anatómicas que podrían influir en la exposición y/o respuesta individual".

Según los investigadores, estudios occidentales y soviéticos de hace décadas ofrecen "apoyo circunstancial para este posible mecanismo" y si bien no puntualiza que esta energía de microondas se haya dirigido de forma deliberada, el informe muestra "preocupación" por "un mundo con actores malévolos desinhibidos y nuevas herramientas para causar daño a otros".

El informe dice que si bien los factores psicológicos y sociales podrían desempeñar un papel en el llamado 'síndrome de La Habana', estos no explican "los síntomas y signos agudos iniciales, de aparición repentina, distintivos e inusuales".

“Sin embargo, la variabilidad significativa y la heterogeneidad clínica de las enfermedades que afectan al personal del Departamento de Estado dejan abierta la posibilidad de múltiples factores causales, incluidos factores psicológicos y sociales”, dijeron los investigadores.

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“Estos factores podrían exacerbar otras causas de la enfermedad y no se puede descartar que contribuyan a algunos de los casos, especialmente a algunos de los síntomas crónicos o tardíos en el curso de la enfermedad...”, añadió la publicación.

Dolores de cabeza, náuseas, mareos, visión borrosa y otras dolencias están entre los principales síntomas que reportaron varios diplomáticos y algunos de sus familiares. Algunos reportaron haber escuchado un sonido, lo cual hizo que se barajara la hipótesis de un 'ataque sónico'.

Desde entonces, científicos, médicos y expertos en armas e inteligencia han tratado de darle una explicación a este fenómeno, y varios estudios han apuntado a causas tan diversas y asombrosas como la fumigación contra los mosquitos, muy común en Cuba, o el ruido de los grillos de la noche habanera.

Los primeros síntomas fueron reportados por personal de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en Cuba en 2016. Se quejaban de pérdida auditiva, problemas del habla, hemorragias nasales, problemas del sueño, y otras dolencias inexplicables que llevaron al Departamento de Estados de EEUU a retirar a parte de su personal y sus familias y a expulsar a dos diplomáticos cubanos de Washington al año siguiente, como una respuesta a lo que estaba ocurriendo en la isla.

Rápidamente, Donald Trump culpó al gobierno cubano, que por su parte ha negado rotundamente cualquier implicación en los hechos.

"Cuba nunca ha permitido, ni permitirá jamás, que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción contra agentes diplomáticos acreditados o sus familias, sin excepción", declararon entonces las autoridades cubanas, que en principio, colaboran con EEUU en la investigación.

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En 2018 el Departamento de Estado expandió la alerta de salud a China, luego de que una serie de supuestos incidentes acústicos dejaron a personal diplomático sufriendo lesiones similares a las de Cuba.


En octubre de este año, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que se habían desplegado “importantes recursos del gobierno de Estados Unidos” para investigar el síndrome y sus causas.

Este estudio fue llevado a acabo por un comité de 19 expertos médicos y científicos, que dijeron haber considerado también las exposiciones a sustancias químicas, enfermedades infecciosas y problemas psicológicos como posibles causas o agravantes, pero el análisis general mostró que la causa principal era otra, que identificaron como posible energía de radiofrecuencia.

El comité de expertos recomendó la realización de más investigaciones y dijo que les preocupaba la posibilidad de que nuevos hechos de este tipo pudieran volver a ocurrir, afectando a diplomáticos extranjeros en otras partes del mundo, probablemetne de una manera más espaciada y menos detectable a corto plazo.

"Es imperativo que Estados Unidos reconozca y rápidamente responda a casos futuros con una investigación bien coordinada, multidisciplinaria y basada en la ciencia e intervenciones efectivas", concluye el reporte.

<b>¿Ataques acústicos en Cuba?</b>
<br>Desde finales de 2016, un grupo de 21 personas relacionadas con la embajada de Estados Unidos en la Habana empezaron a enfermarse y a presentar extraños síntomas como 
<b>pérdida de la audición, náuseas, dolores de cabeza, desórdenes del equilibrio</b>, e incluso consecuencias más graves como 
<b>lesiones cerebrales traumáticas leves y daños del sistema nervioso central</b>.
<a href="http://www.cnn.com/2017/08/20/politics/havana-sonic-attacks/index.html">Según reportó la CNN,</a> algunos afectados aseguraron haber oído constantemente un zumbido, 
<b>como si fuera de un insecto o de una cigarra</b>. Tras las investigaciones, 
<a href="http://www.univision.com/noticias/america-latina/eeuu-se-prepara-para-retirar-mas-diplomaticos-de-su-embajada-en-cuba"><b>el Departamento de Estado ordenó a finales de este septiembre el retiro de más de la mitad de sus diplomáticos no esenciales de Cuba</b></a>, así como de sus familiares.
Las autoridades estadounidenses sospechan que las extrañas dolencias de su cuerpo diplomático podría haber sido causadas por un ataque acústico producido por un dispositivo sónico oculto, aunque eso es apenas una hipótesis. Estados Unidos ha reconocido que no hay pruebas de que existan esos dispositivos en Cuba, y la isla ha negado su uso.
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<b>¿Pero qué es un ataque acústico?</b>
<br>Existen ataques acústicos audibles, que son los que usan música o sonidos perceptibles por el oído humano para generar ciertos estados de ánimo. Por otro lado están los ataques inaudibles. Según le explicó a Univisión Noticias Toby Heys, director de 
<a href="http://www.art.mmu.ac.uk/profile/theys"><b>Centro de Investivacion sobre ‘Future Tecnology’ (tecnología del futuro) de la Universidad Metropolitana de Mancheste</b>r</a>, “desde la Segunda Guerra Mundial, se han llevado a cabo varias investigaciones en armas acústicas 'inaudibles', que pueden ser armas ultrasónicas (por encima de los 20kHz) e infrasónicas (por debajo de los 20Hz)".
Su principal ventaja, explica el experto, es que son discretas y, no menos importante, que su efecto es invisible, es decir, "no dejan marcas visibles en el cuerpo para que, por ejemplo, las cámaras capturen durante una revuelta”.
<b>¿Cómo funcionan?</b>
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<a href="https://archive.org/stream/DTIC_ADA030476/#page/n25/mode/2up">Los científicos acústicos</a> han determinado que cada órgano dentro del cuerpo humano tiene una frecuencia resonante y sus propias propiedades acústicas, así, ciertas frecuencias pueden conectar directamente con las frecuencias de onda del cerebro y del sistema nervioso.
En estudios se ha comprobado que si la frecuencia de resonancia del globo ocular, por ejemplo, es afectada eso tiene un efecto directo sobre los estados emocionales de ansiedad y estrés. Así lo explica el profesor Heys: "
<b>El infrasonido, por ejemplo, funciona resonando ciertas partes del cuerpo, como los órganos, los ojos o el cerebro</b>. El ojo resuena entre 17-19Hz, si esto ocurre entonces es posible que haya manchas visuales, lo que causa alucinaciones y cambios en la visión periférica".
<b>El sonido se vuelve un arma</b>
<br>Los primero registros de lesiones cerebrales y pérdida de audición se remontan a la Primera Guerra Mundial, cuando los soldados tuvieron que soportar no sólo los intensos sonidos del conflicto durante largos períodos de tiempo, sino además las ondas de choque producidas por la gran artillería.
<b>Se vuelve estratégico en la Segunda Guerra Mundial</b>
<br>Desde los primeros años de la Segunda Guerra Mundial se registraron importantes evidencias del uso del sonido con el fin de atacar la psicología de sus enemigos. Entre los militares estadounidenses se suele hacer 
<a href="https://www.amazon.com/Ghost-Army-World-War-Top-Secret/dp/1616893184">referencia a la “Armada Fantasma”, </a>que era un grupo de ingenieros de radio y de sonido a los que se les asignó la fabricación de sonidos de tropas marchando, tanques avanzando y aviones aterrizando con el fin de engañar a los enemigos y doblegar su moral.
<b>También en la guerra de Indochina de 1973</b>
<br>El efecto del cambio emocional y psicológico como resultado de la exposición a ondas sonoras puede ser encontrado más tarde durante la segunda guerra de Indochina. En 1973, Estados Unidos desplegó la 
<a href="http://mindcontrol-research.net/wp-content/uploads/2016/12/3_goodmann-steve-sonic-warfare.pdf">Campaña ‘Urban Funk’ (reseñada en el libro 'Sonic Warfare' con detalle en la pag. 19),</a> un ataque que a través del sonido buscó alterar los estados mentales de sus enemigos. "El objetivo de lanzar este ataque a través de la selva usando sonidos en lugar de municiones era debilitar la resolución de la guerrilla vietnamita, hacerlos salir de su escondite y lograr así su rendición".
<b>Luego, en Iraq para que los prisioneros hablaran</b>
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<a href="http://news.bbc.co.uk/2/hi/middle_east/3042907.stm">En 2003, la noticias registraban </a>que los prisioneros iraquíes que no cooperaran con los militares estadounidenses eran sometidos a largos periodos de exposición a grupos como Metallica y a músicas infantiles como Plaza Sésamo y Barnie.
La USA Psychological Operations Company explicó en su momento que era una manera 
<b>de quebrar la resistencia de los prisioneros</b> a través de la privación de sueño y poniendo música que era ofensiva para ellos. Amnistía Internacional, sin embargo, calificó esta práctica como tortura y dijo que podrían estar quebrantando la Convención de Ginebra.
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<b>Ahora se usan para disuadir manifestaciones</b>
<br>Las armas sónicas se han usado 
<a href="http://www.slate.com/blogs/future_tense/2014/08/14/lrad_long_range_acoustic_device_sound_cannons_were_used_for_crowd_control.html">más recientemente para disuadir manifestaciones</a>. Los
<b> </b>aparatos de largo Rango Acústico o lo que en inglés es conocido como LRAD (Long Range Acoustic Devices) que fueron creados en 2003, han sido usados para despejar manifestaciones una vez que le permiten a la policía emitir órdenes verbales claras seguidas de potentes 
<a href="https://www.theatlantic.com/international/archive/2013/03/this-pain-inducing-acoustic-device-used-to-control-crowds-in-azerbaijan-might-be-us-made/274036/">tonos de disuasión –audibles e inaudibles–</a> que producen instantáneamente dolores de cabeza y confusión. En la Armada de Estados Unidos se usa como un arma no letal que sirve para doblegar al enemigo.
<b>Y para defenderse de los pirata somalíes</b>
<br>En 2005, un grupo de piratas somalíes intentaron atacar el Seabourn Spirit que llevaba 151 pasajeros. Para defenderse del ataque,
<a href="http://www.spiegel.de/international/spiegel/the-weapon-of-sound-sonic-canon-gives-pirates-an-earful-a-385048.html"> según registraron las noticias</a>, el barco usó uno de estos aparatos LRAD que emitió 150 decibeles de sonidos aturdidores que doblegaron a los atacantes.
<b>¿Por qué no se han difundido más?</b>
<br>Ha habido muchos y muy serios intentos para prohibir o condenar el uso de este tipo de armas, aunque ninguna ha sido completamente efectivo. 
<a href="https://books.google.com/books?id=8iIlDwAAQBAJ&pg=PA223&lpg=PA223&dq=%E2%80%9Cglobal+ban+on+all+research+and+development,+whether+military+or+civilian,+which+seeks+to+apply+knowledge+of+the+chemical,+electrical,+sound+vibration+or+other+functioning+of+the+human+brain+to+the+development+of+human+beings,+including+a+ban+on+actual+or+possible+deployment+of+such+systems%E2%80%9D+(Giordano,+2014).&source=bl&ots=MAh1rV89r3&sig=qZEXyXTxLshJ47q_6OCcXN7Hgbw&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwilraPg-9fWAhUBziYKHQpmAH4Q6AEIJzAA#v=onepage&q&f=false">En 1999 el Parlamento Europeo hizo este llamado:</a> “A prohibir mundialmente la investigación y desarrollo, ya fuere para fines militares o civiles, que busque usar el conocimiento de las funciones químicas, eléctricas, de vibración de sonido y otras del cerebro para desarrollar armas que puedan traer cualquier tipo de manipulación del ser humano”.
<b>Lo de Cuba ¿es de verdad un ataque acústico?</b>
<br>Frente a las sospechas de que hayan sido armas sónicas inaudibles las que se usaron en la embajada de Cuba, el profesor Heys concluye: “Los dispositivos que trabajan en cualquier espectro podrían causar daño auditivo pero es improbable que sea infrasónico dado el tamaño del altavoz requerido para producir la frecuencia y el nivel del decibeles apropiado. Los ultrasonidos, por su parte, podrían dirigirse a la cabeza de un objetivo, pero es difícil ser exactos dentro de un edificio en donde hay tanta gente, lo más probable es que las frecuencias sean desviadas o inexactas".
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¿Ataques acústicos en Cuba?
Desde finales de 2016, un grupo de 21 personas relacionadas con la embajada de Estados Unidos en la Habana empezaron a enfermarse y a presentar extraños síntomas como pérdida de la audición, náuseas, dolores de cabeza, desórdenes del equilibrio, e incluso consecuencias más graves como lesiones cerebrales traumáticas leves y daños del sistema nervioso central.
Imagen YAMIL LAGE/AFP/Getty Images
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