El llamado del presidente Joe Biden en su discurso sobre el Estado de la Unión para imponer sanciones penales severas en respuesta al aumento vertiginoso de muertes relacionadas con el potente fentanilo están siendo criticados por ambos lados de la controversia.
Por qué la propuesta de Biden para sancionar severamente el tráfico de fentanilo recibe fuertes críticas
El llamado del presidente Joe Biden en su discurso sobre el Estado de la Unión para imponer sanciones penales severas en respuesta al aumento vertiginoso de muertes relacionadas con el potente opioide fentanilo fue criticado por los proponentes de la reducción de daños que dicen que ese enfoque podría empeorar el problema y por los republicanos que alegan que se tata de un problema fronterizo.
Por una parte los proponentes de la reducción de daños dicen que ese enfoque podría empeorar el problema, mientras que los republicanos en el Congreso se burlaron de los comentarios y culparon a las políticas fronterizas de los demócratas por profundizar la crisis.
Las reacciones pusieron de manifiesto cómo la prevención de las muertes por drogas toca profundas diferencias políticas, prácticas y filosóficas que existen en el país, incluso al abordar esta implacable crisis de sobredosis en Estados Unidos relacionada con más de 100,000 muertes al año.
Después de presentar a un padre de New Hampshire, cuya hija de 20 años murió hace ocho años por una sobredosis de fentanilo, Biden presentó una estadística sombría: “ El fentanilo está matando a más de 70,000 estadounidenses al año”.
Algunos legisladores gritaron “Es la frontera”. La voz de uno, el representante Andy Ogles, republicano de Tennessee, resonó claramente: “¡Es su culpa!”.
Biden hizo una pausa, sonrió y continuó, exponiendo su enfoque para hacer frente a la crisis, incluido el llamado a inspeccionar más paquetes y carga que ingresen al país.
Las críticas a Biden por su propuesta sobre el fentanilo
Una frase en particular ("Severas sanciones para tomar medidas enérgicas contra el tráfico de fentanilo") generó aplausos en la cámara de la Cámara, pero también fue blanco de las críticas de los defensores de la reducción de daños que trabajan para contener la crisis.
Si bien estos defensores apoyan otros aspectos del marco de Biden, su opinión es que manejar la crisis en gran medida como un problema de aplicación de la ley la empeora.
Pare ellos, las “sanciones severas” de las que habló Biden están vinculadas con la inclusión permanente de drogas relacionadas con el fentanilo en el nivel más alto de sustancias controladas. Esto implica castigos más fuertes y dificulta el trabajo de los investigadores. Todos los medicamentos relacionados con el fentanilo están incluidos en ese nivel hasta 2024, pero depende del Congreso hacer que esa categorización sea permanente.
“Cuando criminalizas el problema, creas un estigma en torno a las sustancias”, dijo Maritza Pérez Medina, directora de asuntos federales de Drug Policy Alliance. “Si las personas saben que se van a meter en problemas por usar sustancias, se mostrarán renuentes a pedir ayuda”.
Harry Cullen, organizador del grupo de defensa de la reducción de daños P.A.I.N., dijo que los esfuerzos para controlar el suministro de fentanilo han llevado a la aparición de otras sustancias aún más peligrosas en el suministro de medicamentos, como la xilazina, que se usa como sedante veterinario, y los nitazenes, otra clase de opioides.
“Redoblar la criminalización no es el camino a seguir”, dijo Cullen.
Los defensores de la reducción de daños piden una mayor disponibilidad de tratamientos médicos y medidas para prevenir sobredosis mortales, como la dotación de suministros para detectar fentanilo en otras drogas y naloxona, un medicamento que revierte las sobredosis de opioides.
Cuando se le preguntó acerca de la decepción de algunos defensores de la salud pública porque Biden no implementó nuevas iniciativas de tratamiento, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el miércoles que Washington “tiene más trabajo por hacer”.
La administración ha avanzado en algunos esfuerzos más que los gobiernos anteriores, como permitir que se use más dinero federal para la naloxona y facilitar la prescripción de medicamentos contra la adicción.
Fentanilo: el paso por la frontera con México
No todos criticaron el enfoque de Biden. Anne Zink, directora médica del Departamento de Salud de Alaska y presidenta de la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales, dijo en un comunicado que agradece sus esfuerzos para prevenir sobredosis, hacer que el acceso al tratamiento sea equitativo e interrumpir el tráfico de fentanilo.
Sin embargo, entre algunos republicanos, la crisis de sobredosis se considera principalmente como un problema fronterizo y de aplicación de la ley.
El fentanilo y los opioides sintéticos relacionados son potentes y pueden transportarse en pequeñas cantidades. Cuando comenzaron a tener un gran impacto en los Estados Unidos hace aproximadamente una década, se producían sobre todo en laboratorios en China y se enviaban al país.
Con el tiempo eso ha cambiado. Los expertos dicen que la mayor parte del suministro ahora se fabrica en México usando químicos importados de China. La droga se agrega tanto a medicamentos con recetas falsas como a otras drogas ilegales. Las autoridades dicen que la droga es traída a Estados Unidos principalmente a través de puertos de entrada legales, eludiendo la detección.
Algunas personas que sufren una sobredosis de fentanilo no saben que lo están usando. Pero en otros casos, los usuarios de drogas lo buscan específicamente.
El miércoles, 21 fiscales generales estatales republicanos escribieron una carta a Biden y al secretario de Estado, Andrew Blinken, pidiéndoles que designaran a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas extranjeras.
“Los mismos cárteles que producen y trafican este químico peligroso también están asesinando a rivales y funcionarios del gobierno, emboscando y matando a estadounidenses en la frontera y participando en una insurgencia armada contra el gobierno mexicano”, decía la carta. “Esta peligrosa actividad terrorista que ocurre en nuestra frontera no disminuirá a menos que intensifiquemos nuestra respuesta”.
El año pasado, un grupo de fiscales republicanos solicitó al presidente que declarara el fentanilo como arma de destrucción masiva. No ha habido respuesta.







![Uno de los pocos momentos en el discurso en el que hubo una ovación bipartidista fue cuando Biden se refirió al Medicare y al Seguro Social. "Tenemos unanimidad", reaccionó el presidente. "Medicare es algo que salva vidas [...] y parece que todos estamos de acuerdo, vamos a respaldar a las personas de la tercera edad".](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fst1.uvnimg.com%2Fec%2F97%2F2553fcfa421fb32f4e9085d04401%2Fap23039122144390.jpg&w=1280&q=75)



Al enfrentarse a un Congreso dividido, Biden, sin embargo, hizo un llamado esperanzador, en el que dijo que el electorado estadounidense no está interesado en que sus líderes electos “luchen por pelear” y que “hay no hay razón por la que no podamos trabajar juntos”.